CRÓNICAS MONTAÑERAS: Sestrales Alta 2106 m. y Sestrales Baja 2078 m.

Domingo 7 de Diciembre:

Sestrales Alto 2106 m. y Sestrales Bajo 2078 m.

Circular desde San Urbez

Ascenso directo por la GR-15 en su cara Sur

Descenso por los Cantiles de Plana Canal, Refugio de San Vicenda y Cañón de Añisclo

Sara (saracrof) y yo tenemos el "Campo Base" en mi apartamento de Campo. Ayer estrenamos la temporada de esquí por las pistas de Cerler, visto que la nieve escasea decidimos aprovechar para hacer una jornada senderista en cotas bajas. Lo que a priori era un largo paseo "bucólico y pastoril" se complico hasta el punto de transformarse en arriesgada aventura, el Canón de Añisclo en pleno invierno es una "trampa" peligrosa.

Sara trepa por la canal nevada muy cerca de la Collata de las Puertas

Quedamos Sara y yo con David (fastman), en el aparcamiento de acceso a la Ermita de San Urbez. Tenemos pensado completar un itinerario circular al pico Sestrales, ascenderemos por la vía más directa, su cara sur siguiendo la GR-15.

Se toma nada más cruzar el vertiginoso puente del río Bellos a San Urbez, salva paredes verticales y para ello utiliza cornisas de la montaña que pateamos de un lado a otro en busca de los puntos donde ceden para superarlas.

De la Collata al flanqueo con el aparcamiento al fondo

El camino gana desnivel con rapidez, en la cota 1500 abandonamos la GR por la izquierda, recorriendo una faja horizontal sobre los acantilados. Aparecemos en una pedrera que superamos buscando trazos de senda por un lateral.

Al llegar arriba se estrecha, no entra la luz conservando una fina capa de nieve de las ultimas precipitaciones. En condiciones normales es una fácil trepada pero con nieve y hielo se complica llegando a ser arriesgada, menos mal que no bajaremos por allí.
Trasponemos a la vertiente contraria por Collata de las Puertas.

Flanqueo expuesto

La cara este para mi tranquilidad es soleada y seca, menos mal porque trepando un poco más nos enfrentamos a un flanqueo comprometido sobre los abismos. Hace años en este punto ya muy cerca de la cumbre nos dimos la vuelta porque nos pareció peligroso para el nivel del grupo, hoy no me explico como es posible que nos asustáramos tanto.

La verdad es que no hay que caerse pero el camino es horizontal y suficientemente ancho como para no "acojonarte".

David en un punto estrecho del flanqueo contempla el paisaje

Sin problemas lo atravesamos hasta una canal que andando y apoyando mínimamente las manos nos deposita en la meseta superior a poca distancia de la cima.

El día es fresco y soleado, no hay calima, las vistas son nítidas al infinito, la luz es perfecta y las fotos salen espectaculares. Monte Perdido y las Tres Marías es una postal, sin contar los vertiginosos abismos del Cañón de Añisclo que se abren a nuestros pies.

Cilindro, Monte Perdido, Soum de Ramond y Punta de las Olas

Entre las dos cumbres del Sestrales perdemos mucho tiempo tomando fotos, contemplando el paisaje. La ruta continua por el borde de los precipicios dirección al collado Plana Canal sin llegar a él, poco antes bajamos al barranco Els Cabals rodeando el Tozal de Fueva sobre los paredones confluyendo finalmente con la pista de Plana Canal.

El Mondoto con sus acantilados sobre Añisclo

En el refugio de Pastores de San Vicenda paramos a comer sin perder mucho tiempo pues vemos como cae el sol velozmente. Hay nieve y mucho hielo, sospechamos que en el fondo del Cañón tendremos problemas.

Seguimos la pista al final hasta la señalización que indica el descenso a Añisclo, el sendero es aéreo y expuesto, sobre todo con nieve tal y como lo encontramos.

La espectacularidad del paisaje hipnotiza

Con mucho cuidado bajamos para meternos en la boca del lobo, ya cerca del fondo nos topamos con una zona de múltiples y amenazantes chupones de hielo colgando sobre nuestras cabezas que caían solo con el ruido de las pisadas, arrastrando unos a otros para crear autenticas tormentas de hielo.

De uno en uno pasamos mientras los otros vigilan silenciosos, aun así a mi me alcanza un bloque que afortunadamente impacta en la mochila, Sara con la mochila en la cabeza cruza indemne, David realiza tres intentos infructuosos teniendo que retroceder hasta que lo logra.

Cualquier dirección es buena para deleitarse observando

Primer obstáculo superado, lo peor estaba por llegar. Varias cascadas se despeñan de lo alto sobre la senda colgada al caudaloso y enfurecido río, cruzamos los dedos para que no estén heladas pero ocurrió el peor de los supuestos. La primera cascada volada sobre el camino, el aire la salpica en todas direcciones formado una gruesa capa de hielo que recubre todo incluidas plantas y troncos de arboles, no llevamos crampones, se antoja suicida intentarlo.

A Sara le encanta subirse donde haya "patio"

Entre mis cálculos estaba la opción de regresar a San Vicenda a pasar la noche en el refugio y al día siguiente ir a Bestué, tomar un taxi y recuperar los coches. Decidimos intentarlo, buscando apoyos planos, agarrados a los arboles y con mucha tensión cruzamos la zona.

David se acuerda de otra cascada con caída al fondo del Cañón, yo no la recuerdo pero allí estaba. Mogollón de hielo cerrando el paso, al menos era solo una franja para cruzar aunque mucho más expuesta.

La Suca y las Tres Marías

Destrepamos la empinada ladera de hierba en busca de un pequeño rellano con un tronco atravesado que servirá de tope en el intento, al pisar el hielo se rompe y los tres metemos la pierna hasta la espinilla en el agua, mucho mejor que resbalar.

Lo peor ya paso, la noche se echo encima, íbamos provistos con potentes linternas frontales así que no hubo más problemas, desde la Ripareta al coche toco hacer el trayecto de noche.

Autorretrato en Sestrales

Sara estaba super contenta, todos estos "problemas" fueron un aliciente para ella aunque a mi me creo una tensión y preocupación que si lo hubiera sospechado no me meto por ahí ni de coña. Para segregar adrenalina no hay nada mejor que pensar que vas "morir" sabiendo sobrevivirás.

No me acorde de traer picnis pero David saco una cerveza caliente que compartimos mientras picoteamos patatas fritas en la oscuridad jodidos de frío., ¡que romántico!
Ni yo entiendo porque nos gusta tanto "sufrir".

Profunda grieta del Cañón de Añisclo

Han salido 1500 metros de desnivel en 28 kilómetros recorridos, no esta mal para una excursión senderista que aun en buenas condiciones yo clasificaría de alta montaña.

Nos despedimos de David que vuelve a Panticosa y nosotros a Campo.
Mañana toca más hielo, subiremos al Turbón andando con crampones.