CRÓNICAS MONTAÑERAS: Monte Torcedor 1914 m.

martes, 5 de febrero de 2019

Monte Torcedor 1914 m.

Domingo 3 de Febrero:

Monte Torcedor 1914 m.

Con esquís desde el túnel del Cotefablo

Con Anayet (la esquiadora), Bea (la andaluza), Ángel (el cuñao), Nacho (el patillas) y Ángel (el sobrino).

No logramos librarnos del viento

Partimos desde Zaragoza todos juntos en la "furgopatillera" con intención de ir al Valle de Ansó un día de climatología incierta. El plan "A" es una circular al Chinebral de Gamueta partiendo desde el Refugio de Linza, subiremos por la brecha del Paso de Caballo y el cordal para esquiar por el Valle de Gamueta.

Bea y Anayet

Por la autovía dirección Huesca sopla un cierzo que te "cagas", la "furgopatillera" da bandazos preocupantes, parece un huracán. A la entrada de Huesca un panel informa de la obligatoriedad de usar cadenas en el puerto de Puente la Reina, así que nos desviamos a Jaca que es mejor carretera.
En el alto de Monrepós vemos nubes negras que cubren hasta el prepirineo y sobre todo la zona a la que nos dirigimos.

Con esquís desde el coche

Nos detenemos en Jaca a tomar café y meditar bien lo que pretendemos hacer no sea que además de pasarlo mal tengamos un accidente. Las aceras de Jaca son una auténtica pista de hielo, es más peligroso pasear por allí que subir al Aneto sin crampones en Agosto. No han echado sal ni limpiado la nieve, lo más seguro es andar entre los coches por la calzada.
Salir de la furgoneta, cruzar la calle y llegar al bar fue deporte de riesgo y aventura, darse resbalón y pegarse un trompazo era lo más previsible.

Al principio estamos resguardados

Visto lo visto no podemos meternos en el monte con semejantes condiciones, decidimos subir a Astún que suele estar más resguardado y foquear por pistas. Emprenderemos viaje valle del Aragón arriba, en Castiello nieva y la carretera está blanca, un tráiler volcado en la cuneta avisa de lo que nos espera, mogollón de coches vuelven a Jaca siendo que es la hora de subir.

Tozal Comas muy blanco

En Villanúa damos la vuelta, si continuamos nos quedaremos atrapados en la carretera entre otros coches y aunque lleguemos no vamos a poder ni salir a la calle sin "morir" congelados.
Plan "D", vamos a Biescas y desde el puerto del Cotefablo esquiamos al Pelopin, un pico de "vacas" que siempre subimos en condiciones "infrahumanas".

Enseguida sopla el viento

La carretera es una nacional aunque no lo parezca y el protocolo de limpieza es preferente, sin cadenas llegamos al puerto, a la salida del túnel estacionamos para comenzar la marcha. No somos lo únicos que han pensado lo mismo, apenas queda un hueco para aparcar sin invadir la calzada.
Hay nieve de sobra, abajo el viento es flojo pero en las cumbres se aprecian surtidores de nieve que salen volando.

Surtidores de nieve en las partes altas

Nos preparamos e iniciamos el foqueo, hay una profunda super huella, en el bosque estamos protegidos y llegamos a sudar. Nos cruzamos con montañeros que bajan, nadie ha logrado llegar a la cima del Pelopin, las impresiones son siempre las mismas, viento salvaje, imposible mantenerse en pie ni mucho menos esquiar.

Atrás el Pelopin muy venteado

En cuanto salimos del bosque en el collado "sufrimos" las primeras rachas. Observando las cumbres y la dirección del viento pasamos al plan "E", nos desviamos al norte, intentaremos subir al pico Toronzué, tiene más nieve y no se aprecia el "vuelo" de la nieve.
No hay huella, Nacho es el encargado de abrir, se pone en cabeza y "ala palante".

En el bosque se está estupendamente

Parece que hemos elegido bien solo alguna ráfaga fuerte se escapa momentáneamente, pero nada que ver con la otra vertiente. Aproximadamente en la cota 1800 el viento comienza a azotarnos, se ha llevado toda la nieve recién caída dejando a la vista el acanalamiento de la lluvia.
Aguantamos y proseguimos la ascensión, llegando al Monte Torcedor la nieve se endurece y el viento sigue su escalada.

Evitamos el cordal a media ladera por el viento

Un torbellino derriba a Nacho dando una voltereta ladera abajo, aguantamos las embestidas como podemos. Ganamos la cima del Monte Torcedor y nos damos por satisfechos, el viento ha cambiado de dirección y arrecia cada minuto que pasa.

No sin dificultad hacemos la transición a descenso sujetando todo para que no despegue a la estratosfera.

Cima Monte Torcedor

Logramos iniciar la esquiada huyendo de allí para abajo lo antes posible, la nieve se esquía bastante bien y a poco que descendemos las sensaciones mejoran proporcionalmente.
Aunque por corto tiempo, acabamos disfrutando un montón, solo por las "chorradas" de Nacho y las risas de los demás merece la pena un viaje así.

Autorretrato

Finalizamos la jornada con picnic en el merendero de Oliván, en invierno en vez de cerveza llevamos un par de termos con caldo de cocido hirviendo. Acabamos de calentar en un bar de Sabiñánigo con los correspondientes cafés y muchas risas antes de viajar de vuelta a Zaragoza. No cesa el viento en la autovía, ahora viene de cola y la furgoneta corre sin acelerar.