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Con Nacho (el patillas) Estupenda y clásica ruta en bici que nunca me canso de repetir, ascenso integro por pistas forestales y descenso por senderos ciclables al 95% a través del barranco de Tiernas y Alpartir. 700 metros de desnivel superados en 35 kilómetros que completamos disfrutando del entorno en tres horas, sencilla y recomendable.
Pequeño vídeo para hacerse a la idea de como es el descenso por el barranco de Alpartir:
Con Anais (la quemabotas), Raquel (la marmota), Bea (secretaria), Ana, Violeta y Marcos. Excursión con los chavales del Grupo de Montaña Tebarray a ferratear en las proximidades al valle de Benasque. Se esta perfilando un grupete muy majo que serán básicamente los componentes de la actividad estrella del año, la Multiaventura de verano con base en el valle de Ansó. Son pocos pero "selectos" lo cual permitirá movernos mejor y disfrutar de las actividades.
Inicio de la vía. Foradada.
La Multiaventura Tebarray es una actividad deportiva que organiza la asociación por medio e su Grupo de Montaña. Va dirigida a jóvenes desde 14 a 17 años, sin experiencia previa, les iniciamos al amplio abanico de deportes que ofrece la montaña: senderismo, alta montaña, descenso de barrancos, espeleología, escalada, ferratas .................
Entrada a la canal. Foradada.
Se celebra del 20 al 29 de Julio, con campo base en los terrenos de Tebarray en Ansó. Las inscripciones comienzan este viernes, el precio de la actividad es de 400 euros que incluye viaje, alojamiento, comida, licencia de la Federación de Montaña y material técnico para las actividades. Para más información en la web de Tebarray:
Partimos desde Zaragoza a las ocho de la mañana, paramos en Graus a almorzar y proseguimos hasta la vía ferrata en el puerto de Foradada, muy cerca de Campo. El día soleado pero fresco con el horizonte muy nítido y vistas al infinito. Todos se movieron ligeros y sin dificultades. En principio estaba previsto salir por la escapatoria pues la parte superior apenas tiene interés y así podemos recorrer la de Olvena sin prisas y llegar a una hora prudencial a Zaragoza.
Canal. Foradada.
El problema fue que ese día pasaba por allí la Vuelta Ciclista a Aragón e ibamos a tener que esperar en la carretera, para hacer tiempo decidimos completar la vía entera. Desde la cumbre de la ferrata vimos pasar al pelotón ciclista y toda la parafernalia que les rodea. El descenso al coche es más "emocionante" y sobre todo peligroso que la propia ferrata, terreno pendiente y erosionado con mucha piedra suelta.
Bea. Foradada.
Hay que fijarse muy bien y seguir los escasos hitos presentes, mucha gente se ha equivocado bajando por una barranquera pénible en vez de hacer el correspondiente zig zag por terreno firme y equipado con cuerdas en los pasos expuestos. Tan pisada se encuentra la barranquera que engaña mucho pareciendo el camino más evidente. Al final por el camino o la barranquera llegas al coche, si no te "desmoñas" antes. Recomendable bajar con el casco puesto.
Foradada.
Junto al coche tomamos el bocata de la comida y unas latas frescas para seguidamente viajar al Congosto de Olvena donde se encuentra ubicada la segunda ferrata de la jornada. La vía ferrata del Santo Cristo en Olvena es la primera equipada de Aragón, apenas tiene media docena de grapas situadas en la parte final. Es un itinerario tumbado y sencillo asegurado por sirga del principio al fin.
Foradada.
La "gracia" de la vía consiste en subir sin agarrarse para nada en la sirga, resulta una amena trepada que la hace mucho más entretenida. Estéticamente hablando es la mejor de todas que conozco, aquí es donde salen las mejores fotos de ferratas, la sensación de profundidad con el congosto y la carretera es extraordinaria.
Foradada.
Las grapas finales echan mucho el cuerpo para atrás, algunos sudaron más de la cuenta tirando de brazos para salir de allí. En la parte superior de la peña existe un mirador y una estrella con bombillas que se enciende en Navidad. Retornamos pasando por el cementerio y un camino encementado, junto a las primeras casas tomamos un tímido desvío a la derecha indicado como Puente de la Sierra.
Foradada
Un sendero balizado como GR pero muy comido por la vegetación desciende cómodamente al coche. Aún nos permitimos el lujo de parar en el Chopo, antes de Barbastro, a tomar unos refrescos con la obligada tertulia. Completamos el viaje de vuelta a Zaragoza sin incidentes, satisfechos con esta entretenida jornada.
Con Luis (el creativo), Víctor (el melenas), David (fastman) y Rafa (el freerider). Tras el "asalto" de ayer al Cotiella estamos animados y tenemos ganas de más, coronaremos un "tresmil", el pico Tempestades. Para "variar" amanecerá con sol pero al mediodía entra nubosidad y se prevén tormentas por la tarde. Atacaremos por Vallibierna, Llosás y el glaciar sur del Tempestades, para ello debemos recorrer en coche la pista que enlaza Senarta con el refugio de Pescadores donde se inicia la marcha.
Foqueamos por la pista con una franja de nieve continua
No tenemos información sobre el estado de la misma, lo único claro es que no tiene ningún tipo de mantenimiento y estará llena de piedras como mínimo. Casi seguro no podremos llegar al refugio, sino es por un alud será por un desprendimiento, la duda es desde donde tendremos que empezar a portear.
Rellano entre el refugio y la pleta de Llosás
Al final logramos llegar hasta una curva antes de la Cabaña del Quillón, a 1750 metros de altura, restos de un alud bloquean la pista en el cruce de la Canal del Quillón. No nos podemos quejar, faltan para el refugio poco más de tres kilómetros, podía ser mucho peor. Preparamos el material e iniciamos el porteo, a escasamente media hora aparece la nieve en la pista calzando esquís.
No quitamos esquís aunque tengamos que cruzar un par de cortos tramos sin nieve, de regreso esquiaremos hasta el mismo punto. Desde el refugio la nieve es continua aunque posiblemente el siguiente finde haya que portear cien metros de desnivel más arriba.
Apenas hay gente por el sector, se ven huellas recientes por las canales de la Tuqueta Arnau con muy buenas pintas, desde la Palanca de Riberetes encontraremos nieve continua varias semanas más. Tal y como anunciaron las nubes aparecen cubriendo las cumbres, poco a poco se extienden, de momento refrescan el ambiente y no dificultan la visibilidad.
La Tuqueta Arnau
Rodeamos el Ibón de Llosás y seguidamente el Ibonet, completamente helados y camuflados por la nieve. En la cola del ibonet viramos noventa grados a la izquierda enfrentándonos a las palas de acceso al glaciar, las más empinadas de toda la ruta. El sol no ha llegado a dar y posiblemente no lo haga en todo el día, la nieve se mantiene dura, ponemos cuchillas y con mucho cuidado remontamos al glaciar.
Las nubes vienen por el norte
Poco a poco la pendiente se "humaniza" vemos las crestas del Tempestades, Margalida y Russell sumidas en la niebla, se respira gran ambiente de alta montaña. A nuestra espalda destaca el pico Vallibierna, la panorámica se asemeja a un autentico "mar" de nieve. Foqueamos por el glaciar dirección a la imponente pirámide del Tempestades, los metros previos a la cima van aumentando pendiente convirtiéndose en una canal.
Cubeta de Llosás
Apuramos con esquís al estrechamiento rocoso situado a escasos 90 metros de la cúspide. Con crampones hollamos cumbre sumidos en las tinieblas. Parece que el sol amaga con salir, no hace viento y la temperatura como dice Víctor, se sitúa en "zona de confort", permanecemos casi una hora arriba logrando tener vistas en un par de ocasiones.
Ibón de Llosás
En pocos minutos bajamos a los esquís, quitamos pieles preparándonos para una de las mejores esquiadas del Pirineo. En los primeros giros la visibilidad va justa, a poco que descendemos aclara disfrutando el doble, la nieve estupenda como suele ser habitual en las últimas esquiadas. El glaciar es como una enorme pista de esquí sin una sola piedra a la vista, reservada solo para nosotros.
En el Ibonet
Esquiamos por el mismo itinerario, el bosque resultó ser lo más entretenido, slalom, carreras y adelantamientos, sin enterarnos ya estamos en el refugio de pescadores. Proseguimos esquiando, toca ejercitar brazos, poca pendiente en la pista y nieve blanda, en cualquier caso mejor que andando con los esquís a cuestas.
Entrando en el Glaciar
Acaba la nieve y en menos de media hora llegamos al coches muy satisfechos con la excursión y con todo el finde. Por supuesto las cervezas fueron reclamadas cuanto antes, brindamos por lo "buenos" que somos y algunos repitieron lata acabando más "contentos" si cabe. Regreso a Campo, como es costumbre nos ducharemos, comeremos, recogemos la casa y vuelta a Zaragoza. Cuando llego a Zaragoza tiro todos los trastos en el pasillo y a la cama.