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lunes, 11 de mayo de 2015

Tempestades 3290 m.

Sábado 2 de Mayo:
Pico Tempestades 3290 m.
Intento desde Vallibierna con esquís

  Segunda jornada del Puente de Mayo, despertamos en Campo, entrada al Valle de Benasque, Bea (la andaluza), David (fastman) y yo. Como era de imaginar el cielo estaba tan nublado o más que ayer, cuando nos vimos obligados a realizar un recorrido senderista a cotas bajas en la Sierra Ferrera, escapando de la lluvia.

Presa de troncos en La Esmoladera
  Un día de andar puede pasar, pero dos......, hemos venido a esquiar y es lo que nos apetece. Fieles a nuestros "principios", "vamos a la montaña hasta cuando hace bueno", nos dirigimos valle arriba para intentar coronar el pico Tempestades.
  En Plan de Senarta nos desviamos en busca de la pista de Vallibierna, con el 4x4 de David remontamos el valle.

Pleta de Llosas, nos calzamos esquís
  No hay nieve que impida el paso, pero los desprendimientos la han convertido en una gymkana de obstáculos. Conseguimos llegar a la cota 1835 a la altura de la fuente La Esmoladera donde una autentica presa de troncos destrozados y arrastrados por un alud este invierno hacen dificil el paso hasta andando.

Subiendo por el desagüe del ibón
  Porteamos los 2,3 kilómetros restantes a la Cabaña de Pescadores sin ver la nieve ni a lo lejos. A fecha de hoy la pista ha sido despejada y se puede llegar en coche hasta la misma Cabaña.
  Proseguimos andando paralelos al río Vallibierna por un ancho y pedregoso camino, ignoramos el desvío a Coronas continuando por la GR hacia los ibones de Vallibierna.

Ibón de Llosas helado y al ras de las nubes
  El camino va girando al noreste hallando otro cruce, abandonamos la GR sin salvar la palanca del barranco . Seguimos el desagüe de Llosas, atravesamos la Pleta consiguiendo calzar esquís en la cota 2200 a hora y media de porteo desde el coche.
  Siempre con el barranco a la derecha progresamos buscando pasillos con nieve continua, tal y como nos aproximamos al ibón lo hacemos igualmente a una densa niebla que acabará engullendonos.

El Ibonet de Llosas apenas se deja adivinar
  La cubeta del ibón, completamente helado, es el limite de la visibilidad, chispea agua constantemente, llevamos puesto el chubasquero desde que pisamos nieve. Dejamos Llosas a la izquierda dirigiéndonos a un estrecho pasillo, enlazamos con el Ibonet de Llosas que apenas se adivina.

El glaciar, desierto blanco
  Ahora rolamos decididamente a la izquierda por una empinada pala por la que accederemos al glaciar de Tempestades. Queda subir y subir, haciendo zetas y más zetas por el "desierto" blanco que hoy por la niebla esta más blanco que nunca. David va delante y acaba mareándose, la vista no enfoca. 

Se aprecian las faldas del pico Russell
  Sabemos que en esas condiciones ni nos arriesgaremos, ni merece la pena hollar cumbre, apuramos el glaciar para hacer más desnivel y disfrutar de una esquiada larga. Llegamos hasta la base de la canal de acceso a la cima, a escasamente cien metros de la misma. Por unos instantes se adivina el color oscuro de las paredes del Margalida cuando la niebla clarea.

Esquiando del Ibonet a Llosas
  Esquiamos sin perder huella, la profunda cremallera que hemos trazado por el glaciar con la nieve revuelta sirve para que la vista enfoque mínimamente y podamos adivinar el relieve.
  Repentinamente salimos de la nube y recuperamos una mediocre visibilidad que nos parece un "lujo". 

En la orilla del Ibón
  A partir de aquí es cuando realmente gozamos del descenso, lo malo es que con buena nieve enseguida se acaba. Apuramos pasillos blancos entre rocas esquiando hasta la misma Pleta de Llosas
  No hemos coronado pero estamos contentos, con 1400 metros de desnivel superados y a pesar de la porteada merece la pena, el glaciar del Tempestades es una de las mejores rutas de esquí del Pirineo.

Por el cauce del barranco esquiaremos hasta la Pleta
  En algo menos de hora y media andando estamos de nuevo en el coche. Actualmente calculo que la nieve continua aparecerá prácticamente en el ibón de Llosas, la ventaja es que se puede llegar motorizado a la Cabaña de Pescadores con lo cual el porteo seguirá quedando en hora y media aproximadamente.

Apuramos pasillos de nieve
  Regresamos al "Campo Base" en mi apartamento en Campo, nos esperan las deseadas cervezas y una nutritiva comida para reponer fuerzas, mañana tenemos previsto coronar el Pico de Alba.

La última mancha, se acabo lo bueno
Reseña de la ascensión:
http://www.komandokroketa.org/Tempestades/Tempestades.html

Crónica de David (fastman) en su blog, Rutas por el Pirineo:
http://buscandobucardos.blogspot.com.es/2015/05/pico-tempestades-3290-m-intento-por.html

Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1574851

Otra de nuestras ascensiones al Tempestades:
http://danielmurmarin.blogspot.com.es/2013/05/tempestades-3290-m.html

Más fotos:
Pico Tempestades 3290 m.

jueves, 23 de mayo de 2013

Tempestades 3290 m.

Domingo 19 de Mayo:
Tempestades 3290 m.
Con esquís desde Vallibierna.

  Amanecemos en Campo Rafa (el freerider) y yo, hemos quedado con Javi (el vasco) a las ocho, viene de Sabiñanigo. Ayer intentamos subir al Perdiguero y nos quedamos a mitad camino sumidos en una ventisca, la predicción para hoy es algo mejor pero no tenemos demasiada esperanza.

Empezamos avanzando por el bosque con el Vallibierna asomando entre los arboles
  Nada más salir de la cama me asomo a la ventana y veo una densa niebla que no deja ver ni la casa de enfrente, me desanimo mucho, nos va a pasar como ayer, no tengo ganas de pasar frío para no hacer nada, en fin....... 
  Llega Javi y nos dice que el cielo esta despejado, la niebla se ha levantado de golpe y porrazo, luce azul y radiante sin una sola nube. Como si me hubiera metido un "chute" de adrenalina recupero las ganas, parece que no todo el fin de semana va a ser una "ruina".

El paisaje esta inusualmente blanco para estas fechas
  Salimos los tres en el 4x4 valle arriba, el plan para hoy es adentrarnos por la pista de Vallibierna hasta que la nieve lo impida. Según como veamos la situación decidir entre subir al pico Vallibierna por la canal norte, al pico Culebras por el barranco de Culebras o al Tempestades.
  Nos desviamos a Senarta donde nace la pista que recorre ocho kilómetros de Vallibierna finalizando en el refugio de Pescadores.

Culebras y Vallibierna siempre a la vista mientras remontamos por el glaciar
  Sorprendentemente encontramos la nieve bastante más alta de lo imaginado, por la noche ha helado, la nieve que pisa el coche es fría y seca, al paso de las ruedas se compacta y agarra muy bien. Haciendo una profunda rodada llegamos cómodamente al refugio de pescadores a 1950 metros de altitud.
  Esta saliendo todo mejor que mejor, hay nubes en la cara norte pero a nosotros nos respetan, contenidas por las cumbres del Aneto y Maladetas.

Remontado la vertical canal con abundante nieve
  Lleva varios días nevando, ayer se acumulo medio metro de nieve nueva en cotas altas, esta noche han continuado. Las montañas se ven blancas y algodonosas, descartamos el Vallibierna por el corredor debido al riesgo de aludes e igualmente por su ruta normal, al ser demasiado tendido nos obligaría a "remar" en muchos tramos. El barranco del Culebras esta cargadísimo y la pendiente es acentuada, aunque ya hemos subido en repetidas ocasiones con esquís nos quedaremos con la opción más larga y menos peligrosa, el Tempestades.
Javi llega a la cima espaldas al Vallibierna
  Nos preparamos como "señores" en la cabaña de Vallibierna y comenzamos la ascensión con esquís puestos desde el coche. La base de nieve vieja no aparece hasta la cota 2300 pero ha caído estos días tal paquetón que nos va a permitir bajar esquiando al coche en pleno mes de mayo por una cara sur.
  Avanzamos motivados, Rafa abre huella, yo voy en medio haciendo fotos para todos lados. El sol calienta, sin viento, sudamos "sin conocimiento", no da la impresión pero nos movemos a buen ritmo.

Desde arriba vemos el bosque por donde hemos subido
  La nieve húmeda ha transformado, nos hundimos poco y se desliza bien. Al sol se pega en las pieles formando unos enormes zuecos que nos "putean" sin descanso, damos cera a las pieles y acabamos momentáneamente con el problema.
  Pasamos por el ibón de Llosas helado y cubierto de nieve, cruzamos por encima el ibón superior girando a la izquierda por fuerte pendiente a base de zetas hasta alcanzar el glaciar.

Desde la cumbre Rafa observa el Aneto al alcance de la mano
  Esta todo superbonito, aparece ante nosotros la cumbre del Tempestades, Margalida y Russell. El glaciar esta blanco e inmaculado, sin una sola piedra a la vista, en diciembre subimos y aquello era un autentico "infierno" de roca y hielo, ¡menuda diferencia!
  El calor nos "mata", cuesta atravesar el glaciar para llegar a la base del Tempestades, es más largo de lo que aparenta.

Autorretrato de los expedicionarios en la cumbre
  Nos situamos bajo la cumbre e intentamos subir la canal de acceso con los esquís puestos, a noventa metros de la cima en el tramo de mayor pendiente aparece nieve helada, retrocedemos un poco, nos hacemos una base y cambiamos esquís por crampones.
  Con piolet y crampones salvamos los últimos metros y coronamos la "exigua" cima del pico Tempestades. Vemos el Aneto al alcance de la mano, distinguimos el vértice y la cruz, no hay nadie arriba. La cresta del Margalida vista desde lo alto tiene un aspecto imponente, da miedo verla, un poco más allá están los picos de Russell.

La cresta del Margalida y el Russell
  El glaciar del Aneto no se ve, lo cubre la niebla que no puede pasar de la linea de crestas. Vemos perfectamente el Culebras y Vallibierna además de la parte baja del valle por donde hemos subido.
  Hacemos fotos por los cuatro costados, "saltamos" para celebrarlo y nos "piramos", nubes negras cubren los cielos tanto por el norte como por el sur. Hoy si que estamos en una "ventana" de sol literalmente, queremos aprovecharla y disfrutar de la esquiada.


Iniciamos el descenso
  Los metros más verticales los bajamos de cara a la pendiente por seguridad, llegamos a los esquís y nos preparamos para disfrutar de una de las mejores esquiadas pirenaicas.
  Comenzamos el descenso, la nieve esta estupenda para mi gusto, a Rafa con los esquís largos le cuesta girar, Javi y yo con cortos bajamos a "tumba abierta" batiendo récords de velocidad, una autentica gozada.
  Perdemos altura a marchas forzadas, enseguida estamos en Llosas. A partir de aquí hay que tener más cuidado, empiezan a salir piedras y hay que buscar por donde pasar. Aun nos queda el estrechamiento del desagüe del ibón plagado de nieve por el que deslizamos "alucinando" en colores.
   Poco a poco la nieve va estando menos consistente, los últimos trescientos metros de desnivel hasta el coche son esquí - piedra, ¡pobres esquís!, menos mal que no les tengo mucho aprecio.

Bajamos de cara a la pendiente asegurando los pasos
  Haciendo un poco el "cabra", con algún que otro enganchón, trompazos incluidos, pero muy entretenidos, llegamos al coche bastante antes de lo previsto por la "organización".
  Nos queda bajar la pista en coche sin ningún problema, porque "cuesta abajo hasta la mierda corre", y regreso a Campo. Nos metimos nuestras cervezas con un buen aperitivo, cuando marchó Javi preparamos la comida y seguimos "tragando".
  Recogimos el apartamento y viaje a Zaragoza con un fin de semana que ha cubicado por encima de nuestras expectativas.

Reseña de la ruta:
http://www.komandokroketa.org/Tempestades/Tempestades.html

Otra de nuestras ascensiones al Tempestades con esquís:
http://danielmurmarin.blogspot.com.es/2013/01/tempestades-3290-m.html

Track para GPS y ver la ruta en Google Earth:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1574851

Vídeo de otra ascensión más antigua: 


Ver todas las fotos:
https://photos.app.goo.gl/neaT8uXMRK8ud7NH8



jueves, 3 de enero de 2013

Tempestades 3290 m.

  Comienzo mis mini vacaciones de fin de año, son cuatro días y soy consciente que me van a parecer dos, tengo muchas ganas y aprovecharé al máximo.
  El viernes por la tarde voy al valle de Benasque con base en Campo, parada en Almudevar a por Sandra (la inefa), se une a la expedición un día.

Sábado 29 de Diciembre:
Pico Tempestades 3290 m.

  A las 7 de la mañana llegan a Campo Ángel (el cuñao), Nacho (el patillas) y Alberto (nuevo en estas "Crónicas"). "Desayunan" por segunda vez y vamos valle arriba todos en mi coche sin tener nada claro que hacer.
  El plan "A" es subir al pico Tempestades por Vallibierna, suponemos que nos veremos obligados a "patear" la mayor parte de la pista porque alguna mancha de nieve o desprendimiento impedirá el paso en coche. Para más "inri" la nieve en caras sur esta muy alta y en caras norte es hielo puro, mientras viajamos barajamos posibilidades.

A mayor altitud menos nieve

  Decidimos prioridades, primero el Tempestades, sino el Sacroux, como tercera opción el Turonet del Puerto de la Picada.
  La primera cuesta de la pista a Vallibierna no vaticina nada bueno, es una autentica rampa de hielo duro y cristalino por la que el Nissan sube al limite sin dejar marcas de neumáticos. Poco más arriba encontramos bloques de piedras cortando el camino, la "brigadilla" de obras publicas compuesta por Nacho, Ángel y Alberto se encargan de bajar y despejar el paso "manualmente".

El ibón de Llosas helado y cubierto de nieve

  Tras un buen rato moviendo "pedruscones" de todos tamaños y pasando tramos de nieve dura que aguantaban perfectamente el peso del coche llegamos al mismo refugio de pescadores, punto final de la pista.
  Afloran muchas piedras aunque la nieve parece continua, nos preparamos aprovechando el interior del refugio resguardados y comenzamos la marcha con esquís puestos desde allí.
  Avanzo temiendo que al cambiar de orientación la nieve desaparezca como por arte de magia y tengamos que portear unas cuantas horas pero no fue así. El manto blanco no es muy abundante pero permite el avance con continuidad, el cielo esta raso y despejado, la temperatura baja, no hace viento, conforme progresamos hay más nieve, puede que tengamos un día "glorioso".

Flanqueando el ibón superior por su orilla

  Las cosas no son lo que parecen, al salir del bosque vemos el glaciar lleno de piedras, parece imposible esquiar allí, el viento ha barrido la nieve en cotas altas dejando una fina capa más parecida al hielo que a nieve.
  En el ibón de Llosas nos asaltan las dudas, ¿pero adonde vamos con esquís?, es imposible esquiar, ya estamos arriba y no tenemos más opción que intentarlo. Seguimos foqueando buscando continuidad, en la primera pala fuerte ponemos cuchillas.
  Todo el día pegando el sol no consigue que transforme la nieve a pesar de ser cara sur, nos arreglamos para encontrar pasillos blancos por los que luego bajar esquiando.

El glaciar del Tempestades y su cumbre, nunca lo hemos visto en invierno con tan poca nieve

  Vemos la pala cimera con bastante roca, hoy estaba "divertida". Nos acercamos hasta la base y ponemos crampones, Nacho sube el primero abriendo huella, inicialmente va bien pero a media pala se pone "chungo", un tramo muy vertical y helado del que afloran rocas.
  Nacho "pelea" con la ladera sin verlo claro, propone retirada pero le incito a que lo intente y acaba pasando.

Alberto remonta el glaciar con las cumbres del Culebras y Vallibierna a su espalda

  Sandra y yo vamos detrás, asegurando todos movimientos superamos las dificultades y coronamos aunque luego hay bajar.....
  Ángel y Alberto ya han tenido suficiente, esperan en la base de la pala reservando fuerzas para el descenso.
  Nos hacemos las fotos de rigor con el Aneto muy cerca, vemos perfectamente la cruz de su cima, impresionantes vistas y completa soledad, nadie se ha aventurado hoy por la zona.

Sandra acaba de superar el paso más complicado

  Comenzamos el descenso, el día es corto y vamos muy ajustados de tiempo. Bajar la canal resulta mucho más fácil de lo esperado, pensamos bien los movimientos antes de hacer nada y retrocedemos seguros. Nos juntamos con Ángel y Alberto que están "muertos" de frío, a la vez que nos preparamos para esquiar picoteamos algo de comida.
  La esquiada es un slalom entre piedras con nieve muy dura, autentico esquí de "supervivencia", pendientes de la textura cambiante cada pocos metros, las piernas se cargan excesivamente y el peligro de ir cabeza contra una roca es cada vez mayor.

Autorretrato en la cumbre del Tempestades con el Aneto al fondo

  En el ibón de Llosas Nacho se rinde, las piernas no le responden como deben y no quiere arriesgarse a romperse un hueso. Carga los esquís en la mochila y completa el descenso andando, Ángel hace lo mismo poco más abajo.
  Sandra y yo vamos con esquís cortos que son como los todo terreno del esquí, mucho más manejables y fáciles de controlar en sitios complicados, continuamos esquiando hasta el coche dando alguna que otra "rascada" con piedras ocultas.

El descenso de la canal resulto más fácil de lo esperado

  Alberto es un figura esquíando en pistas y se le nota cuando comienza bajando a toda "leche". Antes que se mate por "sorpresa", le prevenimos sobre lo que va a encontrar, el monte esta lleno de "trampas" donde como mínimo te puedes fracturar un hueso. 
  Con más precaución y control baja tras nosotros con esquís largos sin sufrir percances, en las estaciones de esquí la nieve esta trabajada, uniforme y sin más obstáculo que otros esquiadores.

Alberto rompiendo la costra en los primeros giros

  Tal y como imaginamos llegamos oscureciendo, bajar en coche por la pista fue rápido porque las piedras gordas ya las habíamos apartado por la mañana.
  Paramos en Campo a tomar una cerveza y picotear algo antes de que Sandra, Ángel, Alberto y Nacho marcharan para Zaragoza.
  Yo me quedo hasta el "año que viene", seguidamente tengo una reunión con la "élite" de mis vecinos "montañeros" liderada por José Luis Ferrer para planificar la ascensión que realizaremos mañana.

Reseña de la ascensión:

Track para GPS y ver la ruta en Google Earth:

Otra de nuestras ascensiones al Tempestades hace dos años con más nieve:

miércoles, 30 de marzo de 2011

Tempestades 3290 m.


  El viernes por la tarde junto con Isidro (cachocabroncarapija) y Rafa (el freerider) vamos a Campo en Benasque. 

Sábado 26:
Pico Tempestades 3290 m. con esquís.

  A las siete de la mañana se unen a la "expedición" Ángel (el cuñao), Javi (unomas) y Nacho (el patillas). Tomaron rápidamente su segundo desayuno y partimos desde Campo valle arriba hasta plan de Senarta, el comienzo de Vallibierna por donde accederemos a nuestra cumbre.

Cabaña del Quillón, a partir de aquí la nieve era continua

  El pico Tempestades es un tresmil del macizo de las Maladetas situado muy cerca del Aneto, separado de el por una profunda brecha. 
  Nuestro plan consiste en atacar por la cara sur, para llegar a su base es necesario recorrer todo el valle de Vallibierna por una aérea pista forestal, para estas fechas esta inaccesible para vehiculos a causa de la nieve y los desprendimientos.
  Al final de la pista hay un refugio abierto y equipado con radio, una mesa y literas, allí comienza la ascensión propiamente dicha. El itinerario pasa por el ibón de Llosas y el glaciar de Tempestades, la cima esta defendida por una empinada ladera que en buenas condiciones no es demasiado complicada.
  El descenso al refugio tiene las mejores palas del pirineo, al ser cara sur la nieve transforma siendo una esquiada fácil y agradecida.

Desde la pleta de Llosas, la cubeta del Ibón de llosas y nuestro pico aun soleado

  En Senarta dejamos el coche de Ángel, con esquís y mochilas montamos los seis "gordos" en el Nissan, teníamos pocas esperanzas de poder llegar cerca del refugio, hay manchas de nieve en la pista desde el principio.
  Subimos más de lo esperado, la nieve dura deja pasar sin hundirse al 4x4, un par de veces mando al "reten" de obras publicas salir del coche a mover piedras e indicarme. 
  Me da la sensación de que me estoy jugando el coche, la ultima vez un alud nos impidió regresar teniendo que abandonarlo más de un mes a la intemperie medio enterrado en la nieve hasta que conseguí una excavadora para ir a buscarlo.
  Tenemos suerte, llegamos en coche hasta la cabaña del Quillón a 1775 m. de altura, relativamente cerca del final de la pista. Por lo menos a partir de aquí la nieve ya es continua, salimos del coche foqueando y hasta el coche bajaremos esquiando.

Paredes del pico Vallivierna atravesando el glaciar de Tempestades sumidos en la niebla

  Día soleado, buena temperatura, buen ambiente y muchas ganas entre los expedicionarios. En la Pleta de Llosas el calor nos abrasa y aparece alguna nube suelta por el cielo, poco a poco se va cubriendo con nubes cada vez mas bajas y negras.
  En poco rato pasamos del verano achicharrante a un invierno de lo más crudo, la niebla nos sume y no vemos nada, el GPS es fundamental, sin el habríamos "tocado retirada".

Rafa abre huella en los últimos metros

  Esta nevando cada vez con más "mala leche", hace frío y estamos cerca de nuestro objetivo. No vamos a ver nada en la cumbre pero hay algo que nos impide renunciar a la cima ya casi metida en el puño. 
  Dejamos los esquís cuando pensamos estar bajo la cumbre, Nacho sale vertical abriendo huella, va siguiendo el track, yo ni me molesto en mirar el mio.
  De repente por un instante aclara algo y vemos que estamos descolocados bajo el collado del Margalida y Nacho a "tomar por culo" de la cima, le avisamos y empieza ha hacer un flanqueo por la cresta. Los demás volvemos a calzar esquís y con mi track nos aproximamos a la base, subimos todo lo que podemos con esquís, la nieve esta muy blanda y andando nos hundiríamos hasta las cejas.

Nacho flanquea desde el collado de Margalida 

  El track de Nacho lo bajo de Internet y no se percato que era una ruta de verano, diferente al itinerario con nieve. Rafa abre huella directa a la cima, solo faltan cuarenta metros, vemos aparecer a Nacho entre las tinieblas, Ángel e Isidro han decidido no jugársela y esperan abajo.
  Por fin salimos de la pala con el pico Tempestades bajo nuestros pies. Fue tocar "chufa" hacer fotos y salir "pitando, nos esperaban abajo y el tiempo iba de mal en peor.
  A gritos y siguiendo nuestra huella dimos con Ángel e Isidro, el descenso esquiando lo hicimos juntos, despacio y sin perdernos de vista hasta que salimos de la densa niebla y tuvimos algo de visibilidad. 
  Cuanto más bajamos mejor veíamos y más se disfrutaba, en cotas bajas llovía, llegamos hasta el coche esquiando, a pesar de tenerlo cerca la remada por la pista se hace larga.

Javi superando la empinada pala final en plena nevada

  Muy contentos fuimos todos a Campo donde preparamos un picnis regado con unas latas de cerveza extra de medio litro. 
  Javi, Ángel y Nacho regresaron a Zaragoza, los demás nos quedamos con la esperanza de hacer algo al día siguiente a pesar de los malos pronósticos del tiempo.

  La cumbre a nuestros pies aunque no vimos nada de nada

Reseña para subir al Tempestades:

Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:

Vídeo de la ascensión en HD:
  
Más fotos: