Porteamos quinientos metros de desnivel hasta la nieve continua. Mil metros de esquiada y cien metros más con crampones, si no hubiera sido por el fuerte viento se hubieran podido descender esquiando desde la cumbre.
El viento racheado sopló desde que salimos del bosque, en varias ocasiones faltó poco para abandonar. Yaiza tras ser zarandeada y tirada al suelo se desmoralizo pidiendo dar la vuelta, no le hicimos ni caso 🤦🍃🪁🤣🤣.
Porteando junto al torrente de Lurien
Curiosamente en las zonas altas estuvimos más resguardados. En la cima apenas nos pudimos mover, sentados en la nieve para no salir volando, foto y para abajo.
El viento compensó las elevadas temperaturas, aún así la nieve se mantuvo muy blanda y cayeron algunas coladas. Nulo rehielo nocturno se traduce en nieve pesada y difícil de esquiar, ¡¡¡menos mal que somos buenos...!!! 🤣🤣😎😎😏😏⛷️⛷️❄️
El viento nos tumba antes de llegar a la nieve
Espero que vuelva el frío pronto, queda mucha nieve en altura pero durará "cuatro" días. Si queremos disfrutarla tendremos que acostumbrarnos a portear esquís.
En el parking 22 grados y viento, al resguardo de la furgoneta celebramos un picnic primaveral con sandalias y manga corta.
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