CRÓNICAS MONTAÑERAS

viernes, 21 de octubre de 2016

Aguilar y Ermita de San Saturnino

Sábado 15 de Octubre:

Senderismo por la Ribagorza

Santaliestra - Aguilar - Ermita de San Saturnino

Ayer viernes vine a Campo a dormir, hoy estoy solo. Ni me acuerdo cual fue la última vez que salí al monte en solitario, igual hará más de dos años.
En estos casos suelo hacer recorridos y picos a los que nadie quiere subir porque están en monte bajo o simplemente no suenan, incluso ni son "dosmiles".

Punto de inicio junto a la carretera de Benasque

Tengo uno en mente cerca de aquí por la zona de Santaliestra, el Galirón. Suele ser difícil encontrar información de estas cumbres tan abandonadas pero casualmente dí con un track en wikiloc que partiendo de Santaliestra llega hasta la cima.
Lo normal es que cualquier track que descargues te lleve a tu objetivo, no obstante los repaso sobre el mapa.

Vistas de Santaliestra

Cuando encuentro a varias personas que han subido un mismo itinerario puedo comparar superponiendo uno con otro a ver si coinciden, también el número de descargas que se han realizado y los comentarios y valoraciones de la gente.
Con todas estas precauciones es muy difícil que un track te salga "rana" dejándote "perdido" en el monte sin saber donde tirar.

Hitos cubiertos de musgo camino a Aguilar

Solamente me pasó una vez en el 2008 con uno que ascendía al Bardamina, subir subimos pero trepando por "sabe dios dónde" y medio jugándonos el "tipo" innecesariamente.
Hoy será la segunda vez, entre que no había nada para comparar y mi exceso de confianza acabe "atorado" entre bojes y zarzales.

Casa de Aguilar

Me desplazo a Santaliestra localizando el punto de inicio frente a las primeras casas del pueblo en dirección Huesca, aparco y comienzo la andada por un sendero inicialmente confuso con cantidad de vegetación.
Al poco rato mejora mucho e incluso esta empedrado, es el camino de acceso al pueblo de Aguilar, deshabitado en los años 70.

El camino es bonito casi siempre a la sombra bajo un denso bosque de pinos y hayas, veo a los lados abundantes restos de antiguos campos de cultivo con los que se ganarían la vida en Aguilar.
A la entrada del pueblo me reciben media docena de "bambis", supongo serian Sarrios jóvenes que curiosean por las ruinas.

Las casas conservan las fachadas pero muchas tienen las techumbres medio hundidas, impresiona ver enseres que siguen seguramente donde los dejaron. Parece que los habitantes salieran corriendo abandonando todo tal cual.

La iglesia está muy bien conservada, existen documentos gráficos de la vida de sus habitantes. Os acompaño abajo vínculos a páginas que explican muchas curiosidades de este pueblo.

La torre de la Iglesia

Con lo bien que he llegado al pueblo presupongo que todo será "coser y cantar", nada más lejos de la cruel realidad. Ya había observado que el track se columpiaba alejándose en algunos momentos bastante del camino, supuse que lo habrían colgado con pocos puntos pero lo que pasó fue que se dibujó a mano sobre el mapa con el ordenador siguiendo los caminos del mismo.
Pistas que marca el mapa ya ni existen, desaparecieron colonizadas por la vegetación o erosionadas. Cruzar el barranco que atraviesa el pueblo ya fue una aventura por las zarzas asesinas. El supuesto sendero no aparece por ninguna parte, estoy sobre el track pero es imposible seguir.

Los bancos reservados con los nombres de cada familia

Doy vueltas y más vueltas hasta que casualmente me topo con hitos, los voy siguiendo paralelo al track. De repente giran ladera arriba y se salen del track por completo, deben de subir a una especie de castillo que se ve en lo alto de la montaña que resultó ser la ermita de San Saturnino y antiguamente el Castillo de Aguilar.

El coro

Yo fiel al track sigo recto evitando todo tipo de plantas con pinchos empeñadas en hacer la vida imposible. Avanzo a duras penas, llevo pinchos metidos por todo el cuerpo, casi soy insensible, paso por encima de los matojos como si no estuvieran.
La ladera se empina y la vegetación espesa aún más, sigo en el track pero no hay ni rastros de hitos ni nada civilizado, para más "inri" en el mapa marca que estoy sobre una pista forestal.

Pila Bautismal

Compruebo lo que falta y me desmoralizo, no he completado más que la mitad del recorrido, si sigo así se me hace de noche fijo, y luego queda volver por el mismo sitio..........
Me "cabreo" y paso de todo, va contra mi "doctrina" dar la vuelta pero hoy no me ve nadie así que me largo de aquí.

El Cotiella luce sus primeras nieves

Repasando el mapa y pensando que los hitos subirán al castillo, decido ascender campo través por la ladera todo recto directo al castillo y por lo menos hago algo "productivo". Supongo que desde el castillo podre bajar cómodamente siguiendo hitos.
Ahí no acabó todo, los cien metros de desnivel al castillo eran empinados y con muchaaaaaaass zarzas cuando no otras plantas punzantes muy densas.

Fachada de San Saturnino

Cuando parece que estoy cerca me encuentro unos farallones verticales de roca bajo el castillo imposibles de subir sin escalar. Me toca dar un rodeo alejándome en busca de un punto donde rompa la muralla y pueda remontar sin jugármela.
Este es el sitio "típico" donde tienes un "tropiezo" y te la pegas, desapareciendo sin que nadie pueda encontrarte hasta que un cazador o un pastor de con tus huesos siete años más tarde.

Otra imagen del Cotiella

Por fin logro ganar el cordal, el castillo está a tomar por culo y hay un pequeño collado enmedio con algún destrepe fácil, por fin llego, me siento "salvado". Curioseo, tomo algunas fotos y busco el "camino" para bajar....., anda que no dí vueltas y vueltas hasta que conseguí destrepar de aquel lugar.

Panorámica del valle del Ésera y la carretera

Entiendo perfectamente porque ponían los castillos en semejantes sitios, los enemigos no entrarían a no ser que vinieran "volando".
Poco a poco bajo pequeñas terrazas con resaltes de roca y reaparecen los hitos de nuevo, ahora si, con tranquilidad llego a Aguilar "pasando" del track y del tipo que lo colgó.
Vuelvo a curiosear en las casas del pueblo y por el sendero bajo relajado hasta Santaliestra y el coche. A tontas y a locas me he cascado cuatro horas sudando entre pinchos sin ni siquiera acercarme al Galirón.
El track que cuelgo es solamente el itinerario de Santaliestra a Aguilar y a la ermita de San Saturnino, he borrado todas las vueltas que di dejando solo lo que verdaderamente merece la pena.

Antiguamente fue el Castillo de Aguilar

Regreso a Campo, duchado comido y relajado se me pasa el "disgusto" recuperando las ganas de aventura. Mañana me apetece "nieve" pero no conviene meterse en "berenjenales" solo, creo que volveré a las andadas en plan "erizón y monte bajo", subiré a la Cruz de Bonansa y me "inventare" un itinerario diferente para bajar.

Mojón junto al castillo que en tiempo tenia una cruz metálica

Track para GPS y ver la ruta en Google Earth:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=15185050

Vuelta a curiosear por Aguilar

Aguilar:
http://www.santaliestra.es/index.php/mod.pags/mem.detalle/idpag.32/idmenu.1063/chk.5af6407dc047460d3a9fe8d2378a6919.html

Ermita de San Saturnino:
http://www.romanicoaragones.com/2-ribagorza/990351-Aguilar.htm
http://carlosbravosuarez.blogspot.com.es/2010/06/la-ermita-de-san-saturnino-de-aguilar.html

Ascensión "buena" al pico Galiron:
http://www.pirineos3000.com/servlet/DescripcionAscension/MONTANA--Galir%C3%B3n--IDASCENSION--25310.html

Sendero a Santaliestra

Ver todas las fotos:
https://goo.gl/photos/XNG93HHq7NmpnFpu9

Última panorámica de Santaliestra

jueves, 20 de octubre de 2016

Montagnon d´Iseye 2173 m.

Miércoles 12 de Octubre:

Montagnon d´Iseye 2173 m. y Mardas 2188 m.

Por Aydius y la ruta des Salars. Valle d´Aspe. Francia

Con Yaiza (la pro).

Prados con caballitos

Doce de octubre, fiestas del Pilar en Zaragoza y el único día festivo que disfruto. Como viene siendo habitual huyo de las macro concentraciones y actos seudo festivos organizados para la ciudadanía en los que quitando los de carácter religioso consisten básicamente en
"pillar un buen pelotazo" sumido en un tumulto de gente.

Paisaje "bucólico y pastoril"

Tengo la suerte de contar con la compañía de Yaiza, una "loca" enamorada del deporte y la montaña. Vamos solos, además de las fiestas la predicción meteorológica es para quedarse en la cama o en casa viendo llover, aún así viajamos al Pirineo en el día.
El temporal viene por el sur, llegará al pirineo a media mañana y probablemente la barrera pirenaica contendrá las nubes hasta bien avanzada la jornada.

Las del Montagnon con el collado por donde aparecemos

Sabiendo esto vamos al Pirineo francés lo más alejados posible de la divisoria. El objetivo de hoy ya lo tenía hace tiempo en la lista de pendientes, el Montagnon d´Iseye.
Fieles a nuestra máxima, "salimos al monte hasta cuando hace bueno", nos dirigimos a lo "negro" con el convencimiento de acabar en un bar tomando unos huevos fritos "por su sitio".

Pasamos Jaca y cruzamos la frontera por el túnel del Somport, nos paran en Sabiñánigo la Guardia Civil y en Francia los Gendarmes, tras examinar las documentaciones dejan continuar sin más explicaciones.
Bajamos hasta la localidad de Bedous, tomamos un desvío a la derecha hasta Aydius. Poco antes de entrar en el pueblo, en una curva muy cerrada a la derecha nace a la izquierda una mini carretera por la que nos desviaremos circulando seis kilómetros y medio.

Los tres ultimos kilómetros son de tierra pero en buen estado. Más o menos en la cota 1060 vemos un ensanchamiento a ambos lados señalizado como parking.
Al lado hay un pequeño corral metálico para el ganado y paralelo a su valla nace el sendero, señalizado con un hito.

El camino es bueno solo las hojas caídas que tapizan el suelo pueden provocar alguna duda. El cielo esta nublado y justo cuando arrancamos nos viene alguna gota transportada por el viento, falsa alarma, no lloverá.
Primero avanzamos por un bonito bosque, luego praderas, en la cota 1585 pasamos por un refugio con fuente donde un grupo de franceses dan cuenta de un buen almuerzo bastante felices.

Pic de Mardas

Yaiza y yo vamos charlando sin parar, el suelo es bueno y avanzamos rapìdo. No tenemos ni idea cual es nuestro pico ni por donde se va, nos limitamos a ir por donde manda el GPS con la esperanza de que el cielo no suelte agua.
Llegamos al Col de la Tallandère, el track vira radicalmente a la derecha a enfrentarse con una empinada pedrera, parece resbaladiza pero hay trazas de senda y subimos bien.

Cordal al Montagnon

Asomamos a un pequeño collado encontrando un circo con el Lac du Montagnon cerrado por el pico Mardas y Montagnon de Iseye. El paisaje es magnífico para lo poco que a costado llegar, rodeamos el lago dejándolo a la derecha a por la pala entre nuestros objetivos.
A estas alturas creo que la lluvia ya no impedirá que coronemos, avanzamos siempre siguiendo senderos bien marcados.

En la cresta el viento de sur transporta agua y sopla fuerte, vamos primero a la izquierda a por el Mardas que lo tenemos a tiro piedra. Tocamos chufa, hacemos cuatro fotos y salimos pitando a por el aparentemente lejano Montagnon.
El aspecto de la cumbre es de inexpugnable, al acercarnos comprobamos que se alcanza por un senderito andando tranquilamente sin más dificultad que el viento y la fina lluvia que está cayendo.

El panorama es espléndido y lo sería más si estuviera el horizonte despejado, tal y como nos imaginamos las nubes se acumulan en la parte española retenidas por las montañas.
Desde arriba vemos que el lago tiene forma de corazón, sin desagüe y rodeado de hierba, el cerco de tierra que lo contornea resalta su forma.

Con un día despejado observariamos el Mailh Massibé, Midi de Bigorre, Balaitous, Sesques, Castillo de Acher, Petrechema, Acherito, Anie, Mesa de los Tres Reyes, Midi Ossau,........
Yaiza se encuentra congelada, rápidamente volvemos sobre nuestros pasos al resguardo de la cubeta del ibón.

As de corazones

A poco que bajamos mejora la sensación térmica y deja de llover, el paisaje sigue siendo precioso teniendo en cuenta la escasa altura a la que estamos. Bajamos del ibón al collado por medio de la pedrera, disfrutamos deslizando a toda velocidad.
Con buen tiempo teníamos previsto seguir el cordal desde el Col de Tallandère al pico Lasnères volviendo a la cabaña de pastores por el collado de Arrioutort.

Lo que falta hasta el coche lo bajamos al "trote palillero", en tres horas cuarenta y cinco completamos la ruta en la que hemos recorrido 11 kilómetros y superado 1200 metros de desnivel.
En el coche la temperatura es agradable, nos cambiamos de ropa y comemos allí mismo, en todo el dia no hemos probado bocado.

Cima Montagnon con el Mardas atrás

Viaje de vuelta a Zaragoza contentos y satisfechos, antes parar en Sabiñánigo a tomar el café de rigor como mandan los cánones. La lluvia es la protagonista todo el viaje y en Zaragoza sigue igual, que llueva todo lo que quiera a ver si acaba la sequía que arrastramos desde el verano.

Bajamos llovizneando

Reseña de la ruta:
http://www.topopyrenees.com/randonnee-lac-du-montagnon-2003m-pic-mardas-2188m-pic-montagnon-diseye-2173m/

Track para GPS y ver la ruta en Google Earth:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=15176685

Ascensión desde el Este, por Goust, Valle de Ossau:
http://buscandobucardos.blogspot.com.es/2015/08/montagnon-de-iseye-2173-m-mardas-2188-m.html

Pedrera por donde hemos bajado al Col de Tallandère

Ascensión a la cercana Table de Ponce 2159 m. por el Valle de la Berthe desde Accous:
http://danielmurmarin.blogspot.com.es/2014/11/table-de-ponce-2159-m.html

Ver todas las fotos:
https://goo.gl/photos/hVFYFZDNL4WvmzGS6

miércoles, 19 de octubre de 2016

Russell 3207 m.

Domingo 9 de Octubre:

Russell SE 3204 m. - Russell 3207 m. - Punta Brecha Russell 3192 m

Desde la Cabaña de Vallibierna por el Ibón de Llosás

Con Yaiza (la pro), Bea (secretaria), Iván (el escalador), Javi (el hermano), Ángel, Marta, Eduardo, César y Miguel.

Los Antón en el Ibón de Russell

Ayer sábado por la tarde llegamos a Campo Bea, Yaiza y yo con la intención de hollar el domingo las puntas más altas de los Picos de Russell.
Hemos quedado hoy a las ocho en Benasque con el resto de los expedicionarios, por un lado Ángel, Marta, Iván y Eduardo, por otro Javi, César y Miguel.

Yaiza con el Culebras y Vallibierna

En principio la aventura estaba diseñada para que además de los Russell conquistásemos igualmente el Margalida y Tempestades, al ser un grupo tan numeroso con los primeros ya tuvimos suficiente.
Remontamos en coche los ocho kilómetros de pista que separan Senarta de Vallibierna, la pista se acondicionó para el autobús en verano y continúa en buen estado.

Bea y Yaiza con la Sierra Negra

Sorpresa al llegar a la Cabaña de Vallibierna, coches aparcados para "dar y vender", no sabemos dónde se habrá metido tanta gente, aunque es fácil imaginar que la mayoría camino del Aneto.
Comenzamos la marcha a la sombra con escasos tres grados, hasta que no nos alcanza el sol estamos helados.

Ibón de Llosás

Avanzamos paralelos al barranco de Vallibierna siguiendo la GR-11 que se dirige a la vertiente catalana. Encontramos un cruce señalizado con un pequeño puente por el que cruza la GR, nosotros seguiremos recto junto al barranco de Llosás.
Pronto avistamos la Pleta de Llosás, puede ser una trampa de arenas "movedizas", por eso el sendero da un rodeo a la izquierda.

Yaiza y Bea posan complacientes

Nosotros lo vimos pisado por medio decidiendo atravesarlo con el consiguiente embarrado de botas, conseguimos salir del lodo saltando de piedra en piedra, al regreso fuimos por arriba.
Cruzamos un pedregal y enfilamos la pala desde donde se deja adivinar la cubeta del encajonado Ibón de Llosás.

El grupo reanuda la marcha

Hacemos un alto a comer en el ibón aprovechando el día soleado y la agradable temperatura. Tras inmortalizarnos con el fotogénico ibón reanudamos la marcha por el fondo del barranco viendo enseguida el Ibonet de Llosás.
Poco después de pasar el ibonet toca girar a la izquierda en ángulo recto y superar la posiblemente pala más inclinada de la ascensión.

Ibonet de Llosás

Aparecemos en lo que fue el Glaciar del Tempestades,vemos los paredones donde se distinguen perfectamente las cimas desde el Tempestades a los Russell pasando por el Margalida.
El aspecto de pared inexpugnable siembra dudas razonables de que podamos superarla. Vemos en ella el perfecto trazo de la cornisa en suave diagonal que acaba en una canal, nos encauzamos a través del caos de bloques a la base de la cornisa.

El Tempestades y su glaciar extinto

Nuevo alto bajo nuestros objetivos a reponer energía para dar el empujón final. Con Bea en cabeza, "trepadora oficial del grupo", afrontamos la parte más delicada de la ruta. Una trepada más sencilla de lo aparentado nos sitúa en la cornisa, suficientemente ancha como para pasar sin problemas.
Tras algún suave sube y baja finaliza en una encajonada canal, la cornisa es aérea pero la canal no da sensación de vacío.

Fachada de los Russell

El mayor problema siendo grupo grande es que involuntariamente movamos piedras que puedan impactar en los de abajo. Con mucho cuidado, sin apenas apoyar las manos aparecemos en un canchal con menos pendiente, queda ganar el punto más alto situado en el borde de los abismos de Salenques.
Estamos en la cumbre principal y más alta de los Russell, enfrente tenemos una afilada arista y la cima SE, da la sensación de ser la más alta pero por escasos metros no es así.

Inicio de la cornisa

Antes de continuar realizaremos la ceremonia de nombramiento de César como "Caballero de los Tresmiles" al ser la primera vez que pisa una cumbre que sobrepasa la mítica cifra.
Para ganar la cima SE usaremos otra vira por la que cómodamente contorneamos la arista por debajo alcanzando con rapidez el segundo "tresmil" de la jornada.

Estrecha pero fácil

La Punta Brecha Russell es la más descolgada y la que nadie sube, regresamos a la cumbre central y por una arista sin complicaciones coronamos la punta más cercana al Aneto, de hecho se divisa la cruz y el vértice con nitidez.
Estoy seguro que desde aquí se observan las mejores panorámicas, la niebla que sube por el norte va ganando terreno dando un gran ambiente de alta montaña.

Trepada por la canal

Entre todas las cumbres nos pegamos más de dos horas en las alturas, iniciamos el descenso por el mismo camino, sin prisas y con cuidado bajamos observando como poco a poco las nubes negras ganan terreno haciendo desaparecer los tresmiles.
Ya en el coche y ya con ropa seca saco la nevera e invito a todos a una ronda de cervezas con patatas fritas para celebrar el éxito de la expedición.

Russell Central

Yaiza, Bea y yo nos despedimos del grupo y volvemos a Campo. Como siempre ducha relajante, comida, recoger el apartamento y viaje a Zaragoza para nada más llegar a casa, tirar las mochilas en el pasillo y a la cama.