CRÓNICAS MONTAÑERAS: Paderna 2622 m.

martes, 17 de diciembre de 2013

Paderna 2622 m.

Lunes 9 de Diciembre:

Pico de Paderna 2622 m.

Con esquís por los Tubos de Paderna desde el Vado del Hospital

Foqueando ayer por el Glaciar de las Maladetas nos llamo la atención la altiva imagen del Pico Paderna acompañado por el sol durante buena parte del día, como no queríamos pasar otra jornada de esquí medio "congelados" a la sombra nos decantamos por ascenderlo hoy.

Circo de Remuñe con el Perdiguero y su pala final "pelada"

Madrugamos menos, la travesía es más corta y damos tiempo al sol para que caliente. Partimos de Campo Bea (la andaluza) y yo dirección al fondo del valle para aparcar en el Vado del Hospital. Estamos a tres bajo cero pero la sensación es de menos frío, en cuanto empecemos a andar entramos en calor.

Bea haciendo "malabarismos" para subir los Tubos de Paderna

Porteamos un pequeño tramo de carretera hasta el inicio de las pistas de fondo y a foquear. Dejamos el edificio del Hospital abajo y tras el primer repecho abandonamos pistas por una huella que se adentra en el bosque a la derecha. Desde aquí se ve el final del empinado primer tubo que evitamos, trazamos una diagonal ascendente por el bosque hasta divisar el siguiente tubo enfilando por una pala más pendiente directos a él.

Salimos de los Tubos al sol con el Mall Pintrat y el Sacroux al fondo

La primera parte es como una media ladera algo tumbada seguidamente empieza a "pingar" siendo lo peor la salida arriba del todo. La nieve esta bastante compactada y no deja que se claven los esquís pero el canto agarra bien, ponemos cuchillas y lo superamos sin quitárnoslos.

Bea no tiene más remedio que perfeccionar su escasamente depurada técnica de giro en gran pendiente, lo que hace la necesidad, al final le sale hasta bien y menos mal porque si te resbalas vas abajo.

A nuestra izquierda el imponente Paderna

Salimos a zona más llana en la Coma de Paderna, nos da el sol de lleno, paramos a quitar ropa, se esta estupendamente. Nuestro objetivo se yergue imponente a la izquierda, progresamos ascendiendo suave en diagonal al visible collado de Paderna rodeando para no perder altura.

En el collado asomamos a la vertiente del barranco de Alba e ibones de Paderna contemplando todo el Glaciar de las Maladetas y sus cumbres.

Afrontamos la parte final con esquís

Queda el tramo más delicado, una arista amplia pero con caída por ambos lados, según el estado de la nieve se puede llegar a la cumbre con esquís puestos, si esta dura o helada mejor subir con crampones. Hoy lo vemos bien y la acometemos foqueando, "acongoja" mirar abajo en algunos puntos pero la nieve esta buena y da confianza.

Para escasos metros son necesarios los crampones

Cerca de la cima empiezan a aflorar las piedras con abundante hielo, quitamos esquís y los sustituimos por crampones. Dudamos si subir andando o con pinchos, menos mal que los pusimos pues la parte final era una autentica placa helada de "congelador".

Cima del Pico Paderna

Aprovechamos el agradable día soleado y sin viento para gozar de la cumbre, cosa que últimamente no solíamos hacer. Hasta hoy el frío obligaba a hollar cumbre, tocar "chufa", hacer dos fotos y escapar volando para no "morir" helados.

Como somos de costumbres saltamos en la cima, comemos, tomamos abundantes fotos y repasamos nombres de los picos que rodean, con un ambiente muy nítido que permite reconocer infinidad de cumbres.

Bea observa relajada con el Glaciar de las Maladetas

Los primeros metros del descenso hasta los esquís con crampones y mucho cuidado. Esquiamos atajando directamente al final del tubo bajo el collado de Paderna, la nieve transformada se deja esquiar fácilmente incluso por pendientes pronunciadas.

El sol caía rápido y pronto nos gano terreno la sombra, flanqueamos por el mismo itinerario de ascenso sin dejarnos llevar por la tentación de bajar más de lo debido y luego tener que remontar.

Autorretrato típico, !yo también quiero salir¡

Sin apenas remar nos plantamos en el principio del "temible" tubo. Bea estaba temerosa, se asomo a la pendiente pensando que aquello era un "precipocio". Al verme bajar delante sin problemas se "tiro" detrás y en cuatro giros recupero la confianza.

Quedaba la parte más "divertida", esquiar entre los pinos hasta llegar a las pistas de fondo. Me encantan las esquiadas "ratoneras" conduciendo entre los arboles con una nieve polvo buenísima como la que encontramos.

Bea afrontando los primeros giros en el Tubo

Casi sin darnos cuenta estamos en los Llanos del Hospital, igual que ayer apuramos el tramo de carretera hasta el Vado esquiando por el arcén al mismo coche. Aun tomamos un rato del sol mientras nos cambiamos plácidamente.

Regreso al apartamento para ducharnos, comer, recoger y viaje a Zaragoza con muy buen "sabor de boca".