Este sábado no he podido salir al monte por motivos laborales pero aprovechare lo que queda de finde. Por la tarde cojo el Nissan y enfilo carretera a Huesca, al principio eramos unos cuantos apuntados a la "expedición" pero las malas previsiones meteorológicas les acojonan y se rajan. Los "cobardes" solo salen si hace bueno, el día que les pille mal tiempo por sorpresa se van a "cagar", lo mejor es hacer como nosotros que salimos hasta cuando hace "bueno".
En Huesca se une Bea (la andaluza), valiente "secretaria" que se apunta a un "bombardeo", la intención es coronar el pico Aneto y poner la guinda al fin de temporada de esquí con Bea (porque yo pienso seguir....), las cosas no salieron como estaban planeadas..........
Montamos el CB en mi apartamento de Campo, los dos solos, más anchos que "Pancho".
Domingo 20:
Portillón Superior
Glaciar de las Maladetas
Teníamos fe a que una casi "imposible ventana" nos permita pisar el Aneto, madrugamos como si hubieran dado bueno, en Campo el cielo esta de negro tirando a negrisimo pero no llueve, vamos allá.
El sol sale por sorpresa cuando llegamos a la Besurta
Emprendemos viaje a la cabecera del valle, conforme subimos hay más luz, incluso se abren claros, pasamos los Llanos del Hospital y recorremos la pista asfaltada a la Besurta. La primera diferencia con el finde pasado es que literalmente, solo hay cuatro coches aparcados, parece que los cobardes son más de los que imaginamos. Aparcamos junto al tejadillo del "chiringuito" para aprovechar y cambiarnos sentados cómodamente, todo un lujo.
Cual es nuestra sorpresa cuando vemos que sale el sol y en diez minutos despeja por completo, se ven las cumbres de Maladetas blanqueadas por las nevadas de esta noche, la "peña" empieza a salir de los coches con la vista en lo alto. Bea y yo lo tenemos claro, nos preparamos rápidamente, hemos recibido una inyección de "moral en vena" que nos impulsa.
La niebla nos acompaña en nuestro esquí de obstáculos
Porteamos esquís hasta encontrar nieve "continua" entre comillas, aunque pensándolo bien ha sido continua entre comillas casi todo el recorrido. Foqueamos la pala justo debajo del refugio pasando algunos trozos de piedra y matojos, para no quitarnos esquís rodeamos por detrás de refugio sin saber que nos vamos a encontrar una especie de carrera de obstáculos con "trampas" variadas.
Pasando un estrecho torrente helado Bea acaba "despatarrada" en el suelo con una pierna en cada lado, tiene suerte, es elástica y no se rompe, a mi me hubieran tenido que venir a rescatar.
Esto es todo lo que se veía
Subimos mientras el cielo se cubre, no nos extraña, ya lo esperábamos, conforme avanzamos esta más negro y empieza a chispear nieve. Seguimos una huella reciente, vemos bajar a sus autores, han llegado hasta la base de la Canal de la Rimaya, son los únicos que van por delante, no se ve nada pero bajan eufóricos por el buen estado de la nieve.
Ya no tenemos a nadie delante, la nevada arrecia poco a poco, la huella casi se ha borrado, quiero llegar a la canal de la Maladeta y aprovechar al máximo la esquiada. Bea se queja porque tiene hambre, paramos en el desvío al Portillón Superior a comer.
Hay que buscar por donde bajar para evitar meterte en un "berenjenal"
Nieva "en condiciones" con niebla intensa, no hace frío, visto lo visto me replanteo la situación. Ya hemos subido 1000 metros de desnivel, suficiente para "estirar" las piernas, no hay visibilidad y lógicamente ira a peor. Como las "secretarias" son las que mandan le pregunto a Bea ¿que hacemos?, mira al cielo y dice, hombre......., mucha "ilusión" no me hace seguir...., pues ala, pa abajo.
Quitamos focas, reapretamos botas y comenzamos el descenso a ciegas siguiendo la huella de los que han bajado y así tener una leve referencia del relieve. El problema fue que cantidad de piedras que afloraban de la nieve el día anterior habían sido completamente tapadas por una escasa capa de un palmo de polvo sin consistencia, era como andar por un campo de minas, nunca sabias donde te la ibas a pegar. Como consecuencia termine una vez en el suelo tras chocar con un pedruscon y otra baje derrapando por una gran losa de roca, los esquís echaban chispas y llego a oler a quemado, buffff........., no quiero ni ver los cantos.
Nevadon en la puerta de la Renclusa
Bea tuvo más suerte, va la segunda tanteando el terreno y esquía sin caerse, poco a poco mejora la visibilidad, a pesar de los pesares termino siendo una de los mejores descensos de la temporada.
Paramos en la Renclusa a contemplar bajo el tejadillo la copiosa nevada que nos esta cayendo, hay ambiente "navideño" total. Apuramos con esquís la pala bajo el refugio hasta el llano, el resto a portear.
Los pinos petados de nieve y todo blanco mientras caen copos como puños nos deja "alucinados", contemplamos el paisaje embobados sin ganas de bajar, Bea en su vida a visto nevar así.
Hasta aquí llegamos esquiando ahora queda andar disfrutando de la nevada
En la Besurta el coche esta blanco, por un pequeño claro penetra el sol, sube la temperatura y en un momento acaba con el manto blanco.
Regresamos a Campo muy contentos, Bea no ha podido coronar su tresmil, ha decidido alargar la temporada un fin de semana más hasta lograr su objetivo.
Una vez en Campo seguimos "religiosamente" nuestras costumbres habituales y regreso a Zaragoza.
Reseña para subir al Aneto:
Otra de nuestras ascensiones al Aneto con esquís:
Track para GPS y ver la ruta en Google Eart: