Bicicleta de Montaña
Perdiguera - Farlete - San Caprasio - Monte Oscuro - Perdiguera
Comenzamos la temporada de bicicleta en "sesión de tarde". A las tres y media hemos quedado Matías, Isaías y yo para ir a Perdiguera donde iniciamos nuestra ruta circular.
Entre "pitos y gaitas" hasta las cuatro y media no estábamos pedaleando, el primer tramo entre Perdiguera y Farlete es bastante llano, solo algunos subes y bajas "leves".
Llegando al Santuario Virgen de la Sabina en Farlete
Isaías es la primera vez que viene con nosotros en bici, por las rutas que ha hecho supuse que "tiraría" bien y así fue. Matías se me hace raro que acepte a venir, conociéndolo lo único que se me ocurre es que ha estado entrenado de "incógnito" hasta ponerse muyyy fuerte.
Yo hace tiempo que no salgo en bici, no estoy para "tirar cohetes" pero como se pedalea más con la cabeza que con las piernas doy por descontado que aguantaré.
Matías sudando "sangre" en las últimas rampas de San Caprasio
Hasta Farlete sacamos buena media, pedaleamos a piñón fijo, cuando empezamos el ascenso por el barranco de la Torraza nos relajamos, más o menos subimos a la par hasta la ermita. Apenas paramos, no sabemos lo que nos va a costar completar la ruta y el día acorta bastante.
Nos "tiramos" a buscar el camino de Cinacorva bordeando las cabeceras de los barrancos por pista hasta llegar a las faldas de Monte Oscuro. Nuevo ascenso, se notan los kilómetros y el desnivel acumulado, no subimos tan "alegres" como a San Caprasio.
Autorretratao en la Ermita de San Caprasio
En el radar meteorológico que hay en la cima nos hacemos fotos continuando por un sendero a un mirador al borde del barranco de Montemar. Aquí comienza la trialera por donde descenderemos, antes paramos un rato a contemplar las estupendas vistas Monegrinas y comer algo.
Bajamos por terreno suelto y empinado, no tenemos ganas de hacer el "tonto" y vamos desmontados hasta cerca del collado donde disminuye considerablemente la pendiente.
Radar meteorológico en Monte Oscuro
El resto del sendero lo hacemos íntegramente montados, es divertido y ratonero, tiene algunos repechos "sorpresa" que te sacan el corazón por la boca. Bajamos a toda piña entre los arboles hasta salir de la vegetación y dar con una pista que a su vez comunica con la bajada normal por el camino del Monte.
Los tramos finales son por pistas muy buenas y empinadas, vamos más rápido que si fuéramos en coche, la sensación es de ir a 120 por hora aunque luego el GPS lo desmiente al confirmar que apenas pasamos de 50.
Matías llegando al mirador de Monte Oscuro
Un repecho final nos sube a la parte alta del pueblo, lo que queda sin tocar pedales hasta el coche.
Estamos contentos, el itinerario es chulo, variado, entretenido y exigente, por si fuera poco el tiempo ha sido esplendido. Hemos aguantado como "jabatos" los 47 kilómetros y 800 metros de desnivel acumulado, mucho mejor de lo imaginado.
Estupendas vistas con el típico paisaje Monegrino
Reseña de una excursión parecida:
Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:
Otra ciclada por estos picos: