lunes, 28 de junio de 2010

Vía Ferrata del Santo Cristo en Olvena

Sábado 26:
Vía ferrata del Santo Cristo de Olvena.
Escalada en la escuela del Sacs de Benasque.
Rapel en el puente de Literola.

 A las 9 de la mañana salí de Zaragoza con mis sobrinos Francisco y la pequeña Eva ademas de Bea (secretaria) que venia esta vez con el cometido de "monitora de montaña".
  Queríamos organizar un fin de semana de "multiactividad" con actividades variadas, no demasiado largas ni difíciles en plan de iniciación, para meterle a Eva el "gusanillo" de la montaña poco a poco.

Aérea vista del Congosto desde la ferrata

  Para empezar de camino a Benasque paramos en el Congosto de Olvena para subir la vía ferrata del Santo Cristo. En teoría es una vía sencilla sin demasiada verticalidad pero pensándolo bien hubiera sido más fácil para ella una vía más vertical con abundantes grapas, en las trepadas no le daban de si la longitud de sus brazos y piernas, aunque ella se empeñaba y subía sin ayuda. 

Pequeña y expuesta cresta por donde pasa la ferrata

  Hacía muchísimo calor nos pegamos una buena sudada, menos mal que nos aprovisionamos bien de agua y funcionaba la fuente del pueblo.
  El retorno se hace por un sendero que se toma atravesando el pueblo por su parte alta y desciende suavemente a la carretera.

Asegurada por la sirga Eva trepa como puede

  Continuamos el viaje hasta mi apartamento en Campo donde nos instalamos y comimos, tras un breve descanso recorrimos el valle de Benasque hasta el cruce de Cerler frente donde esta la escuela de escalada del Sacs.

Con cara de "circunstancias"

  Bea se encargo de abrir unas vías de cuarto grado sin ningun problema para subir luego los demas. A Eva se le "atraganto" la escalada y quedó para ella solo en un "amago" de escalar.

Bea rapelando la vía que ha abierto

  Remontamos un poco más el valle hasta el puente de Literola frente al Plan de los Baños, montamos la cuerda en la barandilla y a pesar de su "oposición" conseguimos que Eva rapelara por primera vez. 
  De no querer bajar paso al extremo de quererlo repetir una y otra vez, hacía mucho frío y nos marchamos pronto a Campo.

Asegurando a Francisco

  En Campo una buena cena y a la cama que mañana "hay más".

Reseña de la ferrata:

Escuela de escalada en el Sacs:

Otra de nuestras salidas a la ferrata de Olvena:

Más fotos:

viernes, 25 de junio de 2010

Peña Rueba 1193 m.

Domingo 20:
Peña Rueba 1193 m.
Ascenso por la vía ferrata de La Mora, 
descenso por la ferrata Varela Portillo

  El domingo amaneció lluvioso en Ansó tras una noche pasada por agua, ni intentamos subir a Linza, desistimos directamente.
  Pasamos al plan "B" que era el plan "C" del día anterior. Antes desatascamos el camion de Tebarray que se habia enganchado en el barro y nos fuimos Oscar (el destalentao) y yo a Murillo de Gallego.

Oscar en la ferrata de la Mora con los Malos de Agüero al fondo

  Dimos algunas vueltas de más para encontrar el camino, nos confiamos en el GPS y resulto que no me acorde de grabar la ruta, resucitamos nuestras dotes de orientación y llegamos sin preguntar, a "ojimetro".

Espectacular vista de la cuenca del Gallego

  Queríamos subir a la Peña Rueba por la ferrata de la Mora y descender por la de Varela Portillo. Esta vía ferrata es más un medio para subir a un pico que un fin en si misma como son la mayoría, de las cuatro horas que lleva aproximadamente el recorrido completo más de la mitad son de andar y el resto de ferrata que consiste simplemente en la sirga para asegurarse con pocas grapas.

Tramo de cresta en la ferrata Varela Portillo

  Esta reequipada en el 2009, anteriormente era mucho más expuesta, aun así es de las ferratas más técnicas, deportivas y exigentes de Aragón, con un alto valor paisajistico que es obligatorio disfrutar con tranquilidad. 
  Los buitres abundan, anidan en los paredones de la Rueba y vuelan muy cerca de nosotros siendo un aliciente añadido.

Descendiendo al espolón final

  El tiempo era soleado pero un viento "salvaje" convirtió la excursión en muy fría y bastante "emocionante", sobre todo en algunos tramos fáciles sin sirga para asegurarse de la cresta.

Nos vigilan los Buitres

  Aconsejo realizar el recorrido al contrario de lo que se suele hacer, subimos por la Mora y bajamos por Varela Portillo a pesar de que el descenso es más vertical pero mejor equipado y menos expuesto que el descenso por la Mora, menos vertical pero algo más expuesto al tener pequeños tramos sin equipar. 
  La aproximación a la Mora es mucho más corta, es preferible dejar la excursión larga para el retorno sobre todo si hace calor.

  Regresamos al coche sin problemas y viaje a Zaragoza.

Miércoles 23:
Peña Rueba "otra vez"

  El lunes en Zaragoza Nacho (el patillas) no paro de darme la "tabarra" pues el domingo no pudo venir a la ferrata por motivos "familiares", al final termino convenciéndome y nos fuimos el miércoles en plan "exprés" al salir de trabajar aprovechando que las tardes son las más largas del año.

La segunda expedición a todo sol

  Nos acompaño también Bea "Pasaban" (secretaria) y Javier (hermano de Nacho), a las tres y media estábamos los cuatro en ruta y a las cinco con un sol de "justicia" nos metimos en el paredón sur de la Rueba. 

Remontando los paredones al final de la Mora

  Tras subir los primeros tramos verticales de la vía a Bea le da un "yuyu" con caída de tensión y mareos provocados suponemos por el exagerado calor y el comer poco, lo solucionamos con agua abundante y comida, un poco de reposo y .......... ¡ala parriba!.

El río Gallego a nuestros pies

  Hicimos fotos y más fotos que a pesar de la verticalidad no son espectaculares pero si muy bonitas. En la cima de Peña Rueba descansamos y nos refrescamos sin perder mucho tiempo para que no se hiciera de noche. 
  Todo lo teníamos previsto, llevábamos frontales y ademas el track del GPS que grabe el domingo anterior.

Buena panorámica sobre los Mallos de Riglos

  En la cresta nos dimos un susto cuando una bandada de buitres levanto el vuelo junto a nosotros. 
  Conforme bajaba el sol la temperatura suavizo y la excursión de retorno fue más agradable, llegamos al coche a las nueve y media.

Principio del descenso por la cresta

  Nos trajimos la nevera con cervezas y bebidas frescas que junto a unos bocatas y patatas fritas cenamos en pleno monte mientras oscurecía, más cansados por el calor que por la propia excursión.

Bea destrepando en los tramos verticales

  Regresamos a Zaragoza una ducha y a la cama que mañana es "día de escuela".

Reseña vía ferrata:

Track para GPG y ver la ruta en Google Eart:

Vídeo del día:



Más fotos:
Peña Rueba

lunes, 21 de junio de 2010

Cuculo 1552 m. y San Salvador 1546 m.

Sábado 19 de Junio:
Barranco de la Carbonera - Cuculo 1552 m. 
- San Salvador 1546 m. - Pradera de San Indalecio 

 
El sábado salí rumbo a Zuriza en el valle de Ansó con Oscar (el destalentao). Habíamos quedado en el camping con algunos de los actuales monitores del Campamento Tebarray para acompañarles a conocer las rutas de montaña que recorrerán con los chavales durante el campamento de verano.

Barranco de la Carbonera

Conforme nos acercábamos al Pirineo aquello se ponía negro y más negro (para variar), en el campamento recogimos también a Juan (el padre) que venia desde Jaca.

Paredones en San Juan de la Peña

En Zuriza diluviaba sin parar, lo mejor que se nos pudo ocurrir fue tomarnos unos huevos fritos con lomo y patatas mientras pensábamos un plan "B" que no solucionaría las marchas pero por lo menos "estiraríamos las piernas".

Lomo final a la cima

Como sabia que el prepirineo estaba despejado propuse una ruta en la zona de San Juan de la Peña por los picos Cuculo y San Salvador.

Todos en la cumbre del Cuculo

Ascendimos desde una curva de la carretera por el barranco de la Carbonera primero al Cuculo y luego al San Salvador, desde allí recorrimos toda la sierra por el lomo hasta el monasterio nuevo en la pradera de San Indalecio donde habíamos dejado previamente un segundo coche.

Vértice del pico San Salvador

El tiempo se estropeo durante la marcha pero no llego a llover, el frío y el viento en algunos momentos era "de preocupar" y la visibilidad que es uno de los puntos fuertes de esta "agradecida" excursión era más bien escasa.

Ermita de San Salvador

Nos costo el recorrido total más de cuatro horas porque lo hicimos a marcha de "tortuga mareada", aunque la mayoría estaban medianamente en forma, un par de chicas "dejaban mucho que desear". Les hacíamos la "parada del hijoputa", esperábamos y en cuanto llegaban arrancábamos.
Aconsejaría un "régimen alimenticio estricto" y un buen programa deportivo para evitar morir antes de los treinta de un infarto o algo peor.

Camino al Monasterio Nuevo siguiendo el cordal

Con nuestro plan "B" salvamos el día. Regresamos a la campa de Tebarray en Ansó, plantamos tiendas de campaña y pasamos una "húmeda y fría" noche sin parar de llover. Suponíamos (mal) que al día siguiente el tiempo nos permitiría realizar las excursiones previstas.

Monasterio Nuevo y Peña Oroel