miércoles, 29 de agosto de 2012

Vallibierna 3067 m. y Culebras 3062 m.

  El viernes por la tarde viajo, esta vez solo, a mi apartamento en Campo (Benasque) a pasar el fin de semana.

Sábado 18 de Agosto:
Vallibierna 3067 m. y Culebras 3062 m.
Ruta circular desde el embalse de Llauset

  El sábado quedo en Las Paules con David y Elena, tenemos previsto subir a los conocidos y frecuentados por nosotros, picos Culebras y Vallibierna. El objetivo es que Elena corone su primer "tresmil" sin "sufrir" demasiado para que se enganche, la nombraremos "Caballero de los Tresmiles".
  En el coche de David continuamos el viaje juntos hasta Llauset.

Flanqueando el embalse de Lllauset

  Desde el embalse de Llauset, cerca del pueblo de Aneto, limitando con Cataluña, a más de 2000 metros de altitud, esta el punto de inicio ideal para coronar estos picos con poco desnivel y sin dificultades importantes. Se puede hacer una bonita circular subiendo por los ibones de Botornas al pico Vallibierna y bajando por el pico Culebras al collado de Llauset.

Los ibones de la Coma de Arnau

  Comenzamos la marcha, David sale "disparado", al principio me pego a él, me vuelvo y veo a Elena retasada. Humm.......¡¡, me digo, algo falla, me quedo a esperar a Elena, me pongo delante y le marco ritmo de "campamentos" a la vez nos damos conversación mutuamente. David nos espera y se pone en la fila, sin prisa pero sin pausa, apenas para echar unos tragos de agua Elena sube casi sin enterarse.

Espectacular vista del Coronas al Rusell pasando por el Aneto

  Asi, pues, bla, bla, bla........., ¡aiba!, si estamos en el lomo del Vallibierna, se ha hecho corto. Ahora empieza lo "emocionante", nos queda una cresta de unos 100 metros no muy ancha pero lo suficiente para pasar sin "jugarte" la vida, a ambos lados hay "patio" de sobras para acojonar al que no este habituado. Elena se fía, y la atraviesa siguiéndome despacio pero segura, es el toque de "alta montaña" que distingue un "tresmil" de un pico de "vacas".

Comienzo de la cresta al Vallibierna con el embalse de Llausets al fondo

  Y conquistamos nuestro primer objetivo, el pico Vallibierna. Felicitamos a Elena que esta super contenta, ha subido ligera y no se encuentra cansada, hacemos abundantes fotos y comemos. Elena nos bombardea con preguntas, ¿por donde iremos?, ¿es fácil....?, la verdad es que el paso de Caballo que une con el Culebras tiene un aspecto "imponente", parece difícil y peligroso.
  Aprovechando que en la cima hay una pareja de montañeros, les "endosamos" sendas maquinas de fotos y realizamos el solemne nombramiento de Elena "Caballero de los Tresmiles" mientras disparan a discreción.

El equipo en la cumbre del Vallibierna

  Mientras David y yo comemos relajados contemplando la cara sur de Aneto y Maladetas Elena esta inquieta y "mete" prisas, no se encuentra tranquila, quiere salir de allí para recuperar la calma, es miedo "escénico" a lo desconocido.
  El paso de Caballo lo evitamos por una cornisa en su vertiente sur, destrepamos un poco por una canal y tomamos un trazo horizontal siguiendo mojones con cuidado, a pesar de ser fácil es expuesto, otra corta canal nos lleva a la misma cumbre del Culebras.

Nombramiento de Elena "Caballero de los Tresmiles" con David apadrinado

  Aquí estamos poco rato antes de continuar el descenso al valle de Llausets. Lo primero que viene es otro destrepe al collado del Culebras que Elena baja con menos miedo, seguido una empinada pedrera en la que aprovechamos los tramos de grava fina y profunda para bajar medio "esquiando", con un flanqueo a la izquierda por senda bien marcada alcanzamos el collado de Llauset.

Desde el Culebras vemos el valle de Vallibierna y el Posets muy al fondo

  Nos falta descender todo el valle hasta el embalse, la parte más empinada tiene la típica pedrera fina que se baja echando "virutas", perdemos altura a marchas forzadas. Cuando el valle suaviza una cómoda senda sin apenas piedras nos conduce a la cola del embalse cerrando el circulo.
  Aun nos queda el pesado y largo flanqueo del lago hasta el coche.
  Como no podía ser de otra manera allí nos esperaban las cervezas frías con patatas fritas, lo mejor de estas travesías veraniegas, habrá que inventar algo igual para los meses de invierno.

Destrepe del Culebras al collado

  Regresamos a Las Paules donde se alojan David y Elena, yo en mi coche continuo hasta Campo. Elena ya esta deseando repetir para ampliar su "currículo tresmilero".


Reseña de la ascensión:

Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:

Otra de nuestras ascensiones al Culebras Vallibierna:

 

martes, 28 de agosto de 2012

Monte Perdido por Pineta

Intento de Monte Perdido desde el Balcón de Pineta

  Aprovechando la festividad del 15 de Agosto organizamos en plan "exprés" un viejo proyecto intentado hace años y acabo en fracaso por mal tiempo.


Martes 14 de Agosto:
Aproximación al Balcón de Pineta

  Me "escapo" del curro lo antes posible, cargo los trastos en el coche y voy a buscar a mi compañera de aventuras montañeras, Bea (secretaria). Sin parar viajamos hasta el fondo del valle de Pineta, aparcamos en la antigua zona de acampada previo pago de dos euros y nos ponemos en marcha rápidamente.
  Llevamos las mochilas super cargadas, comida para dos jornadas, ropa de abrigo, tienda de campaña, saco de dormir, esterilla "autopinchable", arnés, cuerdas, cintajos y algún hierro en previsión de posibles dificultades para subir la famosa canal de acceso a la parte inferior del glaciar. 

Desde el collado del Cilindro vemos la escupidera asomar en la niebla

  La información que tengo es muy confusa, crampones si, crampones no, canal fácil, difícil, con cuerda, sin ella, total que se nos ocurre entrar en el refugio de Pineta a preguntar.
  En el refugio han puesto un "garito" de una empresa de aventura para que pagues y te llevan, nos atiende unos de los guardas que "pasa" de nosotros como de la "mierda", ¿sera porque no estamos alojados.....?
  Sus respuestas, las pocas que dio, fueron una especie de "depende", puede, igual,......., lo único que sacamos en claro es que no hacían falta crampones, hasta nos dijeron que iba ha hacer mucho calor y nos "jodimos" de frío......, enfin, en los últimos años este refugio ha cambiado mucho, a peor¡¡¡

Bea sobre el ibón helado contemplando Ordesa

  Comenzamos la ruta sin perder tiempo, queremos llegar con luz para encontrar buen sitio donde acampar. Bea va delante y sube a buen ritmo sin aflojar, en tres horas estamos en el emplazamiento elegido muy cerca del ibón de Marboré montando la tienda.
  Sopla viento y hace frío, nos damos prisa y adentro a cenar. Pronto estamos metidos en el saco y tumbados, nos pegamos de "charrada hasta la una de la madrugada, el viento arrecia y zarandea la tienda, "desconectamos" para intentar dormir.

Bajando salimos de la niebla, vemos el ibón de Marboré y Tucarroya

  A las tres de la mañana me despierto sobresaltado con la lona aplastada sobre mi y presionando con fuerza, intento apartarla y casi ni puedo, la primera impresión fue que alguien se había caído encima de la tienda, pero no, era una especie de huracán con rachas exageradas.
  Bea y yo nos miramos "acojonados", ¡dios mio que es esto!, sujetamos las varillas como podemos hasta que de repente otra racha salvaje "chafó" la tienda y empezamos a oír como se partían las varillas, a su vez las varillas astilladas rajaron el sobretecho quedando la tienda destrozada.

El valle de Pineta a vista de pájaro asoma entre la niebla

  Aguantamos como pudimos bajo la lona sacudida a lo bestia agarrando las varillas para evitar que nos hicieran daño en la cara, no nos atrevimos a salir, el viento nos hubiera tirado. En algún momento las caras de situación limite se transformaron en carcajadas al vernos en semejante situación, reír por no llorar, porque gracia no tenia.
  En este estado y sin pegar ojo "sufrimos" varias horas hasta que amaino, salí fuera a intentar recomponer la tienda para tener algo de hueco y respirar, el cielo estaba completamente despejado, se veían estrellas a "mogollón".

Miércoles 15 de Agosto:
Collado del Cilindro

  Siete de la mañana suena el despertador, continuamos despiertos, apenas hay luz, "buceo" por los restos de la tienda buscando la puerta, saco la cabeza y sorpresa, hay una niebla densa que no deja ver ni la piedra de enfrente.
  Esto es el colmo, vaya mala suerte estamos teniendo, para más "inri" había anunciado buen tiempo hasta ultima hora de la tarde que se formarían tormentas.
  Aguantamos una hora más bajo las lonas, decidimos salir de allí no fuera que se echara a llover y termináramos con todo calado.
  Vemos gente que ha dormido en Tucarroya bajando, después de lo que hemos pasado nos resistimos a abandonar, es muy probable que la niebla levante y termine soleado, lo intentaremos. Siguiendo mojones y guiados por el GPS nos dirigimos al glaciar, un trazo de senda bien marcado atraviesa la morrena a estrellarse con las paredes de roca bajo el glaciar que aparece de repente. 

Escalón inferior del glaciar

  La senda nos guía sin  perdida a una canal marcada con palos, mojones y pintura roja, no nos cabe duda, por ahí tenemos que subir, examinamos la trepada y parece sencilla, no nos molestamos en sacar la cuerda.
  Con el suelo seco se puede subir sin material, bajar es más complicado pero tampoco problemático, otra cosa seria con el suelo mojado..... A pesar de ser fácil no deja de ser expuesto, si te caes te la pegas bien, así que lo de la cuerda lo dejo a elección, en un día bueno de verano yo no aconsejaría portearla.
  La canal esta instalada con dos reuniones equipadas con químicos y señalizadas con círculos de pintura roja, en principio haría falta una cuerda de 40 metros pero con una de 30 sobraría destrepando un pequeño tramo.
  De ascenso hay que tener en cuenta que aunque llevemos cuerda siempre deberá subir un "Rambo" a ponerla a "pelo" y asegurar al resto.

Perspectiva de la canal que trepamos y destrepamos equipada para rapelar

  La niebla no levanta, nos estamos perdiendo unas vistas de lo mejor del Pirineo. Escondemos las cuerdas, arneses y hierros en una piedra y seguimos subiendo sin peso, vamos bordeando el glaciar sin pisarlo pero llega un momento que hay que cruzar un tramo de unos cien metros obligados.
  Hace frío, la nieve no es nieve, es hielo duro como la piedra, no llevamos crampones, apenas tiene pendiente así que nos arriesgamos a pasar.
  Las rocas cambian por una empinada pedrera, buscamos las piedras más grandes y la menor pendiente para evitar resbalar hasta dar con un zig zag de senda que nos lleva cómodamente al mismo collado.
  En el collado del cilindro sorpresa, viento muy fuerte del sur que nos deja tiesos, no hay niebla pero si abundantes nubes altas y negras, la cima de Monte Perdido esta cubierta.
  La visibilidad es buena hacia abajo, vemos Ordesa, el ibón helado a nuestros pies y parte de la "escupidera", visto lo visto y sabiendo la previsión de tormentas, abandonamos. El trozo que nos falta ya lo conocemos, además tendremos que repetir esta ascensión un día despejado y saber que es lo que se ve, aprovecharíamos también para hacer los picos de Astazu.

Ya de bajada a Pineta logramos ver parte de Monte Perdido y el Cilindro

  Volvemos a la niebla, a poco que descendemos amaina el viento, por la pedrera bajamos a toda pastilla, perdemos altura sin enterarnos. Cruzamos de nuevo el nevero algo más blando y llegamos a la canal. Destrepamos sin usar material, recogemos primero todo lo escondido en las mochilas y bajamos mejor de lo que parece. A Bea le encanta trepar y destrepar, controla con estilo, cosa que a mi no se me da, la veo tan segura que no me preocupo por ella, solo me encargo de mi mismo.
  Llegamos junto a los restos de nuestra tienda (D.E.P), la niebla ha levantado pero sigue tapando las cumbres, comemos algo y recogemos para descender cargados a Pineta.

Espectaculares vistas sobre el valle de Pineta

  Como de costumbre Bea va delante, baja al trote palillero, tiene ganas de llegar y quitarse el peso de encima, vamos adelantando a todo el que aparece por delante, por fin llegamos al coche.
  Terminar de quitar botas, cambiarnos de ropa y como siempre tengo mi querida nevera con latas frías y picoteo, no hemos terminado con el picnis cuando de repente descarga una fuerte tormenta, ¡bufff....., menos mal que nos dimos la vuelta!, sino ahora estaríamos calados.
  Nos queda el viaje de vuelta a Zaragoza, cansados pero contentos, ¡hemos "sobrevivido"!

Reseña de la ascensión:

Track  hasta Monte Perdido por Pineta para GPS y ver la ruta en Google Eart:

Otra de nuestras ascensiones a Monte Perdido:

 

lunes, 27 de agosto de 2012

La Munia 3133 m., Pequeña Munia 3096 m., Sierra Morena 3090 m. y Robiñera 3.003 m.

Domingo 12 de Agosto:
La Munia 3133 m., Pequeña Munia 3096 m., Sierra Morena 3090 m. y Robiñera 3.003 m.

  Hoy me junto con los "temidos" David y Carlos a sabiendas que me van a dar una "paliza", se quieren entrenar para la "calcetinada anual" que celebraran el finde del 25 y 26, recorriéndose en esas dos jornadas "casi todos" los Tresmiles de Benasque.

Collado de la Munia asomándonos al circo de Troumuse

  A las 5 de la mañana me recogen en la puerta de casa con el coche de David, ponemos rumbo al valle del río Real en Chisagües, es afluente del Cinca paralelo a Pineta. Paramos en Aínsa a tomar café con bollos que nos animen la mañana y verificar que estamos despiertos.
  En cuanto atravesamos Chisagües el asfalto desaparece, hay unos cuantos kilómetros de pista normal que se suben con cualquier turismo hasta la mitad donde se estropea, queda media hora andando, con el todo-camino de David llegamos hasta el fondo del valle punto de inicio de la ruta.

Toda la vertiente francesa es un mar de nubes

  Como es habitual salimos "corriendo" como "galgos" camino ibones de la Munia, sudando como un "bellaco" y el corazón revolucionado llego al "galope" a los lagos. Aquí nos esperan los Rafas, Rafa (el freerider) y Rafa (bis), ayer ascendieron desde Pineta vivaqueando en los ibones y hoy se unen a la expedición "exprés".
  Con ritmo más pausado ganamos el collado de la Munia, vemos el circo de Troumouse y toda la parte francesa cubierta por el típico mar de nubes.

Durante todo el día gozaremos de las vistas sobre Monte Perdido

  Comenzamos la trepada por el costado de la Munia buscando paso entre los mojones que están por todos lados , tendiendo siempre a la cresta, damos con el famoso paso del "gato". Llevamos cuerda y arneses, más pensando en llegar al Troumouse que para la Munia, hay una cuerda fija sujeta con un nudo de "pichinabo" en medio de la placa, nos facilita la trepada sin usar material.

Primer plano sobre la cara norte de Monte Perdido

  El resto más sencillo, pero con cuidado, llegamos a la cumbre de La Munia. Comemos algo y progresando por el cordal que resulta ser similar al de la Munia, coronamos la Pequeña Munia.
  Continuamos al Sierra Morena apenas sin poner manos, desde su collado una amplia rampa nos conduce a la cima andando.
  Vemos la cumbre del Troumouse al alcance de la mano, solo 30 metros de destrepe vertical y expuesto nos separan. No esta previsto en nuestro proyecto, pero esta ahí, tan cerca...., para bajar con seguridad tendríamos que utilizar material, montar un pasamanos hasta la reunión y un rapel al collado, dejaríamos la cuerda puesta y la utilizaríamos para trepar a la vuelta asegurados en "yoyo".

Espectacular imagen de Carlos observando el mar de nubes

  Tras estar un rato asomados y pensando en el tiempo que íbamos a perder, decidimos dejarlo para otra ocasión como objetivo principal y completar entonces además del Troumouse el resto de los tresmiles del cordal.
  Nos retiramos desandando lo andado, el paso del gato lo destrepamos "a pelo" más fácil de lo imaginado pero también con mucho cuidado, sin darnos cuenta nos plantamos de nuevo en los ibones.
  Rellenamos las camtimploras y los Rafas se bañan, en ese orden, les dejamos "chapoteando" y nos "piramos" porque ellos bajan a dormir a Pineta y nosotros queremos subir al Robiñera antes de descender por Chisagües.

Cumbre de la Munia

  Enfrentamos la infinita pedrera del Robiñera "acelerados", llegamos tan rápido que se me hace corto. Los metros de ancha y sencilla cresta hasta la cima tienen unas vistas espectaculares en todas direcciones que junto a las luces del atardecer son de autentica postal.
  Aprovechamos para "merendar" en la cima a la vez que tomamos fotos. El Robiñera desde Chisagües es un pico agradecido, corto de subir y con buen ambiente de alta montaña, ideal como primer "tresmil".

Cima del Robiñera

  Descenso al trote "palillero", una vez en el coche metimos los pies en las heladas aguas del río Real y se nos quedaron como nuevos. Faltan las cervezas con patatas que tengo en la nevera, las tomamos "relajados", sentados en la hierba con una estupenda temperatura, ¡que pena no estar de vacaciones!
  Nos queda el largo viaje de vuelta a Zaragoza.

Por la cresta del Robiñera, el atardecer resalta el relieve

Crónica de David naval en su blog:

Reseña para subir a la Munia y Sierra Morena:

Reseña para subir al Robiñera:

Track para GPS y ver la ruta en Google Earth:

Otra de nuestras ascensiones a la Munia:

Otra de nuestras ascensiones al Robiñera: