CRÓNICAS MONTAÑERAS: Neouvielle 3091 m.

miércoles, 10 de junio de 2015

Neouvielle 3091 m.

Viernes 5 de Junio:

Viaje a la Reserva Nacional del Néouvielle. Francia

Estoy decidido a alargar la temporada de esquí, casi me quedo solo, menos mal que a Sara (saracrof) le queda "gusanillo" y vamos juntos a los pocos sitios donde hay nieve, el macizo del Neouvielle en Francia.
El Neouvielle es tradicionalmente lugar para cerrar temporada, una carretera que no despejan al trafico hasta entrado el mes de junio permite llegar en coche a más de 2000 metros de altitud.

Foqueando sobre el Lago de Aubert

Sara propone ir con su furgo y dormir en ella sin movernos de la zona, realizando una ascensión cada día. A mi no me importa meterme "caña" si luego puedo disfrutar de una ducha relajante, buena cena y cama en condiciones. Lo que no me "mola" es dormir en una tabla a treinta centímetros del techo con la amenaza de que si ronco me iré a la calle.

Para "regocijo de Sara no llegue a roncar, en cuanto empezaba a hacerlo metía un meneo a la furgo y me despertaba, ¡que "suplicio....¡

La nieve ha transformado y hay huella

También tiene su lado bueno, vivir en la calle, comer al sol con montañas por los cuatro costados y la agradable temperatura de primavera. No todo sale como se planea y cada tarde tuvimos tormenta, teniendo que comer refugiados en una caseta junto al lago de Aubert.

Esta claro, la próxima vez que vayamos en ese plan tendrá que se con una autocaravana de al menos siete metros.

Fran deja los esquís en el collado

Sábado 6 de Junio:

Pic de Néouvielle 3091 m.

Circular con esquís desde el Lac d'Aubert

Tras pasar la noche estacionados en aparcamiento junto al lago de Aubert amanecemos a las ocho de la mañana cuando el sol calienta la furgoneta invitando a salir. Nos enteramos que allí no se puede pernoctar y que esta noche los gendarmes han repartido "recetas", igual tiene relación con unos fuertes golpes que nos dieron en la furgo a las seis de la mañana a los que hicimos caso omiso, se debieron "ensañar" con los que abrieron y se olvidaron de nosotros.

Llegando a la trepada cimera

Parece ser que la única zona autorizada es a orillas del embalse Cap de Long situado un poco más alto en la misma zona, esta noche pernoctaremos allí para evitar sustos.

Sara ha quedado con un conocido suyo, Fran, Sara asegura que esta fuerte y hace esquí de travesía. Se me quedo cara de "haba" cuando tras presentarse nos dijo que se le despegaban las focas en los esquís de alquiler y que no le cabían los crampones en las botas, oído esto me resigne convencido que estábamos abocados al fracaso.

Sara negocia la aérea cresta

Pusimos al "chaval" en "órbita" con un cumulo de información dificil de asumir en pocos minutos, y al Neouvielle. En principio teníamos previsto subir al Neouvielle y de vuelta cruzar por la brecha Chaussenque al Turón de Neouvielle puntuando doble.

La misma tarde del viernes Sara me envía una reseña del "refugioalpino" con una ascensión circular al Neouvielle que me puso los dientes largos.

En la cima con el Estaragne y Pic Long

Sin concretar comenzamos la marcha, sol y poca nieve a la vista, por el itinerario normal de la cresta Barris porteamos esquís una hora hasta superar la cresta. Nada más cruzar el incomodo espolón rocoso entramos en el glaciar, bien innivado, calzando esquís.

La nieve ha transformado, hay huella, se avanza bien. Fran comienza a dar "traspiés", es la primera vez que foquea, estamos los dos pendientes sin parar de darle explicaciones.

Autorretrato de rigor

Todo fue mejor de lo esperado, Fran esta fuerte y es alumno aventajado, enseguida "pilla" la práctica, subimos casi rápido sudando a todo sol. Cuando estamos a 200 metros de la meta Fran pierde una piel de foca, hacemos un alto a repegarla descubriendo que no llevan pegamento, es un invento nuevo, la piel esta recubierta de una especie de goma (acrilato) que por adherencia se sujeta a la suela del esquí como si de una ventosa se tratara.

Destrepe delicado para llegar a los esquís

El problema de estas pieles es que para que se adhiera bien la suela del esquí debe de estar impecable, la superficie de la piel seca y muy limpia, además de perfectamente colocadas. Sin esos requisitos se despega como ocurrió, tras secarla bien y ponerla al sol recuperó propiedades pegándose con exito.

Tramo final de rocas

Completamos el foqueo hasta que aparece el lomo rocoso por la derecha del pico, queda la pequeña trepada final a la cumbre. ¡Ojo!, porque al escasear la nieve aparece una placa rocosa complicada para escalar, de hecho en verano sin nieve se sube por el collado izquierdo con las manos en los bolsillos.

Si la nieve esta alta no tiene complicaciones, durante unos metros se trepa por una cornisa sobre los abismos al valle de la Glere, es fácil pero expuesto, causa impresión la primera vez.

Fran es buen esquiador

En resumen, con mucha nieve por la derecha de la cumbre, con poca o sin nieve por la izquierda, hacia la vertiente del Ramoun, hay mojones.

Fran "alucina" en la cima, su primer "tresmil" con esquís, no ha estado mal. Conforme transcurre el día se forman nubes de tormenta y escapa alguna gota, descartamos pasar al valle de la Glere para subir al Turón.
Mientras permanecemos arriba observo y cavilo como realizar el descenso circular, además nos permitirá bajar esquiando por canales a poco más de diez minutos del coche, ahorrándonos un porteo "penoso".

Canal por la que cruzamos la Cresta Barris

Vamos a intentarlo, destrepamos la cúspide rocosa hasta la nieve donde dejamos los esquís y comenzamos a deslizar.

Esta en perfectas condiciones como suele ser habitual en estas fechas, Fran se defiende estupendamente, es un buen esquiador en pistas, se cae cuando victima de su "alegría" confunde el monte "sitiado" de trampas con una pista acondicionada.
Nuestro itinerario es el mismo de ascenso hasta la cota 2850, flanqueamos a media ladera sin perder altura el contrafuerte del Neouvielle adentrándonos en el glaciar del Ramoun.

Panorámica de los Lagos de Aubert

Cruzaremos el glaciar a lo ancho intentando no perder altura a "estrellarnos" con la Cresta Barris, aparentemente infranqueable. En la cota 2670 descubrimos una estrecha y empotrada canal casi nevada hasta arriba por la que subimos sin problemas.

La nieve esta blanda y hay huella vieja, con nieve dura los crampones serán fundamentales.
Superada la canal esperamos un destrepe vertiginoso pero ¡sorpresa!, la nieve esta ahí mismo para calzarnos los esquís y continuar esquiando. Ya lleva un rato que no deja de llover, de momento no nos llegamos a calar y antes de llegar al coche parará.

Bajo el Pas Du Gat antes de las canales

Estamos situados bajo la cresta de los Laquettes, es una enorme superficie nevada defendida por debajo con grandes cortados, las cascadas donde se despeña el agua son visibles desde el coche.

Vamos en busca de una zona de estrechas y pendientes canales por las que esquiaremos apurando la ultima mancha de nieve existente. Deslizamos en diagonal dirección este hasta situarnos bajo el Pas Du Gat, collado que comunica las cuencas de Aubert y Cap de Long.
Desde este punto el descenso es vertical a tope, disfrutamos un montón encadenando giros y más giros por pasillos de nieve hasta muy cerca de la presa de Aubert.

Esquiando con el Ramoun de fondo

Satisfechos llegamos al coche, el resultado de la jornada ha resultado infinitamente superior al esperado, no siempre que se tuercen los planes es para mal.

Cuando nos disponemos a realizar la merienda cena "campestre" descarga una tormenta con apariencia de no finalizar nunca. Instalados en un pequeño refugio libre existente junto al parking, nos hacemos amigos de todos franceses que entran a refugiarse mientras observan divertidos como cocinamos y comemos con ganas. ¡Bon Appétit!

Sara desliza entre las rocas

Como el día es largo bajamos al refugio de Oredon a tomar cafés y charrar, la recena toca junto al lago de Oredon mientras atardece.

Para dormir vamos a la zona "Camping Car" de Cap de Long donde me espera otra "horrible" noche para mi dolorida espalda, pero "sobreviviré".
Mañana tenemos previsto coronar el Pic d´Estaragne, finalizada la ascensión regresaremos a Zaragoza.