Lunes 1:
Peña Montañesa 2291 m.
Con el "dichoso" cambio de hora tenemos que levantarnos antes para disfrutar las mismas horas de luz, compruebo que no llueve pero esta muy nublado.
Al principio el lunes iba a ser el mejor día pero poco a poco lo han cambiado y el tema no esta para grandes empresas, la parte baja del valle se ve más despejada (Turbón y Peña Montañesa).
Comenzamos el ascenso desde San Victorián
Mientras desayunamos decidimos subir la Peña Montañesa por su cara sur desde San Victorián, resguardada del viento norte y con la cota de nieve alta, aunque luego resulto tener mucha más nieve de la imaginada. Salimos de San Victorián con 5 grados y algo de viento, vemos las nubes en lo alto que pasan a "toda pastilla" y la cumbre de nuestro pico sumida en la niebla.
Estupendas vistas sobre el valle de la Fueva
Fany y María, andan muy bien. Fany es un poco hippie y algo reaccionaria, bichologa de profesión, nos lo pasamos muy bien con ella. María también muy abierta pero mas seria y formalita, las dos hacen buena pareja. Rafa estaba encantado, con lo que le gusta hablar, le daban cuerda sin parar.
Fany siempre alegre
Pronto llegamos a la cota de la niebla y la nevada con ventisca no se hizo esperar, la temperatura bajo rápidamente y pasamos de ir en manga corta a larga y cortavientos. El suelo ya estuvo blanco hasta la cima, la visibilidad nula, en algún tramo nos hundíamos en ventisqueros hasta la rodilla.
Empieza la nieve encima de los cortados sobre el valle
En la cima esperaba un autentico "huracán" que cesó al bajar pocos metros. Estuvimos el tiempo justo para las fotos, llevaba en mente descender por el norte al collado de Ceresa y por un PR regresar rodeando la Peña a San Victorián pero visto lo visto, se me fueron las ganas de "descubrir nuevos mundos", como decía mi amigo Isidro (el cachocabroncarapija), ¡no descubras mundos nuevos, que te cortarán los huevos!
Autentico ambiente de alta montaña en la cumbre
Bajamos la empinada pala cimera en linea recta hasta atajar con el camino de ascenso, la temperatura aumentaba y el viento amainaba al perder altura. Sobre la cota de dosmil metros una bonita y herbosa terraza invitó ha hacer una parada "técnica" a comer todo lo que salio de la mochila, no fue un simple "piscolabis".
El resto del descenso era lo que tenia que haber sido todo el trayecto, un paseo "bucólico y pastoril" disfrutando del paisaje.
La nieve viene impulsada por el viento como auténticos meteoritos
En Campo nuestra cerveza con patatas nos esperaba, estudios científicos avalan que una cerveza después de una actividad física intensa es muy beneficiosa para la salud, las patatas las añadimos nosotros porque también nos parecen beneficiosas.
Descenso "a saco" de la pala cimera
Todos se fueron a Zaragoza pronto, yo aun tuve tiempo de reposar viendo una película y viajar más tarde pero con muy poco trafico. Somos "ecologistas", subimos cuatro personas con tres coches, porque el cuarto no tiene............