CRÓNICAS MONTAÑERAS: Infierno Central, 3083 m. y Oriental, 3079 m.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Infierno Central, 3083 m. y Oriental, 3079 m.

Domingo 15 de Mayo:

Infierno Central 3083 m. y Oriental 3079 m.

Ascenso con esquís desde el Balneario de Panticosa por su Canal Sur

Descenso esquiando desde la cumbre Oriental por la Canal Sur y Canal de Pondiellos

Comenzamos el foqueo en la cota 2000

Tras coronar ayer el Pico Vallibierna con esquis hoy toca cambio de valle. He quedado en Sabiñanigo con David (fatsman) y Javi (el vasco), pensamos realizar la ascensión a los Infiernos con esquís.
Es un viejo proyecto que por circunstancias nunca hemos llegado a materializar, ahora me doy cuenta de lo que nos estábamos perdiendo. Esta travesía ha sido sin lugar a dudas la mejor de todas, al menos durante la actual temporada.

Majada Alta

Juntos en el coche de Javi nos desplazamos al Balneario de Panticosa, antes de empezar entramos a tomar café en el Refugio de la Casa de Piedra, saludamos a los guardas y preguntamos sobre el estado de nuestra ruta.
La meteorología no es precisamente buena, las cumbres permanecen cubiertas y comenzamos lloviendo con cierta "alegría".

Flanqueo expuesto con nieve dura sobre el barranco de Pondiellos

La tendencia es mejor, igual que ayer y sin embargo empeoró, pero como nos conviene creerlo lo creemos y allá vamos.
Porteamos hasta superar la Majada Baja, en la cota 2000 hay nieve continua para foquear. Mogollón de "peña" se dirige al Garmo Negro que tiene un aspecto "atómico", nosotros abandonamos la normal al Garmo en la entrada de la Majada Alta.

Directos al collado

Nos elevamos decididamente más o menos por el camino de verano pasando sobre los cortados que defienden el barranco de Pondiellos. Son palas con bastante inclinación, resultan expuestas y peligrosas con nieve dura, en nuestro caso estaba blanda progresando sin problemas.
Siempre con el barranco a nuestra izquierda remontamos inmaculadas y algodonosas laderas nevadas dirección al evidente collado de Pondiellos.

Collado de Pondiellos y los Infiernos

El tiempo "tontea" mucho, sale el sol, se va, se nubla, se despeja.........., pero en todo el día no hizo frío ni una brizna de viento, en algún momento acabé "achicharrado" mientras sudaba como un "bellaco". Limpiando el sudor de la cara con pañuelos de papel me quite toda la crema de protección solar y terminé hecho un "cromo".

Fachada del Garmo Negro

La cuenca de los ibones de Pondiellos esta completamente blanca, no asoma ni una roca, se adivinan las cubetas pero nadie diría que allí se encuentran varios grandes y profundos ibones. La fachada del Garmo Negro es imponente y la de los infiernos se antoja como un muro vertical, incluida la canal por la que más tarde bajaremos esquiando.

Flanqueo bajo el Pico Arnales

Tenemos suerte realmente el tiempo mejora, lo que hace falta es que aguante así. Otro factor de suerte es que siempre salimos los últimos y por tanto a "huella puesta", otro grupo se encargó de trazarla incluyendo unos cómodos escalones por la vertical Canal Sur, tan bien estaba que se podía subir con las manos en los bolsillos.

Base de la Canal Sur

Desde el collado trazamos una media ladera ligeramente ascendente que flanquea bajo la cumbre del pico Pondiellos y Arnales en busca del desagüe de la canal. Foqueando nos quedamos a 150 metros de desnivel del Infierno Central, protegidos por la pared de roca y sobre una cómoda plataforma formada sobre la rimaya sustituimos esquís por crampones.

Con crampones se sube sin problemas

En pocos minutos nos plantamos en la cúspide del Infierno Central, mientras remontamos la canal nos invade una densa niebla que nos medio fastidio los mejores momentos de la jornada. El sol luchaba por salir y solo lo consiguió unos instantes que aprovechamos para fotografiar la espectacular marmolera nevada.
El grupo de delante solo coronó la cumbre Central, la Occidental la descartamos porque la marmolera en esas condiciones es un suicidio, la Oriental no tenía huella pero es "fácil".

Salida de la Canal

Mientras el sol lucha con la niebla, hacemos tiempo coronando la cima Oriental a la que llegamos sin demasiado esfuerzo. Pero la niebla aguanta y no tiene pintas de que se vaya a retirar, vamos preparándonos para el descenso con esquís, sino hay visibilidad disfrutaremos la cuarta parte, con más cuidado bajaremos igual.

Cima Infierno Central

Imaginaros la estampa de los tres con esquís puestos en la misma cumbre a la espera de que un claro de el pistoletazo de salida. El claro no llegó a producirse, así que sin ver más que la punta de las tablas iniciamos la bajada.
Como no se ve el "patio" casi vamos mejor, sin embalarse y pensando cada giro deslizamos más fácil de lo imaginado, la nieve se conserva en condiciones ideales.

Llegando a la cumbre Oriental

Emergemos bajo las nubes apareciendo la cuenca de Pondiellos, en ese momento gozamos de verdad. Evitamos trazar la incómoda media ladera al collado de Pondiellos, esquiamos directos al ibón disfrutando todo lo posible del descenso.
Una vez abajo ponemos pieles y foqueamos remontando al cercano collado.

Expedicionarios

Optamos por la "línea recta" tirándonos al Balneario por el camino más corto, la Canal de Pondiellos. Aludes viejos se encauzaron por la canal convirtiéndola en un auténtico "patatal", con la nieve tan blanda como estaba a Javi y a mi con nuestros esquís cortos nos encantó, David se las vio "putas y canutas" para girar pero se arregló perfectamente.
Salimos de la canal dando botes entre los bolos de los aludes y tras una última y fugaz pala se acabó lo que se daba. Porteo de algo más de media hora y cervezas en el coche para celebrar el éxito de la expedición.

"Puto"

Otra cosa que no he comentado es que en la cima nos encontramos un perrito de "juguete" abandonado", era de esos pequeñajos que solo tienen pelo y hueso, no me explico como puede ver con el pelo tapándole la cara. Tampoco sabemos cómo llegó hasta allí pero estaba claro que no se atrevía a bajar, nos acompañó a la cima Oriental sin separarse de nosotros ni a sol ni sombra.

Por un instante despeja

Le ayudamos a bajar porque nos daba pena dejarlo allí, posiblemente al día siguiente pasaría a formar parte del hielo en la cumbre. Conseguimos que medio rodara por la canal, una vez abajo se le esfumó el miedo y corría como un galgo. Si le sacamos ventaja no dejaba de ladrar hasta que paramos a esperar y así hasta el Balneario.

Marmolera no apta para cruzarla

Le bautizamos "Puto", o era Pluto como se llamaba el perro de los dibujos de Walt Disney....., el caso es que era un "Puto" perro. Nada más llegar al Balneario vinieron a reclamarlo sus dueños, no pedimos un rescate por miedo a que nos lo regalaran.
De vuelta a Sabiñanigo Javi llevaba prisa y se marchó, David y yo nos metimos al bar Mi Casa donde dimos cuenta de unos huevos fritos "por su sitio" regados con su jarra de cerveza reglamentaria.