Sábado 17:
Moncayo 2316 m.
Esta excursión sustituye la que se suspendió el pasado 4 de febrero por mal tiempo. La organiza Jose Lacarta en plan "multitudinario" para "viejas" glorias de Tebarray, amigos, amigos de amigos y "dinosaurios" varios.
Fue una ascensión "relajada" que termino en el restaurante del Santuario comiendo unas alubias rojas con costillas a la brasa.
El circo de San Miguel con el Moncayo cubierto
A las ocho de la mañana partimos once "expedicionarios" desde Zaragoza, por un lado José y Marta, Teresa y Pablo, Pili y Luis, por otro los hermanos Almau Antonio y Oscar (el destalentao), Jesús, Juan (el padre) y yo.
Aparcamos en la misma puerta del Santuario y empezamos la marcha con sol y buen tiempo.
Impresionantes vistas del llano desde las laderas del Moncayo
Por el sendero del bosque quedan muchos tramos a la sombra con hielo que vamos esquivando, conforme subimos el viento aumenta, salimos del bosque y vemos la cumbre cubierta por una gran nube además de nieve recién caída esta misma noche.
Utilizamos la ruta normal por el camino de verano, esta más o menos bien, con algo de nieve nueva y algún que otro trozo de hielo fácil de evitar.
En el lomo, cubierto de escarcha, salimos de las nubes
Cuando llegamos al cartel de "zona peligrosa" la nieve ya es continua, nos hemos metido en la nube y no se ve nada, por seguridad la mayoría ponen crampones. El viento se puede aguantar, poco a poco vamos subiendo hasta llegar al lomo del Moncayo.
Como es habitual el viento a partir de este punto es "salvaje", ha barrido toda la nieve y hay que quitar crampones, recorremos el lomo dando bandazos hasta la cima.
El circo de San Miguel desde su collado superior
Los últimos cien metros hasta la cumbre están nevados, en el "mobiliario" de la cima se forma la típica escarcha que junto con la niebla y el viento dan un aire de alta montaña. Estamos el tiempo justo para hacer fotos y salimos pitando en busca del resguardo de la ladera, al final termina medio despejando.
José y Marta en la cumbre
Al abandonar el lomo repetimos la operación de poner crampones, bajamos con mejor visibilidad y temperatura, nos deleitamos con el paisaje mientras bromeamos con lo de que "buenos" somos.
Nos espera el objetivo del viaje, la comida en el Santuario, lo de subir al Moncayo era solo la excusa.
La comida, no precisamente barata, pero si muy buena. Risas y agradable tertulia pusieron fin a este día tan "ajetreado".
A pesar del escaso entrenamiento, generosas barrigas y algún que otro achaque propio de la edad, todos los "jubilados" demostraron que si se lo proponen suben a donde haga falta, ¡a seguir así!
Ya estamos todos
Nada más llegar a Zaragoza, cambio los "bártulos" de andar por los de esquiar e inmediatamente partí hacia Huesca. Allí me esperaban Sandra (la inefa) y Bea (la andaluza), juntos proseguimos el viaje hasta Campo donde hicimos noche, al día siguiente haremos una travesía por el valle de Arán.
En el descenso vemos la cima despejada
Reseña de la ascensión:
Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:
Otra excursión de "dinosaurios" al Moncayo: