Este fin de semana cambiamos de destino, igual que el año pasado estuvimos por Andorra haciendo ferratas, ahora nos vamos a Cataluña, para explorar las zonas de Montserrat y Montseny.
El viernes por la tarde recojo a Daniel (el pelao) que viene de Madrid y se ha perdido por Zaragoza siguiendo las indicaciones de unos guardias, me dice por teléfono la calle y numero donde esta y vamos a buscarlo.
A la estación de autobuses viene nuestro nuevo fichaje como "secretaria", Bea (la Andaluza). Bea es de Almeria y esta estudiando en Huesca, le gusta mucho la montaña y no la hemos dejado escapar.
Completan la expedición ferratera el "fijo" Rafa (freerider) y el "reaparecido" Jóse Lacarta medio jubilado en temas de montaña por un cumulo de razones ajenas a su voluntad.
Paisaje que vemos desde la puerta del refugio, la niebla intenta subir
Los cinco en mi coche dirección Barcelona casi todo el camino por autovías vamos a Monserrat para dormir en el refugio de Santa Cecilia donde hemos reservado, al pie de la vía ferrata Teresina, nuestro objetivo para el sábado.
Tenemos media pensión pero el "tipo" del refugio nos llama para decirnos que estamos solos y no se molesta en darnos de cenar. Nos vamos a un hotel de carretera cercano donde anuncian un buffet libre por once euros.
Salida del nuevo puente Nepalí y "paso de fe" a la otra pared
Se trata del Hotel Bruc, tres estrellas, nos ponemos morados de cenar con variedad y calidad. Cuando terminamos preguntamos precios de alojamientos y nos enteramos que por un precio algo inferior al refugio tenemos alojamiento a media pensión con buffet libre en habitaciones dobles, calefacción y baño.
Comparado con el refugio que tiene una taza de w.c. y una ducha (el agua caliente llega solo para cinco) para todo el refugio (36 plazas), sin calefacción y en literas corridas con una cena y desayunos normalitos, aquello era "lujo asiático". Yo creo que no se han enterado que si tienen vacío el refugio no es solo por la crisis, sino por el caro y escaso servicio que dan y eso es extensible a la mayoría de los refugios a pie de coche y algunos de altura. Ya habíamos pagado reserva que sino nos quedamos en el hotel, para la próxima que volvamos ya lo sabemos.
Sábado 26:
Vía ferrata Teresina
Monserrat - Barcelona
Tras una fría noche en el refugio, daba pereza salir del saco. Con sol y frío, desde la puerta vemos el monumental paisaje compuesto por las agujas de Monserrat y el fondo del valle cubierto por la niebla.
Desayunamos pan tostado industrial con mantequilla, mermelada y un café, pensando en el buffet del hotel. Nos ponemos en marcha, hace un frío que pela, preparamos el material y comenzamos la aproximación.
La niebla cubre todo el día el fondo del valle
Al otro lado de la carretera empieza el sendero, tras un desvío se adentra en la canal de St. Jeroni, en otra bifurcación un cartel nos manda por la derecha a la canal del Mejillón. Progresamos medio trepando hasta un resalte con cadena para ayudarse, otro resalte similar algo chungo y se llega a un cartel metálico indicativo Canal del Mejillón, justo al lado esta la famosa grapa serrada de la Teresina.
Nosotros nos permitimos el lujo de a pocos metros del comienzo dudar, bajar lo remontado y volver a subir perdiendo bastante tiempo, no hay mal que por bien no venga, así nos distanciamos de un grupo que iba delante y además "calentamos".
Espectacular imagen del rapel opcional desde la cima de Sta. Cecilia
Esta ferrata es la primera que se equipo en España por 1993 y todavía conserva el mismo material. Es una vía clasificada difícil, más que nada por su equipamiento no tan moderno y algo deteriorado.
A mi me pareció una ferrata de "pensar", en los pasos más complicados hay que observar los agarres y repisas que hay decidiendo cual es la mejor manera de afrontarlo sin tirar demasiado de brazos. Se puede hacer con seguridad, los pasos expuestos son algunos senderos colgados sin cable de vida por los que es muy fácil pasar pero esta "prohibido" caerse.
Si no haces el rapel, destrepar no esta nada mal.......
José y Daniel abren la ferrata, desde abajo les vemos "sufrir" y nos fijamos como se sube, detrás llevo a Bea que se defiende perfectamente, es escaladora y se nota, Rafa cierra la alineación.
Como tramos más complicados puedo destacar un puente Nepalí que han instalado recientemente con un "paso de fe" a la pared opuesta, también el descenso de la cima Santa Cecilia para cambiar a la vertiente contraria con un rapel opcional y la trepada de la canal final donde hace falta ser medianamente habilidoso, en resumen es una vía asequible aunque no para todos públicos.
Ayudados por cadenas vamos remontando sobre el abismo
La ferrata acaba en la cima del mallo St. Jeroni donde hay un mirador al que llegan los senderistas en una bonita excursión desde el Santuario de Monserrat. Aunque hemos estado casi todo el día a la sombra es soleado y la temperatura ideal, recorrimos toda la ferrata en manga corta.
Estamos un buen rato en el mirador haciendo fotos, que no me han salido bien porque tenia el ISO de la maquina bloqueado a 1600 y no me di cuenta hasta el día siguiente, se ven poco nítidas y descoloridas.
Bea en el vértice geodésico de St. Jeroni, la parte más alta de la Teresina
Para regresar utilizamos la vía más normal por la canal de St. Jeroni, bajamos hasta un collado donde esta la ermita y por detrás nace un sendero "delicado" que recorre la canal hasta la carretera, punto de inicio.
El sol ya ha caído y la temperatura baja de golpe y porrazo, comemos de picoteo con la comida de ataque en el albergue, nos duchamos y rematamos el día con un paseo por Monistrol de Monserrat.
Regresamos al refugio a cenar y tertulia para irnos pronto a la cama, hace frío y estamos cansados, mañana viajaremos al Montseny para recorrer la vía ferrata de Baumes Corcades.
Reseña de la ferrata: