CRÓNICAS MONTAÑERAS: Ledormeur 3120 m.

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viernes, 26 de octubre de 2018

Ledormeur 3120 m. y Abeillé 3029 m.

Domingo 23 de Septiembre:

Ledormeur 3120 m., Punta del Ibón 3100 m., Pequeño Bachimala 3061 m.,

Marcos Feliú 3057 m. y Abeillé 3029 m.

Ruta circular desde el Refugio de Tabernés por los Ibones de Bachimala.

Con Bea (secretaria), Rafa (el freerider) y Rafa P.

Desde la cumbre del Abeillé Bea observa el lago de Loudenvielle

Viajamos desde Zaragoza Bea y yo dirección Aínsa, allí quedamos con los dos "Rafas", tomamos un café y juntos completamos el viaje hasta el valle de Gistaín. Pasado San Juan de Plan en una curva de herradura nace una pista en regular estado que tras diez kilómetros de traqueteo nos leva al refugio libre de Tabernés, punto de inicio de la marcha.

Entrando en la cubeta de los ibones vemos los picos de la Pez

En otras ocasiones hemos subido al Bachimala y Punta Sabre, los picos de la Pez, Culfredas y Lustou, solo nos faltan los "tresmiles" del medio para completar el valle de la Pez.
Pensamos un recorrido ascendiendo directamente al Ledormeur desde los ibones de Bachimala para crestear hasta el Abeillé bajando de nuevo a los ibones.

Los Rafas con Punta Suelza de fondo

Hasta los ibones de Bachimala no empiezan las dificultades, lo más problemático es dar con el punto donde abandonar el camino al pico Bachimala para faldear todo su contrafuerte hasta la embocadura de la cubeta.
Hay hitos toda la ruta pero a veces se pierde el trazo y resulta confuso el avance.

Vista de la canal por donde subimos al Ledormeur

Una vez en los ibones rodeamos por la izquierda el inferior sin hacer caso a los hitos que por la izquierda remontan la canal de acceso a los picos de la Pez. Proseguimos al ibón superior, cruzamos su desagüe y afrontamos una inclinada pedrera "de la muerte" aparentemente imposible superar.
Sin hitos ni camino, ni nada que indique que alguna vez paso alguien por ahí, remontamos poco a poco buscando las zonas de piedras grandes para evitar escurrirnos.

Ibón Superior de Bachimala

Enfilamos a un collado con una mancha de nieve debajo que afortunadamente no tenemos que pisar, al final vemos dos canales, la que parecía evidente no es, se sube por la derecha. Hay mogollón de piedra suelta, circulamos por encima de pequeños resaltes por donde podríamos caer si resbalamos.
A ello hay que sumar el peligro de tirar piedras a nuestros compañeros.

Pedrera inestable

Ya cerca de la cresta hay que hacer una especie de diagonal ascendente saliendo a la divisoria con una breve trepada. En pocos minutos más con mucho cuidado coronamos nuestro primero "tresmil" de la jornada, Punta Ledormeur.
Impone la mole del Bachimala frente a nosotros y la abrupta cresta por la que se llega desde allí.

Pasos delicados por la piedra suelta

Destrepamos al collado y con Bea encabezando la "comitiva" seguimos por el filo a por los demás picos. Primero la Punta del Ibón, luego el Pequeño Bachimala, en este tramo la roca es medianamente buena y se avanza con confianza.
Conforme nos acercamos al Abeillé el terreno se descompone, coronamos el Marcos Feliú y vamos por el último.

Punta Ledormeur con el Gran Bachimala detrás

Lo que falta es poco pero no nos resultó fácil perdiendo mucho tiempo, bajamos al collado y nada más empezar a subir nos topamos con un resalte muy expuesto por las dos bandas. Bea que es la escaladora del grupo no lo vio nada claro, Rafa (el freerider) y yo ni nos asomamos, el otro Rafa a poco se despeña intentándolo.
Finalmente volvemos al collado y destrepamos al oeste por otra canal desecha, trazamos una diagonal bajo la cresta y remontamos sin problemas a la cumbre del Abeillé.

Todos en el Ledormeur

Objetivo cumplido, los cinco "tresmiles" que nos faltan anotados en la lista. Por otra canal cercana a la cumbre bajamos directamente al fondo del barranco al Ibón Pequeño de Bachimala hasta enlazar con la ruta de ascenso en el ibón superior.
Vuelta a Tabernés por el mismo itinerario sin más problemas.

La cresta que nos falta

Antes de marchar sentados en la hierba junto al refugio tomamos las cervezas "por su sitio" con patatas fritas, en cuanto el sol cayó la temperatura baja a lo bestia marchándonos con viento fresco.
Otra parada en Aínsa a dejar a los "Rafas" y vuelta Bea y yo a Zaragoza "felices y contentos".