El miércoles descendimos Barbaruens con Iván y Nacho, hoy lo repetimos de nuevo. Es un barranco completisimo, con saltos, toboganes, rapeles, destrepes y agua abundante. Su aproximación y retorno es exigente pero merece la pena sobradamente.
Disfrutamos más porque tenemos la ventaja de conocer donde es saltable sin comprobaciones.
He quedado con Rubén para descender barrancos por el valle de Benasque. Como no conoce nada le llevo a lo más clásico de la zona, el Barranco de Liri.
Es temporada alta pero entrando a la hora de comer no vemos a nadie, es tan difícil como que se alineen los astros. El barranco va bien de agua, para disfrutar sin peligro.
Segundo rapel
Nos gustó mucho y no pasamos nada de frío, hicimos combinación de vehículos con acceso inmediato. El retorno al coche de Castejón fue de poco más de veinte minutos.
Junto al coche montamos el picnic contemplando el vuelo y aterrizaje de los parapentistas.
Recordando viejos tiempos cuando aún éramos ágiles y flexibles. Echamos unas risas en este "parque acuático" con las "viejas glorias" de cuando realizábamos la "Multiaventura Tebarray" en Benasque.
Está todo a "petar" de coches mal aparcados, estacionamos en un ensanchamiento a mitad camino entre el inicio de la pista y el pueblo. Está situado a la izquierda junto a un panel informativo y salida de pista ascendente.
Empezamos con toboganes
Realizamos la aproximación bajando por la carretera unos metros buscando un sendero algo confuso y sin señalizar por el que descendemos atajando hasta la pista.
Pasamos sobre el puente de la Saca y al otro lado nace un camino bien marcado, se cruzan tres torrentes, después del tercero estaremos atentos para tomar una bifurcación a la izquierda que por fajas colgadas nos acerca al cauce y comienzo del descenso.
Más toboganes
En total desde el coche una hora y cuarto andando como mínimo, con buenos repechos. Va bajo de caudal para lo que suele ser habitual, con agua suficiente para que resulte divertido sin peligros.
Se empieza ya con toboganes y saltos, te vuelves loco por meterte en las frías aguas, aconsejo no emocionarse e ir por fuera siempre que se pueda porque tres horas de agua mínimo no te las quita nadie, terminando al borde de la "hipotermia" y harto de agua.
Pequeños saltos
La profundidad de las pozas varía cada año y cada tormenta, aunque me conozco el barranco al dedillo bajo el primero destrepando e indico si se puede saltar. Los troncos apilados en varios puntos demuestran lo peligroso que puede llegar a ser en caso de crecida por una tormenta.
El primer rapel esta a la derecha junto a una presa de troncos, antiguamente destrepabamos, ahora es imposible sin romperte la crisma, así que rapel.
Y más ...
El segundo tiene la reunión a la derecha en alto y recepciona en una profunda poza, siempre saltamos desde una repisa a la izquierda, somos "mayores" y no estamos por la labor así que montamos la cuerda y rapelamos.😲😲😲
El tercero tiene la instalación a la izquierda, se caracteriza por un grueso tronco empotrado en la base de la cascada.
Nos escurrimos por el tronco y al agua
Colocamos el culo en el suelo a la derecha de la cascada y bajamos poco a poco hasta que la pendiente y el agua nos lanza por un vertiginoso y largo tobogán.
El cuarto tiene una instalación en la pared derecha por fuera de la cascada, hay una cornisa por la que se llega sin problema, cubrirá un par de metros dependiendo del caudal, he visto gente que salta con cuidado, no lo recomiendo.
Chapoteando
A continuación damos con el quinto y último, tenemos una buena instalación a la izquierda bajo un escalón y si quedan ganas de mojarse podemos instalar en un árbol a la otra orilla y rapelar atravesando la cascada, ojo que resbala un "huevo".
Y se acabo el uso de la cuerda, el cauce se abre sin dejar de estar encañonado y resbala bastante.
¡¡¡Qué buenos somos...!!!
Hay que andar, abundantes resaltes que destrepar, pequeños saltos y algunos toboganes, la mayor parte de estos divertimentos se pueden evitar.
En casi una hora llegamos al final, una zona amplia con una placa enorme de roca cortada por una grieta por la que corre agua espumosa es la señal de que a pocos metros a la izquierda encontraremos un gran hito indicando la senda de salida.
Primer rapel en presa de troncos
Quince minutos más andando tranquilamente y llegamos al Puente de la Saca. Falta recorrer la pista y subir por el sendero al coche, desde el agua hasta arriba 45 minutos no nos los quita nadie, si vamos tranquilos una hora.
Ya en el coche montamos el tenderete para escurrir los "neopretos" mientras tomamos las cervezas y picnic reglamentario.
Salto grande por la izquierda o rapel a la derecha