Comienza la Semana Santa y tenemos un plan muy ambicioso que el mal tiempo se va a encargar de "torpedear", aun así lo intentamos.
El miércoles por la tarde ponemos rumbo a Ordesa Nacho (el patillas), Rafa (el freerider) y yo. Hacemos noche en el albergue de Linas de Broto, el Último Bucardo, comenzamos nuestro "tour gastronómico" con una buena cena devorando todo que nos ponen delante.
Jueves 21:
Monte Perdido 3355 m.
Los inconvenientes empezaron hace días cuando por la escasez de nieve cerraron las pistas de fondo en Fanlo y como consecuencia el acceso por la pista forestal de Nerin que sube hasta ellas desde donde se puede hacer la aproximación a Góriz con esquís de la forma más sencilla.
El plan "B" de acceso es desde Torla recorriendo todo el valle de Ordesa. Para más "inri" el día que subimos no dejan llegar hasta el aparcamiento de la pradera en vehículo particular y tenemos que tomar un autobús en Torla a las 7 de la mañana, en el que vamos solos con el chófer.
La famosa cascada de la Cola de Caballo
A las 7,30 comenzamos a recorrer el valle con unas pesadas mochilas en las que llevamos los esquís y botas a cuestas, subimos con calzado de verano porque no hay nada de nieve hasta pasado el refugio.
El cielo esta negro y se pone más conforme avanzamos, en las Gradas de Soaso empieza a gotear, Nacho no esta dispuesto a portear los esquís para subir al refugio y volver a bajar al día siguiente sin haber hecho nada. Paramos desmoralizados, hay un instante de titubeos, decidimos llegar hasta la Cola de Caballo y regresar. Tenia pensado el titular de la Crónica: "Cola de Caballo con esquís" (a cuestas).
Preciosa vista de Ordesa desde la parte superior de las clavijas
Llegamos a la cascada y paramos a hacer fotos, Rafa se aburría y subió por las clavijas de Soaso, mientras tanto se abren claros y sale "algo" el sol. No sabemos porque pero el sol tiene efectos "dopantes" sobre nuestro animo, hacemos bajar a Rafa, cargamos los mochilones y nos aventuramos por las clavijas dirección Góriz.
En Góriz nos presentamos y con el cielo igual de negro ni lo planteamos, casi a la una de la tarde iniciamos el ascenso a Monte Perdido, nos recuerdan en el refugio que a las siete se cena.
Tras portear unos 20 minutos ¡por fin!, encontramos nieve continua con base dura y una fina capa de nieve nueva húmeda por la que se progresa muy bien. A 2600 m. nos traga la niebla y nieva con ganas, la temperatura es agradable, no hace viento y seguimos.
El refugio de Góriz con las obras de ampliación
El lago helado ni se ve, con el GPS en mano encauzamos la ruta. Subimos la escupidera con esquís hasta llegar a los tramos más expuestos donde cambiamos a crampones. La nieve vieja esta dura pero la fina capa recién caída a veces hace zueco e impide que los "pinchos" muerdan provocando resbalones.
Despacio y con mucho cuidado Nacho abre la huella entre la niebla, ni siquiera vemos los abismos que sabemos se abren a nuestros pies, por fin llegamos a la cumbre.
Parece que quiere despejarse pero no, lo único que vemos es la punta del vértice geodésico sobresalir en la nieve, foto y descenso sin perder tiempo para utilizar nuestra huella antes que desaparezca.
La nieve continua empieza 150 metros por encima de Góriz
Tras unos momentos de suspense estamos "salvados", ponemos esquís y deslizamos por la parte baja de la escupidera sin ver nada pero con la mejor calidad de nieve que hemos tenido, me atrevería a jurar que en toda temporada.
Conforme aumenta la visibilidad lo hace también nuestro disfrute, el estado de la nieve se mantiene todo el descenso, en poco rato estamos de nuevo en Góriz con Monte Perdido coronado de una tirada desde la pradera de Ordesa y con el tiempo de sobras para cenar.
Cumbre de Monte Perdido, no vemos nada
En resumen 2045 m. de desnivel total ascendido, sin contar paradas tres horas hasta Goriz y otras tres y media hasta la cumbre. El descenso de la escupidera con crampones y el resto esquiando hasta el refugio en una hora.
Solo nos quedaba la cena y a dormir porque mañana queremos subir al pico Marboré y bajar a Torla, aunque los planes no saldrán como pensamos. Destacar y agradecer la amabilidad de los actuales guardas del Góriz, algo inusual en la mayor parte de los refugios de la federación.
En un momento que aclara pasamos los tramos más expuestos de la "escupidera"
Viernes 22:
Descenso a Torla
Nos levantamos a desayunar en el estupendo "autoservicio". Esta cubierto y lloviendo, esperamos a ver si se abre pero al final nos "rendimos" ante la evidencia, aquello va de mal en peor.
Dedicamos el día a "bañarnos" bajo la lluvia mientras regresamos a Torla. Las clavijas mojadas están algo más "emocionantes" pero se bajan bien a pesar de ir muy cargados.
En el camino a la Cola de Caballo nos cruzamos con cientos de personas que no se han resignado a quedarse parados aunque llueva.
Descendemos lloviendo por las clavijas de Soaso
Unas cervezas en Torla junto a unos amigos que nos hemos encontrado en el retorno ponen fin a esta primera parte de la lluviosa Semana Santa.
Nacho regresa a Zaragoza, Rafa y yo dormimos en el albergue Mora de Nuei de Ainsa. Esta situado en el centro del casco antiguo, nuevo y moderno, tiene una gran cocina y comedor para hacerte tu propia comida y lavadora con secadora. Nosotros optamos por bajar al pueblo a dar una vuelta y cenar.
Reseña para subir al refugio Goriz por Ordesa:
Reseña para subir al refugio Goriz por Nerín:
Pagina Web del refugio para reservar:
Reseña para subir a Monte Perdido:
Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:
Más fotos: