Domingo 27:
Vía ferrata Baumes Corcades
Montseny - Barcelona
Nos levantamos en nuestro "confortable" refugio de Monserrat, esta vez con menos frío, la estufa de butano aunque no lo parezca da mucho de si.
Tras desayunar cargamos el coche y nos vamos a la zona de Montseny, concretamente a la localidad de Centelles donde se encuentra la vía ferrata más visitada de Cataluña y probablemente de España.
El puente Nepalí visto desde la salida
La vía ferrata Baumes Corcades es polifacética porque tiene ramales muy fáciles para "todos públicos" y muy difíciles, realmente muy difíciles, no hay termino medio. Su atractivo y espectacular puente Nepalí de 68 metros de longitud sumado al abundante y buen equipamiento la convierten en una de las mejores ferratas españolas.
En los días festivos de buen tiempo como el nuestro esta masificada y como consecuencia si quieres hacerla completa tienes grandes esperas, existe la opción de adelantar por otro ramal o de abandonar directamente, la senda de retorno se va cruzando con la ferrata en varios tramos.
José cruzando el puente visto desde la llegada
En el aparcamiento de la ferrata hemos quedado los que ya estábamos, José Lacarta, Daniel (el pealo), Rafa (el freerider), Bea (la andaluza) y yo con Chema y María Ángeles.
Chema y María Ángeles son amigos de José y viven en Barcelona, tienen dos niños y como buena pareja se repartieron las faenas, Chema a cuidar a los niños y María Ángeles a recorrer la ferrata con nosotros.
En diez minutos andando por pista llegamos al inicio de las grapas ya de manga corta, subimos sin problemas hasta el acceso al puente Nepalí que tira bastante para atrás, una pequeña travesía horizontal marca el comienzo de la fila para pasar el puente.
Hay unas 8 personas esperando que les costo pasar de uno en uno más de una hora, un tipo que iba solo sin arnés ni casco ni nada de nada "salta" por encima de todos sin mediar palabra y se cuela en el puente atravesándolo "a pelo" ante la atónita e indignada mirada de los presentes que no deseábamos más que verlo "volar" cabeza abajo.
"Porque alguna vez tenemos días tontos, pero tontos los hay todos los días".
Aéreo paso horizontal entre los tramos de desplomes "muy difíciles"
Enseguida nos olvidamos del "energúmeno" y nos toca pasar el "temido" puente, yo tan confiado entro el primero con alegría y relajación, al principio bien pero conforme te acercas al centro aquello baila que acojona, por un par de veces me pasó por la cabeza que iba a caer, podéis comprobar en el vídeo que aquello no era "pan comido". Pero como somos muy "buenos" al final conseguimos atravesarlo todos sin "dar la nota" mientras un desfile de personal cruzaba bajo nosotros por el paso alternativo.
Rafa llegando al desplome y Bea asomando el casco por debajo
Relajados por la tensión acumulada continuamos la vía hasta un cruce de "muy fácil" y "muy difícil", como somos unos "machotes" por el "muy difícil" siempre.
No lo sabíamos pero este tramo era el peor de la vía, varios resaltes extraplomados exigían tener buenos brazos y pensar mucho como superarlos.
Daniel (el pelao) revienta de brazos en el primero, bloqueado se niega a seguir, destrepa por las grapas y se queda abajo para reunirse con nosotros por el tramo muy fácil. José que va delante consigue subir por los pelos y termina bastante "jodido", tanto que casi abandona. Bea sube los desplomados mucho mejor de lo que me imaginaba, la verdad es que para entrar en el equipo de "secretarias" hay que ser una autentica "fiera", Rafa ya tiene practica y como es largo le sobran grapas.
Bea superando un ultimo y aéreo desplome
Al final vamos todos a por el ultimo tramo, son dos resaltes con un techo, están super equipados, hay casi una grapa cada palmo pero tira mucho para atrás. El techo se salva por una barra que cruza hasta una escalera colgada subiendo con toda facilidad.
Entre los dos resaltes nos encontramos a María Ángeles que hace rato le suponíamos "retirada" por una escapatoria y en el coche. Repentinamente cambio de opinión y decidió seguir, paso el primer resalte pero no pudo con el segundo y se quedo a esperarnos, menos mal que no nos dio por abandonar sino aun estaría allí, le echamos una cuerda y subió sin problemas.
Salida de la ferrata en la cima del Turó de Puigsagordi con Centelles abajo
El final de la ferrata es la cima del pico Turó de Puigsagordi donde se puede llegar en coche, hay un gran mástil con la bandera de Cataluña ondeando.
El retorno por el sendero con marcas amarillas teniendo cuidado no colarse y volverse a meter en la ferrata. Nos reunimos con Chema y los chavales, tomamos un café en Centelles y tras despedirnos regresamos.
En el viaje de vuelta estuvimos casi siempre sumidos en la niebla y con bastante trafico, pasamos por Huesca para dejar a Bea (la andaluza) y después a toda pastilla a Zaragoza para que Daniel (el pelao) tomara el Ave a Madrid al que llego a la "carrera" y por los pelos, valga la redundancia.
Felices y contentos en la cima del Puigsagordi
En resumen, estupendo fin de semana, las dos ferratas super aconsejables. El viaje se hace corto pues a pesar de hacer kilómetros es todo autovía y se llega muy rápido, casi merece la pena ir a Monserrat en el día hacer la Teresina y volver a Zaragoza.
Reseña de la vía: