La actividades básicas este puente han sido dormir, comer y sobre todo "ver llover". Tanto el domingo como el lunes y martes la dinámica era levantarse asomarse a la ventana y volver a la cama.
La cota de nieve ha subido una barbaridad, ha llovido mucho en altura y la nieve desaparece a marchas forzadas.
Me he tomado estos días de descanso que no han estado mal, aunque estar en "dique seco" no es lo mio, decidí que el miércoles saldría al "ruedo" cayera lo que cayera.
Pico Gallinero 2728 m. con esquís
Me levanto y "para variar" llueve con ganas, hago caso omiso y me preparo como si hubiera sol. Salgo hacia Benasque, la carretera del congosto casi da miedo, la lluvia arrastra piedras y hay un par de desprendimientos importantes, como para "espachuflar" un coche si lo coge de lleno.
Base superior del telesilla Gallinero con la caseta al lado
En Benasque sigue negro y lloviendo, por la radio tienen el "valor" de decir que en la estación de esquí ha parado de llover y se abren claros, ¡si serán mentirosos!
Subo al Cerler, hay cuatro coches en el aparcamiento y llueve, me voy hasta el Ampriu y aparco bajo la lluvia, espero un buen rato en la cafetería hasta que por un instante cesa la lluvia.
Pico Cogulla y Benasque abajo
Me preparo y salgo foqueando hacia el pico Gallinero, la pista esta cerrada al publico. Primero llueve, luego nieva, me meto en la nube y no me veo más que los pies, se levanta ventisca, la nieve esta en la parte superior dura como una piedra. Miro al suelo para no marearme y sigo por la pista roja del Gallinero hasta que aparece la base superior del telesilla.
Cima del pico Gallinero con la pala de acceso venteada y dura
"Paso" de subir hasta la misma cumbre, se han dejado la puerta de la caseta abierta y me meto dentro con esquís y todo. Aprovecho para comer, ponerme camiseta seca y preparar el descenso en condiciones, ¡que lujo!, tenia que haber una caseta en la cumbre de todos picos.
Abrigado y caliente comienzo el descenso con la suerte de que la niebla sube y tengo buena visibilidad, excepto la primera pala dura y venteada, el resto del descenso es un autentico lujo, esquío solo, por una capa de nieve virgen recién caída y una base dura. ¡Lastima que sea tan corto el descenso!
Pico Cerler y zona del Ampriu arrasada por la lluvia
En menos tiempo del que me imagino estoy en el coche, no he hecho gran cosa pero por lo menos he estirado las piernas y me he quedado con buen gusto antes de volver a Zaragoza.
Tras las operaciones de "rigor" en Campo regreso a Zaragoza con las carreteras muy tranquilas.
Otras ascensiones nuestras al pico Gallinero: