Domingo 13:
Bicicleta de Montaña
Por la Sierra del Moncayo desde el Monasterio de Veruela
Hoy hemos quedado por primera vez con Enrique Teruel, nuevo fichaje en estas Crónicas, él mismo nos ha propuesto una travesía en bicicleta de montaña por el Moncayo.
A las nueve de la mañana nos recoge Enrique con su coche a Isaías y a mi, cargamos las tres bicis y por la carretera de Logroño emprendemos viaje al Moncayo.
Al entrar en el parque del Moncayo el arco iris presagia lluvia cercana
El tiempo sigue inestable, en el Pirineo hubiera sido imposible hacer algo en condiciones, el Moncayo esta cubierto pero los alrededores aparecen despejados, el viento sopla fuerte. Llegamos a Veruela, antes de empezar nos tomamos un café en el bar frente al Monasterio donde planificamos los últimos detalles.
Niebla, lluvia y viento son protagonistas en las partes altas
Comenzamos el pedaleo, es una ruta sencilla aunque de fuerte desnivel. Prácticamente toda transcurre por carreteras poco transitadas o pistas forestales en buen estado, solo hay dos pequeños tramos de senda casi al final del recorrido.
No dejamos la carretera que sube al Santuario del Moncayo hasta que acaba el asfalto junto a la fuente de los Frailes donde nos desviamos. El viento, niebla y agua vaporizada hacen el ambiente muy desapacible, la gente sube en coche y ni se atreven a salir.
Ya cerca de Añon divisamos por primera vez las Peñas de Herrera
En la parte trasera del aparcamiento nace una pista forestal, al principio llanea o sube suave, luego aumenta mucho la pendiente manteniendola hasta llegar al punto más alto de la ruta en el collado Bellido. Conforme subimos el viento arrecia, viene de todas direcciones, llueve ligeramente, sale el sol intermitente, vemos el arco iris.
Isaías controlando por un pequeño tramo de sendero
Recorremos la pista pensando en alejarnos del foco de la tormenta concentrada sobre la cima del Moncayo. Cerca del collado Bellido las rachas de viento me obligan a desmontar de la bici y subir varios tramos empujando. Hasta el refugio cercano al collado no nos detenemos, allí comemos algo resguardados de la niebla, lluvia y viento.
Poste indicador en un cruce de caminos
Queda el descenso, el paisaje seria de primer orden y las fotos hubieran salido "cojonudas", eso sin la niebla que no nos dejo ver nada, para otra vez sera.
Vamos abrigados pero aun así estamos congelados, no siento ni las manos ni los pies, en tramos expuestos al viento en bajada nos desmontamos de la bici para evitar que las rachas nos tiren.
Terminada la excursión en el Monasterio de Veruela
Perdemos altura rápido la temperatura sube y nos empezamos a recuperar. Ya fuera de la nube el viento amaina disfrutando de "verdad", voy "emocionado" a gran velocidad dando saltos con la bici. Dos pequeños tramos de senda ponen la "guinda" al recorrido, salimos a la carretera y en menos de dos kilómetros llegamos al punto de inicio.
En resumen 57 kilómetros y 1450 metros de desnivel que parecen menos porque más de la mitad del ascenso es por carretera y el resto por pistas con buen firme.
Como es costumbre y tradición nos esperan las cervezas con patatas antes de entrar al bar a tomar algo caliente.
De vuelta a Zaragoza no dejo de llover en todo el viaje.
Reseña de un itinerario similar:
Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:
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