Nos juntamos Bea (secretaria), David (fastman) y yo, el plan es coronar el sábado Neouvielle y el domingo Estaragne durmiendo allí. Los accesos en coche permanecen despejados y abiertos hasta el Lac d'Aubert y el Cap de Long. Para subir al Neouvielle calzamos esquís nada más atravesar la presa, la semana que viene ya habrá que portear media hora y descalzarse para cruzar la Brecha Barris. Para coronar se sube al filo sin dificultad porque la nieve llega muy arriba, el tramo de cresta permanece limpio hollándose la cúspide sin crampones. Será conveniente para el descenso cruzar la Cresta Barris por una fácil canal un poco más alta que la brecha y así poder esquiar hasta el Lac d'Aubert por empinadas palas situadas bajo el Paso del Gato. Pasamos la noche al domingo en plan "camping-car" en la zona de vivac del Cap de Long, amaneció lloviendo y con abundante niebla, no llegamos ni a empezar con el Estaragne.
Comenzamos el foqueo entre rocas pero con continuidad
El paso de la Brecha Barris se hace sin descalzar esquís
Este fin de semana se lo he reservado a Raquel para que corone su primer "tresmil" con esquís. A finales de enero fue la primera vez en su vida que se calzó unos esquís para subir al pico Gallinero y resultó un auténtico desastre. Yo pensé que jamás querría volver, me equivoque, a los quince días ya estaba de nuevo empezando de cero en la estación de Cerler.
Raquel y Ángel
A partir de entonces su progresión ha sido "acelerada" y aunque le falte "estilo" baja por cualquier sitio sin caerse. ¡¡¡Y pensar que a mi me costó cuatro años aprender a esquiar en pistas....!!! El viernes por la tarde viajamos al Valle de Benasque con base en mi apartamento de Campo, por la noche vino a dormir el "desaparecido" Víctor (el melenas) que se sumará mañana a la expedición a la Torre Cordier.
Paderna, Salvaguardia y la Mina
El sábado quedamos con Ángel Antón y los cuatro nos desplazamos a la cabecera del valle hasta la Besurta desde donde iniciamos la marcha. Como era de suponer todos los esquiadores del "mundo" estaban allí, no había sitio para aparcar ni dejando el coche cruzado haciendo el "macarra", tuvimos que bajar dos kilómetros hasta encontrar un hueco.
Las nubes estuvieron tonteando todo el día
Los pronósticos meteorológicos son de calor infernal con alto riesgo de coladas y nieve "malísima" para esquiar, así que la "peña" echó a andar a oscuras para subir al Aneto y estar a la hora de desayunar en casa. Fieles a nuestros "principios" y deseosos de nieve pastosa y profunda que es la que nos gusta, al llegar a la Besurta encontramos coches vacíos, solo algún "dominguero" madrugador pululaba por los límites de la nieve.
Contraste entre nortes y sures
El porteo va creciendo pero sigue siendo escaso para estas fechas, en media hora desde la Besurta calzamos esquís, justo bajo la pala final al refugio. Pasamos el refugio por delante teniendo que descalzar unos metros. Del refugio para arriba nieve para dar y vender, la temperatura no tan calurosa como se preveía y la nieve no tan blanda, al menos en altura.
Raquel a la altura de Portillón Superior
Progresamos con tranquilidad, Víctor va delante, Raquel y Ángel detrás, yo en medio tomando fotos. Vamos bien hasta que a Ángel le empiezan a dar tirones musculares en una pierna, con pequeñas paradas a relajar sigue subiendo pero carga la pierna contraria teniendo contracturas al final en las dos. A solo 200 metros de la cima se vio obligado a parar, le "abandonamos" descansando sin perderlo de vista mientras el resto completamos la ruta.
Salvaguardia y la Mina
Vemos gente a mogollón en todas cumbres, sobre todo en la Maladeta Oriental en cuya canal hay cola de doble sentido. Sin embargo en nuestro "tresmil fantasma" nos encontramos completamente solos, la Torre Cordier es una gran meseta situada bajo las Maladetas Occidentales. Por arriba se puede coronar superando una empinada pala seguida de la afilada, aérea y corta cresta. Se distingue claramente desde la Besurta y tiene aspecto de Torreón rocoso rodeado de altas y verticales paredes.
Flanqueo a la Torre con la Maladeta Oriental al fondo
Remontada la pala nos situamos en una especie de collado bajo el pico Cordier desde el que curiosamente para alcanzar la meseta cimera es preciso bajar ligeramente, es el único "tresmil" que para subir hay que bajar. Pero no todo es pan comido, la cresta que nos separa de la cima cambia según las condiciones y hoy es afilada y vertical.
Cresta afilada por el viento
Ponemos crampones dispuestos a superar este último obstáculo, cuando me dispongo a emprender con ella a Raquel le da un "ataque" de prudencia y se niega a pasar, asegura que si lo intenta caerá seguro. Ante semejantes afirmaciones no se me ocurre presionarla, le mando esperar mientras Víctor y yo hollamos la gran explanada hasta el hito cimero que se encuentra al borde del abismo.
Cumbre Torre Cordier
La arista tiene aspecto de "emocionante" pero se cruza mucho más fácil de lo que parece, aunque todo depende del estado de la nieve, en alguna ocasión nos hemos ido sin intentar pasar. Desde el mismo collado nos lanzamos con esquís en busca de Ángel que aguarda poco más abajo. Me sorprende Raquel, esquía mucho mejor de lo imaginado, no tiene miedo y controla en esa nieve tan profunda y pesada.
Meseta cimera
Ya los cuatro juntos continuamos el descenso, arriba nieve más compacta bastante buena, a mitad nieve nueva profunda que engancha los esquís, abajo nieve de "pescadería" que desliza y deja girar muy bien. Para no descalzar trazamos una diagonal por detrás del refugio consiguiendo esquiar con continuidad hasta cien metros más abajo de la Renclusa.
Paso conflictivo
Todos contentos porteamos dirección al coche pero antes paramos en el "chiringuito" de la Besurta a tomar unas latas de cerveza para celebrar el éxito de la expedición y felicitar a Raquel por su primer "tresmil" con esquís. Vuelta a Campo, Raquel y yo nos quedamos para intentar otro pico mañana, Víctor y Ángel se marchan.
Víctor atraviesa la arista
El domingo como es tónica habitual de los fines de semana amaneció lloviendo a "mala hostia" en Campo y con el fondo del valle muy negro. No quisimos ni gastar gasolina para perder el tiempo, volvimos a la cama permaneciendo hasta el mediodía durmiendo. Casi empalmamos el desayuno con la comida, recogemos el apartamento y viaje de regreso a Zaragoza.
Lalueza - Canal del Flumen - Embalse del Torrollon - Marcen - Cima Mongache - Fraella
- Uson - Alberuela - Ermita de San Sebastian - San Lorenzo del Flumen - Lalueza.
Sencilla ruta circular partiendo de Lalueza para Bicicleta de Montaña, 46 kilómetros y 430 metros de desnivel acumulados con un curioso y bonito paisaje semidesértico. Todo el itinerario discurre por pistas forestales en buen estado.