martes, 9 de octubre de 2012

San Caprasio 834 m. y Monte Oscuro 824 m. en BTT

Miércoles 3 de Octubre.
Bicicleta de Montaña
Perdiguera - Farlete - San Caprasio - Monte Oscuro - Perdiguera

  Comenzamos la temporada de bicicleta en "sesión de tarde". A las tres y media hemos quedado Matías, Isaías y yo para ir a Perdiguera donde iniciamos nuestra ruta circular.
  Entre "pitos y gaitas" hasta las cuatro y media no estábamos pedaleando, el primer tramo entre Perdiguera y Farlete es bastante llano, solo algunos subes y bajas "leves".

Llegando al Santuario Virgen de la Sabina en Farlete

  Isaías es la primera vez que viene con nosotros en bici, por las rutas que ha hecho supuse que "tiraría" bien y así fue. Matías se me hace raro que acepte a venir, conociéndolo lo único que se me ocurre es que ha estado entrenado de "incógnito" hasta ponerse muyyy fuerte.
  Yo hace tiempo que no salgo en bici, no estoy para "tirar cohetes" pero como se pedalea más con la cabeza que con las piernas doy por descontado que aguantaré.

Matías sudando "sangre" en las últimas rampas de San Caprasio

  Hasta Farlete sacamos buena media, pedaleamos a piñón fijo, cuando empezamos el ascenso por el barranco de la Torraza nos relajamos, más o menos subimos a la par hasta la ermita. Apenas paramos, no sabemos lo que nos va a costar completar la ruta y el día acorta bastante.
  Nos "tiramos" a buscar el camino de Cinacorva bordeando las cabeceras de los barrancos por pista hasta llegar a las faldas de Monte Oscuro. Nuevo ascenso, se notan los kilómetros y el desnivel acumulado, no subimos tan "alegres" como a San Caprasio.

Autorretratao en la Ermita de San Caprasio

  En el radar meteorológico que hay en la cima nos hacemos fotos continuando por un sendero a un mirador al borde del barranco de Montemar. Aquí comienza la trialera por donde descenderemos, antes paramos un rato a contemplar las estupendas vistas Monegrinas y comer algo.
  Bajamos por terreno suelto y empinado, no tenemos ganas de hacer el "tonto" y vamos desmontados hasta cerca del collado donde disminuye considerablemente la pendiente.

Radar meteorológico en Monte Oscuro

  El resto del sendero lo hacemos íntegramente montados, es divertido y ratonero, tiene algunos repechos "sorpresa" que te sacan el corazón por la boca. Bajamos a toda piña entre los arboles hasta salir de la vegetación y dar con una pista que a su vez comunica con la bajada normal por el camino del Monte.
  Los tramos finales son por pistas muy buenas y empinadas, vamos más rápido que si fuéramos en coche, la sensación es de ir a 120 por hora aunque luego el GPS lo desmiente al confirmar que apenas pasamos de 50.

Matías llegando al mirador de Monte Oscuro

  Un repecho final nos sube a la parte alta del pueblo, lo que queda sin tocar pedales hasta el coche.
  Estamos contentos, el itinerario es chulo, variado, entretenido y exigente, por si fuera poco el tiempo ha sido esplendido. Hemos aguantado como "jabatos" los 47 kilómetros y 800 metros de desnivel acumulado, mucho mejor de lo imaginado.

Estupendas vistas con el típico paisaje Monegrino

Reseña de una excursión parecida:

Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:

Otra ciclada por estos picos:

 

lunes, 8 de octubre de 2012

Cueva del Muerto

Domingo 30 de Septiembre:
Cueva del Muerto
  
  Para no perder la costumbre realizamos la clásica visita anual a la Cueva del Muerto en la Almunia de Doña Godina. Esta vez a petición de mi amigo Javier Alvarez, para iniciar a sus hijos, hermanos y sobrinos.
  A las 8,30 de la mañana quedamos en la gasolinera el Cisne, Bea (secretaria) que viene a conocer la cueva y echar una mano con el grupo, Javi, Merche, Mario, Pablo, Amelia, Vicente, Alfonso, Roberto, Fernado, Ana y yo. En total doce personas componíamos esta expedición multiedades de "espeleolocos".

Ana rapelando el pozo de entrada

  Nos desplazamos a la cueva por la autovía de Madrid, entramos en la Almunia de Doña Godina para seguir por la antigua nacional. A 150 metros tras cruzar el rió Grio hay un desvío a la derecha donde aparcaremos los coches.
  Queda una pista forestal ascendente con el firme bastante suelto y malo para un turismo, en menos de media hora se suben andando los casi dos kilómetros que nos separan. Solo llevamos el Nissan con todo el material y la ropa para cambiarse a la salida.


Bonitos rincones con abundantes formaciones

  La pista sale al lado de donde aparcamos, seguimos siempre el trazo principal ignorando un desvío a la izquierda, bajamos un poco dejando a la derecha otra difusa bifurcación. Cuando vemos una valla que protege la Cueva de la Sima buscamos en el lado contrario un trazo de senda por el que enseguida estamos en la entrada. 
  Nos "disfrazamos" de "espelolocos" con monos, arnés  casco, linterna y carbureros antes de meternos en el agujero.
  La entrada es una rampa con el techo muy bajo, acaba en un pozo de 9 metros que se desciende rapelando, para algunos es la primera vez, ¡que valientes!, ni de "coña" me meten por ese agujero el primer día en mi vida que me cuelgo de una cuerda.
  Una vez en el fondo del "hoyo" nos quitamos el material que ya no emplearemos hasta salir. 

Destrepando entre columnas gigantescas

  Empezamos ya con estrecheces, arrastrándose tumbado por el suelo, haciendo contorsionismo y sudando como un "bellaco", no hay que tener claustrofobia a no ser que quieras "suicidarte". 
  He entrado mil veces a esta cueva y cada vez me cuesta más pasar por los agujeros, no he engordado así que sera que estoy más "tieso" y me doblo peor. Los que no la conocen no se esperaban nada parecido, cantidad de formaciones, estalactitas, columnas, banderas, excéntricas  gateras, salas gigantescas, rincones super bonitos, trepadas, murciélagos volando ..............

Bea en una sala con gran cantidad de formaciones

  Llegamos hasta el fondo de la cueva donde se encuentra una pequeña Virgen del Pilar. Nadie tuvo ningún problema fuera de lo "normal", Bea, Javi y yo nos colocamos en los puntos más complicados para ayudar a pasar a los demás. 
  Sentados en el suelo, apagamos las luces y guardamos absoluto silencio para conocer la oscuridad total y un silencio donde solo se escucha nuestro corazón.

Grupo junto a la pequeña Virgen del Pilar en el fondo de la cueva

  El regreso fue más rápido, el comentario de "por aquí no hemos pasado antes" es lo más oído, seguramente si se quedaran solos no encontrarían la salida en mes y medio.
  Ya estamos en la base del pozo, la pregunta ahora es, ¿como subiremos?. Explicamos las dos opciones y damos a elegir, la primera es la más cómoda  con una polea antirretorno izamos al que sube que a la vez ayuda trepando por la pared. La segunda con un puño y un croll se progresa fácilmente por la cuerda, pero claro, todo tiene su técnica.

Bea atravesando el exiguo paso de la Bellota

  La mayoría eligen la polea que son los primeros que suben, rápido y sin cansarse. Vicente, Fernado, Javi y Bea usaran puño y croll.
  Vicente y Fernando reciben las explicaciones oportunas y comienzan el ascenso, no les sale demasiado bien, realizan unos esfuerzos desproporcionados e irracionales, les cuesta "horrores" llegar hasta arriba y lo hacen al limite del agotamiento, ¡pobres!, jejejeee.... se van a pegar una semana con agujetas.
  Javi y Bea ya tienen practica, suben rápido y descansados. 

Javi y Fernado subiendo con puño y crol

  Seis horas han transcurrido desde que comenzamos a entrar hasta que salió el último, lo hemos tomado con mucha tranquilidad haciendo fotos y disfrutando al máximo.
  Nos cambiamos, recogemos el material y volvemos a los coches para comer el merecido picnis al "aire libre". Un café en la Almunia entre risas comentando nuestras peripecias por la cueva puso el colofón a esta estupenda jornada antes de regresar a Zaragoza.
    
Reseñas de la cueva:

Otra de nuestras incursiones en la cueva:

viernes, 5 de octubre de 2012

Moncayo 2316 m.

Sábado 29 de Septiembre:
Moncayo 2316 m.

  Al principio de semana ya se sabia que en el Pirineo no iba a ser muy bueno el tiempo así que planeamos una "calcetinada" de las de David Naval por el Moncayo. Se trataba partiendo de Agramonte subir al collado de Castilla coronando Peña Negrilla, seguidamente el Moncayo, Morca y Lobera hasta el collado Bellido. El retorno por sendero al Santuario y atajando la carretera para cerrar circulo en Agramonte.

Salimos del bosque. Foto de David

  Conforme avanzaba la semana el pronostico meteorológico empeoraba para toda España incluido el Moncayo. Aun a sabiendas de que no iba a parar de llover quedamos Rafa (el freerider), David Naval y yo en Borja para tomar un café y decidir cual iba a ser nuestro plan de "inmersión", como mínimo unos huevos fritos por "su sitio" se terciarían.
  Resulta que estamos animados y decidimos "mojarnos" con un plan "B" más sencillo, coronar el Moncayo por su vía normal desde el Santuario.

En la cumbre agua a presión

  Llegamos al Santuario, llueve a "saco", fuerte viento y la niebla impide la visibilidad, allí no hay "ni dios". Nos ponemos el traje de "submarinista", es decir goretex hasta las "cejas" y al agua patos.
  Los primeros diez minutos bien, al rato ya notaba como una gota de agua me escurría por el ombligo, al salir del bosque las botas completamente caladas, pero como somos cabezones tiramos para arriba.

Los "cacharros" de la cumbre. Foto de David

  El viento arrecia, viene de norte, aquello parece un huracán de agua fría a presión, sino paramos se puede aguantar, subimos rápido sin apenas comunicarnos. Llegamos al lomo comprobando que el viento no es mucho mas fuerte, nos pegamos un sprint hasta la cima, tocamos "chufa", saco la maquina de fotos y se me cala por completo, la recojo y retomamos el sprint de vuelta.

Vámonos de aquí

  Ni volvemos la cabeza, corremos y corremos a salir lo antes posible de allí,  ¿pero como es posible que nos guste tanto sufrir?. No deja de llover ni un solo minuto, perdemos altura enseguida, la temperatura aumenta, el aire amaina, ¡bufff..., que placer¡
  Llegamos al Santuario de paseo aunque hace un tiempo malisimo para nosotros es "jauja" comparado con la cumbre.

Bajando por el bosque, estamos "salvados". Foto de David

  Antes de quedarnos fríos nos metemos bajo el tejadillo del restaurante a cambiarnos, casi nos echan por ponernos ocupando la entrada, teniendo en cuenta que estábamos más solos que un "ministerio a la hora del café", se pasaron "ligeramente" con la bronca.
  De uno de los bolsillos de mi goretex salio medio litro de agua, y eso que estaba la cremallera cerrada.
  Bajamos a Agramonte a buscar el coche de Rafa y aprovechamos que no llovía para sacar la nevera y "destemplarnos" del todo con las latas frías, patatas fritas y lo que pillamos.
  Regreso a Zaragoza satisfechos, mejor aprovechado el día que nosotros nadie.

Crónica de David Naval:

Reseña para subir al Moncayo:

Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:

Otra de nuestras ascensiones andando:

Otra de nuestras ascensiones con esquís:

Otra de nuestras ascensiones en Bicicleta de Montaña: