viernes, 19 de junio de 2009

La Paquiza de Linzola (2112 m.)

Domingo 14:
LA PAQUIZA DE LINZOLA 2112 m. Circular

A las 7,30 h. nos levantamos en el campamento, estaba todo mojado por unas tormentas durante la noche, el cielo seguía cubierto pero no amenazaba con llover.


Campa de Tebarray super verde y bonita

Desayuno y carretera al refugio de Linza donde empezaríamos la marcha circular.
Se unió a la expedición Marcos, el hijo pequeño del cocinero del campamento.

Con el día fresco y soleado tomamos rumbo al collado de Linza, ruta común al pico Petrechema y por consiguiente bastante transitada. Pisamos un par de manchas de nieve que hacían caer a Marcos "automáticamente", en el collado nos hicimos unas fotos y giramos a nuestra izquierda casi 180 grados para tomar el cordal hasta la Paquiza de Linzola.

Todos en la cima de la Paquiza de Linzola

Hubo que subir y bajar un par de veces hasta coger la rampa herbosa y sin sendero que nos llevo hasta la cumbre, nadie subiendo a nuestro pico que a pesar de ser un mirador de primer orden no es apenas visitado. Las cumbres que le rodean son más conocidas, Anie, Mesa de los Tres Reyes, Petrechema, Acherito, Chinebral...........

Vistas del Acherito y Chinebral

  En la cima hacia frío y se empezaba a poner "feo" el cielo, nos abrigamos, comimos algo además de "saltar" en la cumbre y hacer la correspondiente sesión fotográfica.
  Para el regreso seguimos la cresta en la misma dirección a caballo entre el Rincon de Belagua (Isaba) y el valle de Ansó. Los buitres sobrevolaban rasantes nuestras cabezas buscando las térmicas que suben desde Linza, las vistas son de "postal" durante todo el descenso.

Cresta desde la Paquiza hacia el Maz

  Cuando llegamos al collado del pico Maz entramos en un frondoso y bonito bosque que seria imposible atravesar sino fuera por el sendero. Terminamos en la parte de atrás del refugio, poco antes de llegar nos empezó a llover pero gracias al bosque casi no nos mojamos.

Belagua, cabecera del valle de Isaba.

  Vuelta rápido al campamento pues los cocineros nos esperaban a comer con unas suculentas migas que estaban estupendas.
  Los tres pequeños estaban cansados pero subieron y bajaron como montañeros de "los buenos", Francisco fue de "super sobrao" echando una mano a los peques cuando lo necesitaban.
  Desmontado el campamento los dos Quiques y mis sobrinos regresaron a Zaragoza, yo me fui a Villanúa pues esta misma tarde tenia que llevar a un grupo de escolares a una actividad de senderismo nocturno en colaboración con una empresa de turismo activo.

Reseña para subir a la Paquiza de Linzola:
http://nature11aragon.wordpress.com/2006/05/26/paquiza-linzola-2-108-m-ficha-tecnica/

Track para GPS y ver la ruta en Google Earth:

Mirador de los Buitres

Sábado 13:

Senderismo aéreo circular:
Riglos - Mirador de los Buitres - Ferrata Don Justo - Riglos


A las nueve de la mañana salí de Zaragoza con mis sobrinos Eva y Francisco, también nos acompañaron Quique Padillo (compañero de trabajo) y su hijo Quique, con rumbo a los Mallos de Riglos.

Vista de los Mallos de Riglos por una ventana del bunker en el mirador

Con un calor sofocante comenzamos a andar en el pueblo de Riglos siguiendo la GR 1, por la Fuente de los Clérigos y el Collado de Santo Román a la ermita de Marcuello hasta el Mirador de los Buitres.

Panoramica de los Mallos y Riglos desde el mirador

El camino al principio es una pista forestal que se transforma en una senda por el bosque encajonada entre paredes en las que anidan abundantes buitres. A partir del collado de Santo Román seguimos una pista muy buena hasta la ermita de Marcuello y el Mirador donde paramos un buen rato a descansar y comer.

Tamo aéreo del sendero equipado

Para descender escojemos la fácil y espectacular vía ferrata de la Peña Don Justo, pasamos por la Piedra Cobertera, rozando el abismo y después una empinada y vertiginosa senda nos conduce descolgándonos por los arbustos al principio de la zona más expuesta.

Mini puente Tibetano

A partir de aquí el sendero esta muy bien equipado con sirgas de acero, un pequeño puente Tibetano y unas escaleras, vemos la gran mole de roca el Tornillo cerca del final del descenso. Un sendero por el bosque nos deposita en la pista forestal ya muy cerca del coche.

Tramo final apoyado por unas escaleras

  Llegamos al coche deshidratados y a 37 grados, los pequeños han subido y bajado sin cansarse mucho y disfrutando. ya están pidiendo hacer otra vía ferrata más complicada.
  Continuamos el viaje hasta la Campamento de Tebarray en Ansó donde estaban trabajando Ricardo Molledo y todo el personal de intendencia y cocina para su funcionamiento este verano.
  Entre todos ayudamos a montar una gran tienda cono militar, colocamos también nuestras tiendas y tras cenar nos fuimos a dormir, al día siguiente nos esperaba otra excursión.



Croquis de las vías ferratas del Mirador de los Buitres:


Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:

Vídeo de Eva progresando por la sirga en una empinada ladera al final de la vía:

domingo, 7 de junio de 2009

Fin temporada de esquí

  El viernes nada más comer salimos rápidamente hacia "lo negro" Oscar Almau (el destalentao), Francisco (mi sobrino), Ángel (el cuñao) y yo. 
  Teníamos la intención de ir a Bierge en Guara y recorrer la nueva vía ferrata de Peñas Juntas para continuar el viaje a Benasque con base en Campo. 


  El sábado clausuraríamos la temporada de esquí subiendo los cuatro a la Torre Cordier desde la Besurta regresando a Zaragoza ese mismo día porque el domingo tanto a Oscar como Ángel y a mi nos tocaba trabajar por las elecciones.
  • Viernes 5:
Vía Ferrata de PEÑAS JUNTAS

  A las 16 h. estábamos en ruta camino a Bierge, el horizonte sobre Guara pintaba negro, negro, negro, pero confiábamos en la "típica" ventana que nos permitiera realizar la actividad. 
Ángel con cara de circunstancias
  Pasando Bierge continuamos con el coche por una pista forestal hasta el comienzo del sendero de aproximación a la vía. 
  Ignoramos la tormenta que se nos avecina, nos colocamos arneses, cascos y disipadores. 
Francisco sobre el puente de 26 metros
  Comenzamos a andar y empiezan a caer gotas de "medio litro", damos la vuelta y corriendo al coche mientras descarga una granizada que temiendo por la chapa de mi coche me fui a buscar un árbol frondoso para meterlo debajo.
¿Porque llamamos a Oscar destalentao?
 Media hora después cesaba la tormenta logrando sobrevivir ilesos tanto el coche como nosotros, volvimos y comenzamos la aproximación por un barrizal corriendo antes de que nos pille la próxima.

Ángel con la misma cara

  El río esta marrón, la vía resbaladiza y de vez en cuando gotea pero al considerarla fácil nos metemos. En una hora aproximadamente llegamos al coche sin mojarnos. Contentos por salvar el primer plan nos vamos a Bierge a tomarnos unos bocatas que han traído Fran y Oscar. 
Vista de los dos últimos puentes sobre el Isuala
  Continuamos camino a Campo donde el "jefe" de cocina (Ángel) nos preparo su especialidad culinaria: tortelinis con setas y foie fresco, para segundo una ensalada templada con gulas, para postre melocotón en almíbar casero del pueblo de Oscar. Comí tanto que pase una noche malisima, sumado que al día siguiente nos levantamos a las 5,30 h. a poco no sobrevivo.
Cerca del final de la vía
En la Besurta a punto de empezar con la niebla cerca
  En la Renclusa caía agua nieve y la niebla no dejaba ver nada, entramos a esperar tomando un café y echando unas risas. 
  Bastante destemplados por la humedad decidimos regresar a pesar de que allí comenzaba la nieve continua (buscando las lenguas de nieve adecuadas). 
  Casi cuando empezamos a bajar deja de llover y aclara algo el cielo, parecía nuestra "ventana" pero pasamos de ella y regresamos al coche con tranquilidad dando por finalizada esta temporada tan "fructífera" de esquí de travesía.

 Entretuvimos lo que quedaba de mañana con una visita a Benasque. 

 En Campo Ángel volvió a cocinar otra de sus especialidades y tras recoger regresamos a Zaragoza, el domingo son elecciones y trabajamos.


  • Sábado 6:
  REFUGIO DE LA RENCLUSA

   A las 8 de la mañana con una niebla muy densa en altura, lloviendo casi todo el camino de ida por carretera y con la plena convicción de que no íbamos a ninguna parte, empezamos el porteo de esquís hacia el glaciar.
  No llevamos ni cinco minutos andando cuando empezó a llover con ganas, nosotros que tenemos fe "ciega" en la meteo de Jorge (había previsto una ventana de NO lluvias hasta las 10 de la mañana) continuamos mojándonos como si nada. 
  Nos resistimos a enfundarnos el Gote-tex pero cuando notamos el agua por los huesos lo pusimos. 
  Nos cruzamos por el camino con todos que durmieron en el refugio que se batían en "retirada".