CRÓNICAS MONTAÑERAS: Maladetas Occidentales: Mir, Sayó y Cordier

martes, 7 de junio de 2016

Maladetas Occidentales: Mir, Sayó y Cordier

Domingo 5 de Junio:

Maladetas Occidentales

Mir 3185 m., Sayó 3220 m. y Cordier 3254 m.

Ruta circular con esquís desde la Besurta

Ascenso por la Coma de Alba y Collado Superior de Alba

Descenso por la Canal Norte del Cordier y Glaciar de las Maladetas

Buscando la nieve por el contrafuerte del Diente de la Maladeta

Estupenda circular con esquís por las Maladetas Occidentales acompañado por la "reaparecida" Sandra (la inefa), a pesar de su sequía montañera demostró seguir en plena forma física.
Tras comprobar la abundancia de nieve, sobre todo en cotas altas, prolongaremos la temporada de esquí otro fin de semana más.

La Coma del Alba tiene nieve muy arriba

El sábado por la tarde viajamos al Valle de Benasque Sandra (la inefa) y yo con base en mi apartamento en Campo. Teniendo en cuenta que el día es largo y que nos gusta la nieve blanda no madrugamos demasiado, logramos aparcar junto al "chiringuito" de la Besurta. Sigue habiendo abundantes coches aunque sean la mitad que hace dos semanas, se nota que la gente poco a poco cuelga los esquís multiplicándose los andarines.

Pico del Alba

A las nueve y media comenzamos el porteo desde la Besurta hasta pasado el refugio de la Renclusa, un pasillo de nieve invita a poner esquís allí mismo pero poco más adelante se corta viéndonos obligados a descalzar un par de veces. La semana que viene será preciso cargar los esquís cien metros más arriba pues la continuidad es muy precaria.

Collado Superior de Alba

Nuestra intención es subir a las Maladetas Occidentales por la vertiente sur cruzando el collado Superior de Alba, para ello deberíamos recorrer la coma del Alba muy soleada y sin apenas nieve hasta pasar la imponente muralla del pico Paderna.
Buscando la manera de no portear damos un pequeño rodeo dirigiéndonos a la paredes del Diente de la Maladeta por su contrafuerte, aparecen muchas rocas pero logramos enlazar con la ruta normal sin quitar esquís.

Con crampones negociamos la canal

La canal de acceso al collado esta dura y la subimos con crampones, por la cara sur remontamos foqueando una empinada pendiente hasta el collado entre el Mir y Sayó. Coronamos primero el Mir trepando por una cresta rocosa cuya dificultad es principalmente el llevar botas de esquí, aérea pero sin dificultad, similar al Paso de Mahoma.

Salida al collado escasa de nieve

Vuelta al collado acometiendo de seguido con la imponente e intimidante arista a la cima del Sayó. La primera parte escalamos por roca suelta entre bloques, a mitad aparece la nieve salvando el resto con piolet y crampones sin abandonar el filo, la salida a la cumbre es el paso más expuesto al vacío de toda la ruta pero de subida se hace bien.

Empinada pala al collado entre Mir y Sayó

Hemos tenido una jornada soleada y calurosa, poco a poco aparecen nubes que se van compactando y aproximan. Apenas paramos, no queremos acabar en medio de una tormenta que es lo pronosticado para la tarde.
Desde el Sayó bajamos esquiando al collado del Cordier y nueva remontada foqueando hasta la misma cumbre del Pico Cordier, la Maladeta más elevada de las tres Occidentales.

Trepada al Mir

Para bajar usaremos la "directa", esquiando desde la misma cima nos "tiramos" por el corredor norte del Pico Cordier hasta una pequeña plataforma rodeada de paredes. Hay que buscar un pequeño paso donde cede la muralla quedando un resalte de unos cuatro metros, habitualmente tiene nieve de sobra y se pasa esquiando pero hoy aflora roca y hielo.
Para ahorrarnos otra transición a crampones inventamos el "culoesquí", medio destrepando con los esquís puestos cuidando de no acabar ladera abajo rodando.

Cumbre del Pico Mir, Sayó y Cordier detrás

Ya en el Glaciar todo es "pan comido", echando "virutas" deslizamos por nieve nueva y blanca arriba y hielo de pescadería rojizo abajo. Lastima que lo bueno se acabe tan rápido, buscando pasillos de nieve y haciendo "malabarismos" enlazamos manchas de nieve hasta el refugio.
Resta poco más de media hora cargando los esquís hasta el coche que descendemos charlando tranquilamente, el cielo sigue cubierto pero nos ha respetado.

Escalada por roca al Sayó

Vuelta a Campo a celebrarlo con las correspondientes cervezas, ducha relajante, un buen plato de macarrones con ensalada "por su sitio" y viaje de regreso a Zaragoza.
Si todo va como tenemos previsto el finde que viene cerraremos temporada de esquí con el Aneto y posiblemente el Alba.