El viernes por la tarde junto con Isidro (cachocabroncarapija) y Rafa (el freerider) vamos a Campo en Benasque.
Pico Tempestades 3290 m. con esquís.
A las siete de la mañana se unen a la "expedición" Ángel (el cuñao), Javi (unomas) y Nacho (el patillas). Tomaron rápidamente su segundo desayuno y partimos desde Campo valle arriba hasta plan de Senarta, el comienzo de Vallibierna por donde accederemos a nuestra cumbre.
Cabaña del Quillón, a partir de aquí la nieve era continua
El pico Tempestades es un tresmil del macizo de las Maladetas situado muy cerca del Aneto, separado de el por una profunda brecha.
Nuestro plan consiste en atacar por la cara sur, para llegar a su base es necesario recorrer todo el valle de Vallibierna por una aérea pista forestal, para estas fechas esta inaccesible para vehiculos a causa de la nieve y los desprendimientos.
Al final de la pista hay un refugio abierto y equipado con radio, una mesa y literas, allí comienza la ascensión propiamente dicha. El itinerario pasa por el ibón de Llosas y el glaciar de Tempestades, la cima esta defendida por una empinada ladera que en buenas condiciones no es demasiado complicada.
El descenso al refugio tiene las mejores palas del pirineo, al ser cara sur la nieve transforma siendo una esquiada fácil y agradecida.
Desde la pleta de Llosas, la cubeta del Ibón de llosas y nuestro pico aun soleado
En Senarta dejamos el coche de Ángel, con esquís y mochilas montamos los seis "gordos" en el Nissan, teníamos pocas esperanzas de poder llegar cerca del refugio, hay manchas de nieve en la pista desde el principio.
Subimos más de lo esperado, la nieve dura deja pasar sin hundirse al 4x4, un par de veces mando al "reten" de obras publicas salir del coche a mover piedras e indicarme.
Me da la sensación de que me estoy jugando el coche, la ultima vez un alud nos impidió regresar teniendo que abandonarlo más de un mes a la intemperie medio enterrado en la nieve hasta que conseguí una excavadora para ir a buscarlo.
Tenemos suerte, llegamos en coche hasta la cabaña del Quillón a 1775 m. de altura, relativamente cerca del final de la pista. Por lo menos a partir de aquí la nieve ya es continua, salimos del coche foqueando y hasta el coche bajaremos esquiando.
Paredes del pico Vallivierna atravesando el glaciar de Tempestades sumidos en la niebla
Día soleado, buena temperatura, buen ambiente y muchas ganas entre los expedicionarios. En la Pleta de Llosas el calor nos abrasa y aparece alguna nube suelta por el cielo, poco a poco se va cubriendo con nubes cada vez mas bajas y negras.
En poco rato pasamos del verano achicharrante a un invierno de lo más crudo, la niebla nos sume y no vemos nada, el GPS es fundamental, sin el habríamos "tocado retirada".
Rafa abre huella en los últimos metros
Esta nevando cada vez con más "mala leche", hace frío y estamos cerca de nuestro objetivo. No vamos a ver nada en la cumbre pero hay algo que nos impide renunciar a la cima ya casi metida en el puño.
Dejamos los esquís cuando pensamos estar bajo la cumbre, Nacho sale vertical abriendo huella, va siguiendo el track, yo ni me molesto en mirar el mio.
De repente por un instante aclara algo y vemos que estamos descolocados bajo el collado del Margalida y Nacho a "tomar por culo" de la cima, le avisamos y empieza ha hacer un flanqueo por la cresta. Los demás volvemos a calzar esquís y con mi track nos aproximamos a la base, subimos todo lo que podemos con esquís, la nieve esta muy blanda y andando nos hundiríamos hasta las cejas.
Nacho flanquea desde el collado de Margalida
El track de Nacho lo bajo de Internet y no se percato que era una ruta de verano, diferente al itinerario con nieve. Rafa abre huella directa a la cima, solo faltan cuarenta metros, vemos aparecer a Nacho entre las tinieblas, Ángel e Isidro han decidido no jugársela y esperan abajo.
Por fin salimos de la pala con el pico Tempestades bajo nuestros pies. Fue tocar "chufa" hacer fotos y salir "pitando, nos esperaban abajo y el tiempo iba de mal en peor.
A gritos y siguiendo nuestra huella dimos con Ángel e Isidro, el descenso esquiando lo hicimos juntos, despacio y sin perdernos de vista hasta que salimos de la densa niebla y tuvimos algo de visibilidad.
Cuanto más bajamos mejor veíamos y más se disfrutaba, en cotas bajas llovía, llegamos hasta el coche esquiando, a pesar de tenerlo cerca la remada por la pista se hace larga.
Javi superando la empinada pala final en plena nevada
Muy contentos fuimos todos a Campo donde preparamos un picnis regado con unas latas de cerveza extra de medio litro.
Javi, Ángel y Nacho regresaron a Zaragoza, los demás nos quedamos con la esperanza de hacer algo al día siguiente a pesar de los malos pronósticos del tiempo.
La cumbre a nuestros pies aunque no vimos nada de nada
Reseña para subir al Tempestades:
Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:
Vídeo de la ascensión en HD:
Más fotos: