Domingo 3:
Castillo Mayor 2020 m.
Como la previsión meteorológica para el domingo es mala, no madrugamos. Me levanto miro por la ventana y llueve "a saco", no tiene pintas de que vaya a escampar.
Desayunamos sin prisa mientras me "rebano" el seso pensando en como entretener el día, esta claro que hasta el Neuvielle no merece la pena viajar para nada, hay que buscar un plan "B" senderista y sencillo, no demasiado largo, que sirva para "estirar" las piernas.
Comienzo del sendero en la pista de la Plana Canal
Mientras vemos llover nos acordamos con "gracia" de la cantidad de gente que subía ayer a dormir a la Renclusa y que probablemente ahora mismo estén bajando mientras se calan por completo.
Salimos del garaje Sandra y yo, dirección Aínsa preparados para lo que se tercie, cuando cruzamos Escalona doy un giro y me meto dirección Escuaín, intentaremos subir al Castillo Mayor.
Intensa niebla en el llano del Castillo Mayor
Pasamos Puertolas, ignoramos el cruce a Escuaín, seguimos dirección Bestue, tomamos una pista forestal a la derecha por la que circulamos un kilómetro aproximadamente hasta un ensanchamiento donde se ve claro un hito de buen tamaño, allí nace nuestro camino.
Ha parado de llover, nos ponemos las botas, preparo la mochila, cierro el coche y........., empieza a llover. Hay buena temperatura, aguantamos sin el goretex, me calo con el agua que hay sobre la espesa vegetación y terminamos poniéndolo.
Llegamos al cordal, hay unas vistas que te "cagas" pero como si no
Llueve suave y constante, avanzamos hacia la niebla, llegamos al cruce con el sendero que viene del desvío a Escuaín, giramos a la izquierda ascendiendo. Un buen camino excavado en la roca penetra en la parte superior salvando la muralla por el único sitio posible. En los llanos del Castillo Mayor no se ve nada, no llevo el track en el GPS, se oyen ovejas, en un momento de ligera claridad vemos una especie de trazo en el prado, dirigiéndonos a el.
Cumbre del Castillo, la niebla nos asedia
Nos queda la ultima, empinada y pedregosa pala final, voy siguiendo hitos trazando un itinerario lo más fácil posible hasta llegar al lomo, deberíamos tener unas vistas increíbles, solo vemos niebla por arriba, niebla por abajo, seguimos el cordal a la derecha hasta dar con el vértice geodésico que señaliza la cumbre.
Autorretrato en la cima, humedecidos pero contentos
Ha parado de llover, no hace frío, nos sentamos un rato mientras comemos a ver si despeja, pero no. Nos quedamos fríos y decidimos bajar, no solo no despejo sino que volvió a llover todo el descenso, inclusivo granizó. Tomamos otro trazo de senda mejor trazado y con menos piedras llegando a los llanos enseguida, nos queda un paseo bajo la lluvia hasta el coche. Para el día que ha salido ha estado muy bien, el objetivo del plan "B" se ha cumplido, queda pendiente volver al Castillo un día raso y despejado.
Abundante vegetación en un bonito sendero
Nos ha entrado hambre "feroz", Sandra prepara unos "super macarrones" que junto a una ensalada de la "casa" compondrá el menú del día.
Recogimos el apartamento y vuelta a Zaragoza antes de lo habitual.
Track para GPS y ver la ruta en Google Eart: