Aproximación a Góriz desde Nerín
Ultima y actividad estrella de la Multiaventura Tebarray, Monte Perdido, realizada en dos días andando integramente ida y vuelta desde Nerín, sin autobuses que te suben por pistas forestales ni "aberraciones" similares con animo de lucro personal en espacios "protegidos".
Tras realizar una "ardua" labor de información y mentalización sobre esta larga y dura travesía con los chavales se les despertó una gran ilusión, a alguno le traiciono el cansancio acumulado. Tras "sofocar" estos pequeños "amagos" de pereza pasajeros planteamos a los "desertores" que solo tenian dos opciones, o hacer cumbre, o quedarse en Goriz a esperar, hasta Goriz era obligatorio. Lo que no íbamos a consentir es que unos "adolescentes" desganados se quedaran dos días seguidos en el campamento "vegetando".
Llegando a Cuello Gordo
Con estas premisas partimos con las furgonetas dirección a Ordesa, "estrenamos" la nueva carretera de Yebra de Basa a Fiscal que acortó considerablemente el aun así largo viaje.
Paramos en Broto a comer y dimos media hora de reposo antes de empezar la dura y larga aproximación.
Concluimos el viaje a Nerín, pasamos el pueblo y subimos por la pista forestal un par de kilómetros hasta la barrera que cierra el paso donde aparcamos. El cielo estaba amenazando lluvia, no estaba nada claro, no había marcha atrás, teníamos que arriesgarnos. Con un gran mochilón cada uno, tiendas de campaña, sacos, esterillas y comida para dos días nos pusimos en camino.
Esther y Paula contemplan la Cola de Caballo en el fondo del valle
No pisamos apenas la pista forestal, atajamos por senderos continuamente que acortan mucho hasta Cuello Arenas. En el tramo a Cuello Gordo cambia radicalmente el paisaje, asoma el Perdido cubierto de nubes. Parecía que se iba a caer el cielo a trozos pero apenas cuatro gotas sin importancia nos pillaron en el camino. Pasado Cuello Gordo faldeamos Sierra Custodia rodeando el circo de Soaso hasta llegar al refugio de Góriz.
Nuestro Campo de Ataque perfectamente montado a 200 metros del Refugio
En cuatro horas a paso tranquilo completamos el recorrido. Plantamos las tiendas a 200 metros del refugio en unas terrazas con unas vistas magnificas sobre el valle. Los chavales subieron estupendamente, cargados como mulas sin quejarse para nada.
Cenamos y nos recogimos en las tiendas, antes hicimos una pequeña visita al refugio para rellenar agua, es el único punto del camino donde podemos abastecernos, esta todo el monte especialmente seco, no llueve desde hace más de un mes. Solo quedaba esperar que no cayera precisamente esa noche la tormenta del siglo arrasando nuestras tiendas.
Sábado 28 Julio:
Monte Perdido 3355 m. y regreso al campamento
Hubo suerte, apenas llueve, a las 6,30 " diana floreada", hay nubes altas que cubren todas las cimas, seguimos adelante con el plan previsto.
A los chavales les cuesta un "huevo" moverse, son más lentos que el "caballo del malo", no paramos de achucharles y aun así tardamos hora y media para ponernos en marcha.
Hemos desmontado tiendas y escondido los sacos y ropa que no necesitamos para no acarrear peso innecesario, la normativa del parque Nacional solo permite montar tiendas desde el anochecer hasta el amanecer.
Con las luces del amanecer comenzamos la ascensión
Damos la opción a los "desertores" de quedarse en el refugio a esperar nuestro regreso, pero habiendo subido hasta allí nadie quiere "rajarse", lo peor ya esta superado. Salimos el grupo completo a por la cumbre.
Sin prisa pero sin pausa vamos progresando hacia lo "negro", hace frío y se anda bien. Llegamos al Ibón helado, que no esta helado, desde donde divisamos la interminable pendiente de la "escupidera". Es entonces cuando a Leti le da un "ataque" y empieza a decir que no, que no, que nooo..... Con palabras "sutiles" y un poco de "cariño", le doy a entender que o sube o le hago subir a "patadas", pero que aquí "abandonada" no la vamos a dejar y no me pienso quedar con ella. Al final "reacciona" y sube mejor que los demás a los que ha hundido la moral con sus protestas.
Afrontando el final de la escupidera con el ibón helado y el Cilindro al fondo
Con un frío que te "cagas" más propio de invierno que de estas fechas y con poca visibilidad coronamos nuestro objetivo. Eufóricos en la cumbre, "alucinan" con ellos mismos, muchos creían que no iba a ser capaces y lo habían conseguido, una gran alegría se contagiaba entre ellos.
Estuvimos un buen rato arriba, abrigados con toda la ropa, comimos e hicimos abundantes fotos, la niebla deslució mucho esta "hazaña", pero la montaña es así.
Nos quedaba el nombramiento de la gran mayoría como Caballeros de los "Tresmiles", excepto Anayet, Fran y David que son "tresmileros" confirmados.
Organizamos una gran y solemne ceremonia con el asombro de otros montañeros que la presenciaron con curiosidad.
La niebla nos engulle llegando a la cumbre
Nos quedaba lo peor, el descenso, tenemos que bajar 2200 metros de desnivel en una tajada hasta las furgonetas, la segunda mitad con mucho peso a la espalda, y viajar al campamento en Ansó. Hasta Góriz donde teníamos las tiendas, sacos y esterillas fue muy bien, cargamos las mochilas y continuamos.
Con todo lo malo que es bajar semejante desnivel con tantísimo peso fue mucho mejor de lo esperado, relativamente rápido estábamos todos en las furgos, eso si cansadisimos, en el viaje de vuelta se quedaron todos "fritos".
Nombramientos de "Caballeros de los Tresmiles" en la cima de Monte Perdido
En el campamento esperábamos un recibimiento triunfal como "héroes" pero lo que encontramos fue peor. A parte de no tener recibimiento, que era lo de menos, las tiendas de los chicos que son unos descuidados, mas "tontos" que otra cosa, las dejaron mal cerradas.
Aquella noche en Ansó descargo el diluvio universal convirtiéndolas en unas balsas con la ropa flotando. Las chicas fueron más inteligentes, no les entro ni una gota.
Todo el grupo en el vértice de la cima "muertos" de frío
Este incidente apagó un poco el éxito de la expedición, pero todo tiene arreglo, utilizamos el pabellón de charlas como dormitorio colectivo y el sol por la mañana se encargo del secado.
Al día siguiente estaba previsto desmontar nuestra parte de campamento y regresar a Zaragoza, de camino queríamos recorrer la vía ferrata de la Canal del Palomo. Debido al retraso que acumulamos por la inundación dimos por concluidas las actividades de montaña dejando la jornada completa para recoger y viajar a Zaragoza más tranquilos.
De regreso a Nerín con las mochilas bien cargadas
A Oscar y a mi nos quedaba descargar el material y devolver las furgonetas, dando por finalizada esta Multiaventura Tebarray 2012 con un autentico éxito, "cero muertos" y todos super contentos deseando que llegue ya el siguiente verano.
Reseña para subir a Monte Perdido desde Goriz:
Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:
Pagina Web de Góriz:
Otra de nuestras ascensiones a Monte Perdido con esquís: