Sábado 24:
Espelunciecha 2399 m.
Novedades el día de hoy, para empezar después de siete meses de "sequía montañera" Nacho (el patillas) ha vuelto al monte, no sabemos si es solo un "amago" o tendrá continuidad, esperamos verle más a menudo, ¡¡Nacho te necesitamos, eres nuestra "huella"!!
Remontando el barranco de Culibillas
Por otro lado un nuevo "fichaje" como "secretaria" se ha estrenado hoy con nosotros, se trata de Ana, es una autentica figura del esquí de montaña, aunque ella diga que no sabe esquiar, pues si Ana no sabe esquiar, nosotros............
Ana ha sido alumna del centro de tecnificación de esquí y por supuesto controla subiendo y bajando, incluso con las malas condiciones del día de hoy, no hace falta decir que esta fuerte y disfruta como el que más.
Carlos y Rafa llegando a los llanos de los ibones de Anayet
A las 7 de la mañana salimos de Zaragoza Rafa (el freerider), Nacho (el patillas), Ana y yo a Formigal donde hemos quedado con los ya conocidos David y Carlos del blog Rutas por el Pirineo.
Llegamos a la cafetería de Formigal y hace un viento para tumbar al más "gordo", toda la parte francesa esta cubierta por un mar de nubes e incluso saltan a España tragándose casi media estación de esquí.
El pico Anayet junto a los ibones
Estamos un buen rato "vacilando" delante del café, parece que no había muchas ganas de salir al "ruedo" a congelarse "gratis". Sabemos que las ultimas lluvias llegaron a cotas altas, el frío ha dejado el monte convertido en un autentico cubito de hielo, además la cota de nieve esta alta y a pocos sitios se puede subir sin portear.
Decidimos pasar a la parte francesa en coche ver y decidir, poco pudimos decidir, viento, nubes, frío......., la decisión fue la acertada, regresar a Formigal y desde la zona de Anayet intentar subir al pico Espelunciecha vía barranco Culibillas.
Superando los últimos metros a la cumbre por el venteado lomo
En el aparcamiento aun no daba el sol pero estaba resguardado del viento, nos preparamos y rápidamente empezamos a foquear, la nieve en pistas esta más dura que el cemento. Abandonamos las pistas para adentrarnos en el barranco de Culibillas, la nieve alternaba entre costra "asesina" y hielo puro, avanzamos como podemos saltando los torrentes que no están helados y corre agua. Al final alcanzamos el sol, revivimos y recargamos nuestro entusiasmo, conforme subimos el estado de la nieve mejora, sin llegar a reblandecer, unos pocos centímetros de nieve caída la pasada noche hacen que los esquís agarren mejor.
Autorretrato del grupo en la cumbre del Espelunciecha
Nacho y Ana suben sin cuchillas, el resto aunque somos "muy buenos" y también podríamos hacerlo, decidimos ponerlas para ir más cómodos. Cuando salimos al llano de los ibones el paisaje se torna espectacular, Anayet y Midi aparecen en escena, comenzamos ha hacer fotos a destajo.
Viramos a la derecha para enfrentarnos a las palas finales del Espelunciecha, llegamos a la cresta pelada de nieve por el viento, dejamos esquís en un rellano y subimos andando hasta la cercana cima.
Ana en la cumbre con el Anayet de fondo
Nacho esta "emocionado", Ana super feliz y los demás muy contentos, no hace viento y el sol pega estamos estupendamente, saltamos y nos deleitamos con el paisaje. Coincidimos en la cumbre con Ramiro que fue monitor de David y otros amigos del Club Pirineos. Tras el correspondiente book fotográfico y comer algo iniciamos el descenso por el mismo sitio.
Vistas aéreas de la Canal Roya bajando
Nos calzamos los esquís y empieza el "suspense", ¿que tal bajaremos por ese hielo?, al principio muy cautos pero enseguida nos soltamos, la nieve sigue estando muy dura cuando no esta costra o bacheada por los surcos que dejo el agua de la lluvia, es difícil de esquiar y peligroso. A pesar de las precauciones casi ninguno se libro de uno o varios "tozolones", para evitar el final del barranco de Culibillas más parecido a un congelador que a otra cosa remontamos a la izquierda al poco de empezar a bajarlo para llegar a la cabaña de la Glera de Anayet y con una pequeña travesía ir a las pistas de esqui, terminando el descenso por ellas.
"Botellón" de nochebuena en el aparcamiento de Formigal celebrando lo "buenos" que somos
Menuda diferencia de esquíar hoy por el monte o por pistas, aquello me pareció "jauja" y eso que la nieve de pistas también esta dura y mala.
Llegamos al coche más contentos de lo que hacemos el "tonto" que de la esquiada en si, nos cambiamos y aparece Carlos con un par de botellas de champán y mazapanes para celebrar la nochebuena anticipadamente, el caso es que montamos el "botellón" en el mismo aparcamiento al más puro estilo de "interpeñas" en plenas fiestas del Pilar.
Regresamos pronto a Zaragoza no sin antes parar en Sabiñanigo a comer algo, pero poco, que esta noche es nochebuena y tenemos comilona familiar.
Crónica de David Naval:
Otras de nuestras ascensiones al Espelunciecha:
Reseña para subir al Espelunciecha:
Track para GPS y ver la ruta en Google Eart: