miércoles, 18 de abril de 2012

Punta Suelza 2973 m.

Domingo 8:
Punta Suelza 2973 m.
Intento desde la central de Ordiceto con esquís

  Este día que se anunció como el de mejor tiempo en toda la Semana Santa, para nosotros fue casi el peor. A las 6,30 de la mañana, hace tiempos que no madrugamos tanto para ir al monte, salimos desde Zaragoza en mi coche David Naval, Nacho (el patillas) y yo dirección Aínsa.

  Cruzando al otro lado del barranco por el puente de la central

  Tenemos previsto subir con esquís a Punta Suelza desde la central de Ordiceto pasando por el ibón de Ordiceto. Cuando amanece nos cambia la cara, el pirineo esta cubierto de nubes negras, como siempre hacía lo "negro", hacemos como que hay sol y continuamos el viaje.
  Parada en Aínsa a "atracar" la panadería y tomar unos cafés, ¡¡sino fuera por estos momentos......!!, casi como que no tenemos prisa porque imaginamos lo que nos espera arriba.

 Vista de la central hidroeléctrica, el embalse y la pista nevada por la ladera contraria

  Continuamos el viaje, pasamos Bielsa de largo, poco más adelante del desvío a Chisagües tomamos una pista a la derecha indicada como ibón de Ordiceto. Tiene 11 kilómetros, salva más de mil metros de desnivel y en verano, te permite llegar hasta el mismo ibón en coche, no suele estar en buen estado, mejor un todo terreno, si no lo tienes y aprecias poco tu coche puedes subir sin problemas.

Llegando al refugio junto al ibón de Ordiceto

  Tampoco contábamos con la pequeña nevada que cayó esta pasada noche, pronto hay nieve en la pista, no es mucho espesor y el Nissan sube bien, a 1800 metros de altitud y un kilómetro de la central desistimos continuar, haciendo el "animal" podemos seguir en coche pero no merece la pena en absoluto.
  Nos preparamos con el cielo cubierto, viento y nevisqueando, confiando en que el tiempo mejore iniciamos la marcha.

Punta Suelza esta completamente sumida en la niebla

  Se sube por la ladera contraria a la pista, por palas empinadas siguiendo más o menos el trazo de un tubo subterráneo por donde "tiran" el agua del ibón a la central. Hay algún tramo delicado, se han formado placas de viento y las cortamos con los esquís, pasamos de uno en uno hasta llegar a Ordiceto.
  En la orilla hay un pequeño refugio recientemente reformado, paramos a verlo y "recapacitar", nuestra cumbre esta tapada y no lleva pintas de mejorar, hemos subido poco desnivel, apenas nos "ganamos" el desayuno y por narices tenemos que tomar los correspondientes huevos fritos "por su sitio". No es cuestión de ir al monte y volver más "gordo", así que decidimos continuar por las "tinieblas" con el GPS a mano y hacer hueco en el estomago.

El refugio completamente reformado esta muy bien aunque algo sucio

  No vemos casi ni el "culo" de Nacho que abre huella delante, seguimos hasta colocarnos debajo de la empinada canal que sube al collado, en la cota 2550 metros. Blanco por arriba, blanco por abajo y blanco por los lados, no se ve nada, "abortamos" la expedición por motivos de seguridad, no se ve, esta nevando y esta pala es muy "aludosa" como para meterse sin saber por donde vamos.

Esquiamos por las tinieblas

  La vuelta esquiando es un mundo de sensaciones, mis ojos no enfocan a ningún lado, todo esta blanco, me mareo, los cambios de pendiente nos pillan por sorpresa, David da un "salto mortal" en cámara lenta y "sobrevive". Pasado el refugio mejora la visibilidad, aunque la zona de placas no nos "emociona", buscamos la forma de evitar las palas "criticas".
  En los tramos más bajos es donde disfrutamos, la nieve esta mejor y se ve, Nacho esquía pegando "berridos", parece que este "sabediosdonde", sin darnos cuenta llegamos al coche.

Palas por debajo del ibón con zonas de placas

  Como estaba "escrito" de vuelta parada en Aínsa a tomar nuestros "inmerecidos" huevos fritos, por lo menos comemos y nos lo pasamos bien, que es de lo que se trata.
  Regreso a Zaragoza que mañana es "día escuela".

Crónica de David Naval:

Reseña de la ascensión:

Otra de nuestras ascensiones a Punta Suelza:

Track para GPS y ver la ruta en Google Earth:

jueves, 12 de abril de 2012

Caillabet de Rébec 2209 m.

Sábado 7:
Caillabet de Rébec 2209 m. y Pic de L´Iou 2218 m.
Travesía circular desde el Portalet

  He quedado a las 8 en con David y Carlos, empiezo mal el día, no me suena el despertador y me despierto por casualidad, salgo volando medio dormido hacia Escarrilla. David ha propuesto una travesía circular por la parte francesa del Portalet con objetivo el pico Caillabet de Rébec, parece que hoy mejora el tiempo aunque no lo pronostican bueno del todo. 

Llegando al collado de Aneou con el Gradillere delante

  Partimos del aparcamiento francés en la frontera del Portalet, hay abundante niebla y poca visibilidad, a ver si tenemos suerte. David y Carlos se preparan echando virutas, traen las focas puestas de casa y no me he fijado pero juraría que han bajado del coche con las botas puestas y la mochila en la espalda, me tienen que esperar. Sin desayunar y a "matacaballo" corro tras ellos, alucinamos cuando vemos que no hay huella ni siquiera al pico Canal Roya.
  Carlos se pone en cabeza y traza la huella dirección al Col de Aneu entre los picos Gradillere y Arazures, vamos por la ruta al Canal Roya para desviarnos a la derecha bajo el pico Gradillere con algún sube y baja.

Esquiando al valle de Baight de Houer, trazando nuestra huella en nieve virgen

  La nieve esta profunda , húmeda e inconsistente, en una de las bajadas se me mete el esquí en un agujero y doy una voltereta "mortal" de cabeza, me agarro al bastón y me dejo caer. Acabo medio enterrado en la nieve, me sacudo porque se me ha metido hasta el pescuezo, cuando vuelvo a apoyar el bastón casi me la pego de nuevo, solo tengo un cacho, se ha partido en dos y falta un trozo, me pongo a excavar en la nieve con las manos para encontrarlo y empalmarlo con cinta americana.
  Se me hielan las manos y no aparece, saco la pala y cavo una trinchera como para enterrar un coche, hasta que consigo rescatar el resto del bastón. Con una sesión de "bricolaje" el palo como nuevo, continuo la marcha hacia David y Carlos que se aburren de esperar.
  Vamos buscando el trazo más favorable al collado, ya vemos el valle de Baight de Houer, la niebla no pasa del collado, observamos nuestro recorrido raso y despejado, tenemos el día ideal. 
  Quitamos pieles y hacemos la primera esquiada hasta el fondo del valle, nieve profunda y muy húmeda, para mi fácil de esquiar, bajo casi recto cortando la huella de Carlos, ni nos damos cuenta y ya hemos descendido 500 metros de desnivel.
  Volvemos a colocar pieles, las he guardado pegadas al cuerpo bajo la camiseta para que estén calientes y ahora pegan bien.

Vemos nuestro objetivo y el valle por donde subiremos

  Comenzamos a subir por empinadas palas que apenas conservan nieve, hacemos esquí-hierba hasta que cambiamos de orientación. Progresamos por un valle colgado bajo el Pene de Lapassa en dirección al visible Caillabet de Rébec. Hace calor, el sol pega de punta, no me he acordado de ponerme crema y me estoy torrando la cara a fuego lento, para más "inri" Carlos tira como un "poseso" incluso abriendo huella, yo les sigo pero sudo como un "bellaco", voy a echar corto de agua.
  Llegamos a la base del pico y elegimos una canal por detrás entre las dos cimas, primero nieve inconsistente y luego trepada por roca para salir a la cima, una inclinada losa en plan de trampolín al vacío. Subo a cuatro patas agarrándome con pies y manos, no me pongo de pie ni para hacerme la foto, por supuesto no "saltamos" en la cumbre, con hielo ni loco me encaramo ahí.

Llegamos a la base de la canal cimera

  Mejor opción para "atacar" esta cumbre es desde Astún, subiendo al pico Malacara bajaríamos desde la misma cima esquiando hasta el fondo del valle para enlazar con el itinerario de subida actual. Para regresar se podría hacer subiendo al pico Astú o al pico Astún, esquiando luego por sus inclinadas caras sur directamente a la estación, nos lo apuntamos para la próxima temporada.
  Para bajar destrepamos la canal y esquiamos por la cabecera del valle colgado desviamdonos enseguida al norte, por buenas palas llegamos a la cabaña de la Glere, primera parada del día a comer algo y relajarnos.
  La nieve escasea en estas cotas, mientras comemos observamos las rampas donde subiremos para enlazar manchas de nieve y foquear desde el mismo río.

La canal con hielo, nieve y roca

  Ultima remontada del día, 500 metros de desnivel nos separan del collado de L´Iou, me cuesta subir, Carlos sigue en cabeza incansable, me meto caña para no atrasarme, no me quedan clinex para limpiarme el sudor, he gastado dos paquetes, voy en manga corta, se me ha acabado el agua, menos mal que poco a poco se va nublando y una suave brisa hace mas llevadero el esfuerzo.
  El ascenso culmina en la cumbre del Pic L´Iou, desde la cima esquiando hasta el coche, o al menos es lo que nos creíamos. 

Descenso a la cabaña de la Glere, se acaba la nieve

  La esquiada no se le puede llamar así, fue un autentico "viacrucis". La pendiente es muy suave y hay varias hondonadas que se pueden evitar haciendo una media ladera pegados al pico Peygeret, el problema fue que esas laderas estaban peladas por el sol y nos vimos abocados a meternos en el "hoyo" con cantidad de penosos "subesybajas" hundidos en la nieve. La parte final estaba convertida en un autentico "patatal", poca nieve y piedras que salían por sorpresa donde menos imaginabas, más "trampas" que en la selva.

David y Calos en la cumbre del pico L`Iou con el Midi de Ossau al fondo

  Llegamos a los coche justo cuando se pone todo muy negro y empieza a nevar con ganas, ¡josplis, que buenos somos!, calculamos la "ventana" de buen tiempo a la perfección.
  Para ser un día incierto hemos hecho un "pedazo" de travesía considerable, la verdad es que  ha sido una autentica "calcetinada", bonito si, pero en las condiciones de hoy y por esta zona creo que no lo repetiré, aunque ya se sabe lo que dice el refrán, "Nunca dirás nunca jamas".
  Me despido de David y Carlos y regreso a Zaragoza, mañana he quedado con Nacho (el patillas) y David otra vez para subir a Punta Suelza.

miércoles, 11 de abril de 2012

Gralleras Sur 2204 m.

Jueves 5:
Gralleras Sur 2204 m.
Nevadas en el valle de Tena

    Comienza la Semana Santa, salgo desde Zaragoza lloviendo y no para en todo el viaje, llego a Sabiñanigo donde he quedado con Isaías y Juan (el padre), llueve sin conocimiento.
  Nuestro plan inicial que nunca llegamos a realizar, era una circular por Formigal coronando los pico Espelunciecha y Arroyeras.
  Conforme nos acercamos a Formigal va cambiando el agua por nieve, en la estación caen copos como "puños" sin nada de viento, hace siglos que no veía nevar así. A pesar de la aparatosidad de la nevada apenas cuaja si no hay base debajo, es una nieve muy húmeda que solo sirve para poner bonito el monte, en cuanto salga el sol adiós.............


  Propongo esperar a ver como evoluciona la mañana y en el peor de los casos salir a foquear por pistas y estirar las piernas. Nos metemos en el bar de la gasolinera y nos "engullimos" unos potentes bocatas mientras disfrutamos viendo nevar.
  A mi ni se me hubiera ocurrido salir del coche en semejantes circunstancias pero Isaías y Juan estaba algo "nerviosos", tenían unas ganas "terroríficas" de aprovechar la ocasión para hacer algo.
  Al final en mitad nevada, cedo a las "presiones" y salimos "al ruedo". Vamos al aparcamiento de Espelunciecha y bajo el portón trasero del Nissan nos preparamos como podemos, sin mochila ni nada de peso, solo con el "gore" puesto, nos adentramos en la niebla siguiendo las balizas de la pista Espelunciecha, cerrada al publico.
  Subimos con "brío" y entusiasmo, la falta de mochila que nos sobrecargue la espalda da "alas", la nieve esta blandurria y más parecida a una pasta grasienta que a otra cosa.


  Por supuesto que no vemos nada en todo el recorrido, llegamos a la base superior del telesilla y por detrás nos encaramamos a un lomo con una mesa interpretativa que es la cima del Gralleras Sur. El palmo de nieve recién caído no tiene ninguna consistencia, cuando pasamos con los esquís nos hundimos hasta hacer fondo con el suelo y piedras. 
  Cambiamos los esquís a posición de descenso, apretamos botas y esquiamos solos por la pista azul hasta el coche, en un par de horas cerramos el circulo sin apenas mojarnos. 
  Dejamos a Isaías en Sabiñanigo que llega justo a la hora de comer a su casa y yo me voy con Juan a su apartamento de Jaca donde Charo, su mujer, me invita a comer, yo como soy muy agradecido "no se negarme".
  Regreso a Sabiñanido a tomar posesión de mi habitación en el hostal El Parque donde pasare dos noches.


Otra de nuestras ascensiones al Gralleras Sur:

Viernes 6:
Grandes nevadas
¡El almuerzo bien, gracias.......!

  Amanece lloviendo, para variar, esta vez solo me acompaña Juan (el padre), tenemos el mismo plan que el día anterior y viendo el "percal" tampoco lo conseguiremos.
  Subimos de nuevo a Formigal, la nieve aparece antes que ayer y no lleva pintas de parar, pasamos al plan "B", almorzar y ver nevar.
  Tras un tranquilo y largo almuerzo parece que el temporal amaina, decidimos foquear desde Sextas hasta Tres Hombres y hacer algo de desnivel. No hemos llegado ni a salir del coche cuando la nevada arrecia a lo "bestia", alucinamos viendo lo que cae, de algo así ni me acuerdo.
  Esperamos un rato y nada, al final haremos solo turismo de coche, subimos al Balneario, por la carretera vemos como se sale un coche y montamos el "operativo" de rescate, solucionada la situación continuamos nuestro "tour turístico".


  Damos una vuelta por el Balneario y curioseamos por el único hotel abierto y las termas, Juan tiene pensado subir otro día a disfrutar del circuito termal, hay más gente aquí que en las pistas de Formigal.
  Como de costumbre me voy con Juan a su casa en Jaca sin poder negarme a que me inviten a comer. Por la tarde cae en Jaca una densa nevada que contemplamos mientras "charramos" y bajamos la comida.
  Sigo mi particular "tour", me voy a Panticosa a visitar a Miguel, uno de los cocineros de Tebarray, que tiene un apartamento y esta allí pasando las vacaciones junto con Begoña, su mujer y sus hijos Alejando y Raquel. Como acto religioso-cultural vamos a ver la procesión que con tres pasos recorre el pueblo sin tambores ni nada.
  Acabo la tarde invitado a una suculenta cena con café copa y todo, se me hicieron las tantas sin darme cuenta tras una amena velada.
  Mensaje para Raquel: Apúntate este verano a la Multiaventura, no te arrepentirás (¡necesitamos chicas, ayúdanos!)
  Regreso a Sabiñanigo a dormir que mañana por fin mejora el tiempo y espero "triunfar".