Descenso de Barrancos
Foz de Fago
"Multiaventura Tebarray"
Quinta jornada de la "Multiaventura Tebarray", tras conquistar ayer la cumbre del pico Garmo Negro dedicamos la jornada al descenso del Barranco Foz de Fago, es una actividad que no llena todo el día y así los chavales tendrán tiempo libre para recuperar energías.
Al comienzo corre el agua y las pozas están llenas |
En estas fechas Fago es un cauce que suele estar seco, este año ha sido especialmente lluvioso y teníamos noticias de gente que lo descendió con agua pocos días antes. Como queda muy cerca del Campamento Base en Ansó decidimos ir a por él.
Fago es el ultimo valle aragonés lindando con Navarra, con las furgonetas llegamos rápidamente al aparcamiento donde comienza el descenso. El cielo esta bastante negro y por un momento dudamos, en esta situación puede pasar de todo, si cae un tormentón exagerado en la cabecera se puede convertir en una ratonera sin salida que en el mejor de los casos nos inmovilizaría muchas horas hasta que bajara el nivel.
Mi gozo en un pozo, se acabo el agua |
Pero como suele pasar estaba "entre Pinto y Valdemoro", si por precaución abandonamos seguro que saldrá el sol, por el contrario si nos metemos comenzara a llover e iremos con los "cojones" de corbata hasta el final.
Otro pequeño grupo de barranquistas esta con el mismo dilema, esperando a ver que hacemos nosotros. Evaluamos el tema y teniendo en cuenta el avance de las nubes y que hay algunos claros, sumado a que lleva "cuatro gotas" y presumiblemente su parte media estará seca, puede ser hasta bueno que llueva sino lo hace exagerado.
Por fin decidimos meternos, como canta nuestro grito barranquista, "el que caga duro y pede fuerte no tiene miedo a la muerte". Mientras Antonio y yo vamos a dejar unos de los furgones en la salida los chavales se colocan neoprenos y arneses, haciéndose una sesión de fotos graciosas.
Cuando el otro grupo que esta dudando ve que nos vamos al "agua" deben de pensar que estamos "locos" pero a los pocos minutos vienen detrás.
El descenso comienza con agua corriente y pequeños saltos, cuando menos te lo esperas salimos de una poza y vemos todo completamente seco. El agua ha desaparecido, se filtra por su cauce freático y no vuelve a surgir hasta prácticamente el final, solo encontramos agua embalsada en puntos muy concretos.
Con agua saltaríamos a las pozas, ahora hay agujeros de muchos metros imposibles de destrepar, nos las ingeniamos para montar rapeles donde no los hay. Otros resaltes que serian divertidos saltos y toboganes se trasforman en complicados destrepes, el progreso se hace mucho más lento y penoso. La opinión general es que tenemos que volver cuando sepamos con seguridad que va bien surtido de agua.
Aun así nos gusta mucho, no nos arrepentimos, es curioso ver el fondo de las pozas modelado por las fuertes corrientes. Los rapeles se multiplican, poco a poco notamos como los nuevos cogen soltura con las cuerdas.
Por supuesto que no llegó a caer ni una gota de lluvia, cuando rapelamos la ultima cascada emerge el agua de la tierra y vuelve a correr por el cauce, aun podemos hacer algún salto y tobogán para refrescarnos. Un gran hito a mano derecha indica la salida por un sendero y enseguida una pista que en menos de diez minutos nos deja en el furgón que hemos aparcado previamente.
En resumen, siete rapeles oficiales, el mas largo de 20 metros. Con caudal hay un gran sifón que es necesario trepar ayudado de una cuerda fija y rapelar por el otro lado o saltar a la salida por un "agujero negro". Sin caudal el sifón esta embalsado pero se puede pasar perfectamente por debajo sin sumergirse.
Nos cambiamos y comemos en un parquecillo que hay en el famoso pueblo de Fago con fuente incluida. Volvemos a Ansó y damos tiempo libre por el pueblo mientras a los monitores nos toca enseñar a rapelar a otro grupo de unos veinticinco chavales del campamento de los pequeños.
A los mayores les llevamos a bajar desde un puente de la carretera, hay 12 metros de altura y quitando la salida el rapel es volado. A los más peques les montamos el rapel en el puente del campamento con caída directa a una poza.
Como por arte de magia vuelve el agua al cauce |
Tras la cena nos reunimos en nuestro pabellón, mañana toca viaje al Valle del Aragón para descender el Barranco de Las Meses en Canfranc y explorar la Gruta de Esjamundo en Villanúa.
Reseña del descenso de Fago:
Otro de nuestros descensos con agua abundante:
Vídeo de otro descenso con el Campamento de Canfranc: