viernes, 10 de diciembre de 2010

Pico Gallinero 2728 m. con esquís

  La actividades básicas este puente han sido dormir, comer y sobre todo "ver llover". Tanto el domingo como el lunes y martes la dinámica era levantarse asomarse a la ventana y volver a la cama.
  La cota de nieve ha subido una barbaridad, ha llovido mucho en altura y la nieve desaparece a marchas forzadas. 
  Me he tomado estos días de descanso que no han estado mal, aunque estar en "dique seco" no es lo mio, decidí que el miércoles saldría al "ruedo" cayera lo que cayera.

Miércoles 8:
Pico Gallinero 2728 m. con esquís

  Me levanto y "para variar" llueve con ganas, hago caso omiso y me preparo como si hubiera sol. Salgo hacia Benasque, la carretera del congosto casi da miedo, la lluvia arrastra piedras y hay un par de desprendimientos importantes, como para "espachuflar" un coche si lo coge de lleno.

Base superior del telesilla Gallinero con la caseta al lado

  En Benasque sigue negro y lloviendo, por la radio tienen el "valor" de decir que en la estación de esquí ha parado de llover y se abren claros, ¡si serán mentirosos!
  Subo al Cerler, hay cuatro coches en el aparcamiento y llueve, me voy hasta el Ampriu y aparco bajo la lluvia, espero un buen rato en la cafetería hasta que por un instante cesa la lluvia.

Pico Cogulla y Benasque abajo

  Me preparo y salgo foqueando hacia el pico Gallinero, la pista esta cerrada al publico. Primero llueve, luego nieva, me meto en la nube y no me veo más que los pies, se levanta ventisca, la nieve esta en la parte superior dura como una piedra. Miro al suelo para no marearme y sigo por la pista roja del Gallinero hasta que aparece la base superior del telesilla.

Cima del pico Gallinero con la pala de acceso venteada y dura

  "Paso" de subir hasta la misma cumbre, se han dejado la puerta de la caseta abierta y me meto dentro con esquís y todo. Aprovecho para comer, ponerme camiseta seca y preparar el descenso en condiciones, ¡que lujo!, tenia que haber una caseta en la cumbre de todos picos.
  Abrigado y caliente comienzo el descenso con la suerte de que la niebla sube y tengo buena visibilidad, excepto la primera pala dura y venteada, el resto del descenso es un autentico lujo, esquío solo, por una capa de nieve virgen recién caída y una base dura. ¡Lastima que sea tan corto el descenso!

Pico Cerler y zona del Ampriu arrasada por la lluvia

  En menos tiempo del que me imagino estoy en el coche, no he hecho gran cosa pero por lo menos he estirado las piernas y me he quedado con buen gusto antes de volver a Zaragoza.
 Tras las operaciones de "rigor" en Campo regreso a Zaragoza con las carreteras muy tranquilas.

Otras ascensiones nuestras al pico Gallinero:

Más fotos:

martes, 7 de diciembre de 2010

Iniciación a Esquí de Travesía por la estación de Cerler

  Viernes por la tarde, me voy de Zaragoza al valle de Benasque con base en mi apartamento en Campo, a disfrutar de este largo puente festivo que se anuncia frío y lluvioso. 
  En Barbastro paro a tomar un café y me reencuentro con la familia Ferrer, abuela incluida, que como es costumbre quieren "encargarse" de mi sustento gastronómico porque soy muy agradecido y además da "gusto" verme comer.
 Por no "quedar mal"  acepto y esa misma noche ceno en su casa con Violeta, la abuela, Yolanda y José Luis. No hace falta reseñar que la cena fue buena, abundante y completa, con café, copa, dulces y castañas asadas incluidas.

Sábado 4:
Iniciación a Esquí de Travesía por la estación de Cerler

 Es el único día que realmente parece "bueno", voy con José Luis para iniciarlo al esquí de travesía por los alrededores de Cerler y nos acompaña con raquetas Miguel Ángel, otro vecino, y también compañero de trabajo.

José Luis y Miguel Ángel con el pueblo de Cerler detrás

  Salimos en la base de la estación por la pista del Molino, la temperatura a casi 10 bajo cero pero con sol y sin viento, se estaba bien. Miguel Ángel con raquetas y José Luis con esquís empezamos el avance dando instrucciones a José Luis que parecían "desbordarle", hacía más caso a su instinto, todo le salia mal, por lo que en una pala empinada y dura se pego el primero de sus "revolcones". 

El valle de Benasque blanco hasta abajo

  En el segundo rellano de la pista la abandonamos, proseguimos abriendo huella por nieve polvo muy profunda sin base anterior que no aconsejaba descenderla para evitar romper los esquís con una piedra y probablemente la cabeza. 
  La tensión innecesaria que ejercía José Luis para subir le cansaba más de lo normal, aunque Miguel Ángel también se las vio y deseo con las raquetas por una nieve suelta y resbaladiza. Llegados a la cota "dosmil" Miguel Ángel se tiene que marchar pues su "permiso de treking" es solo hasta el medio día, la familia y las "lentejas estofadas" le están esperando.

José Luis con el Perdiguero a sus espaldas

  Sigo junto a José Luis con el objetivo de llegar al pico Cerler subiendo por una pala directa desde la cota dosmil, vemos que esta llena de piedras, las apariencias engañan, se ve con nieve pero no hay base, al pasar te vas al fondo y sacas piedras. Decidimos continuar hasta el collado del Ampriu por una pista cerrada a la derecha del barranco, comemos algo e iniciamos el descenso integro por pistas.

Miguel Ángel con sus raquetas

  José Luis se defiende bien con los nuevos esquís aunque es un "cabezón" y no hace ni "puto caso" de mis instrucciones, ahora eso si, bajo despacio pero "seguro". Me parece que hasta que logre convencerlo para que se salga a la nieve virgen va ha tener que nevar "mucho aun", pero "con el tiempo" creo que lo conseguiré, jejejeeeeeee....¡¡¡¡

El Perdiguero completamente blanco

   Tomamos una cerveza en Benasque y regresamos a Campo. Por la noche volvía a tener "mesa reservada" en casa de los Ferrer donde pase otra estupenda velada.

Plano de pistas de la estación de Cerler:

Más fotos:

martes, 30 de noviembre de 2010

La Paquiza de Linzola

Domingo 28: 
La Paquiza de Linzola (Antecima 2084 m.)

  Siete de la mañana, salgo junto a mi sobrino Fran (el ideal) a buscar a Bea (secretaria) que esta en Zaragoza, seguidamente a Javi (unomas) y a su padre Juan (el padre). 
  Emprendemos el viaje al valle de Ansó con parada intermedia en Puente la Reina donde se unen a la expedición Rafa (el freerider), Carmelo que es un antiguo compañero de trabajo incorporándose a las "Crónicas" y Laura (la directora) que trabaja conmigo en campamentos de verano.

El temporal se acerca por la retaguardia

  Almorzamos y continuamos viaje a la cabecera del valle de Ansó en el refugio de Linza, parece ser la única zona del Pirineo Aragonés cubierta con nubes, como nosotros siempre vamos "a lo negro" no nos inmutamos. 
  Desde el camping de Zuriza la carretera esta completamente blanca y helada de anteriores nevadas, con mucho cuidado llegamos al refugio, cuatro grados bajo cero fue la temperatura más alta de la que "disfrutamos" en el día.

El Petrechema desde el collado de Linza un momento de claridad

  Hay abundante nieve y gente con esquís pero sobre  todo con raquetas, mientras nos preparamos comienza a nevar ligeramente. Impacientes empezamos el foqueo que para la mayoría es el primer día de esquí esta temporada. 
  Con huella bien marcada y visibilidad escasa, ya hay quien vuelve sin llegar a ningún lado. No nos preocupa si haremos cumbre o no, subimos pensando que la meteorología se encargara de marcar el punto de retorno. 

Sube y baja a un collado intermedio con el pico Maz al fondo

  Hay un "paqueton" de nieve profunda sin compactar medio polvo, medio húmeda sobre una base dura buena para esquiar. A mitad camino al collado de Linza arrecia el viento y la visibilidad se anula, con una sensación térmica de "espanto" forzamos la situación intentado llegar al menos hasta el collado. 
  En el collado el viento amaina y las nubes se abren, llega incluso a salir el sol unos minutos, el ambiente se nos antoja muy agradable y decidimos continuar a nuestra cumbre, la calma precede a la tempestad, ¡que ilusos!
  Tras varios sube y baja el tiempo a vuelto a empeorar, la ventisca arrecia y en la antecima de la Paquiza  30 metros más bajos que la cumbre la visibilidad es nula con una intensa nevada. Tocamos retirada rápida o mejor dicho, "huimos" de este infierno frío.

Bea bajando al collado con esquís sueltos y focas puestas

  El ascenso fue para algunos una prueba de obstáculos, bastones de esquí que se rompían, pieles de foca que se despegaban, rozaduras en los pies por botas nuevas, falta de preparación física o dolores evidenciaban una falta de rodaje el primer día de esquí, aunque las ganas pudieron con todo.
   El descenso supuso una prueba de "fuego", a pesar de las dificultades todos esquiaron bastante bien practicando un esquí de "supervivencia", apenas hubo caídas y llegamos a los coches helados pero "vivos". 

Laura y Bea remontando un repecho en plena nevada

  En Linza nevaba fuerte, "tiramos" el material en los maleteros como pudimos y nos largamos de allí a buscar calor. En Puente la Reina recuperamos el cuerpo tomando bocatas y bebidas calientes, para el resto del viaje ya habíamos olvidado los ratos de "sufrimiento", solo nos acordábamos de lo impresionante que esta el monte riéndonos de los momentos pasados.

Los expedicionarios ya cerca del refugio

Otra de nuestras excursiones en verano a la Paquiza de Linzola:

Reseña para subir con esquís:

Trakc para GPS y ver la ruta en Google Earth: