CRÓNICAS MONTAÑERAS: Arangoiti 1356 m.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Arangoiti 1356 m.

Domingo 19 de Noviembre:

Arangoiti 1356 m. - El Rallar 1282 m. -

El Castellar 1281 m. - Paso del Oso 1334 m.

Senderista circular desde el Monasterio de Leyre

Con Rafa (el freerider)

El Portillo donde abandonamos la Cañada de los Roncaleses

Ayer inauguramos la temporada de esquí de montaña en la estación francesa de la Pierre de Saint Martín, la idea era continuar hoy con los esquís por una estación española. Nos percatamos de dos "detalles", primero que en las estaciones aragonesas no queda ni rastro de nieve, segundo que en las francesas hay suficiente pero está más dura que el cristal sin que llegue a transformar en todo el día.

Es un buen lugar para observar el otoño

Visto lo visto posponemos el esquí, esperaremos a la siguiente nevada. Para hoy me he sacado de la "manga" una ruta senderista por la Sierra de Leyre, Rafa la "medio" conocía, para mi es completamente nueva.
No me esperaba gran cosa pero me sorprendió muy positivamente, realizamos una circular por las cumbres más significativas.

Paso del Oso

Nos desplazamos desde Jaca al Monasterio de Leyre, es un punto turístico muy visitado por lo que pudimos ver, gente a punta pala por abajo y bastante por arriba.
Iniciamos la marcha en los paneles informativos, de subida tomaremos siempre los desvíos a la derecha para seguir la Cañada de los Roncaleses.

Yo que el oso, por ahí no pasaría....

Remontamos cerca de 500 metros de desnivel antes de ganar un collado en el cordal, continuamos por la cañada al Este hasta donde empieza a descender en el Portillo, bajo la cumbre del pico La Cerrada.
Buscaremos un sendero ascendente entre el bosque que transita casi siempre por la parte alta del cordal.

Pico Paso del Oso

Repentinamente baja fuerte, a los pocos metros conocemos el Paso del Oso. Un tremendo y espectacular agujero en la roca con un buen precipicio al otro lado, incluso hay sendero pisado por encima del puente de roca.
Siguiendo el trazo remontamos al cordal coronando el pico Paso del Oso. Regresamos por arriba a conectar con el sendero de ida, retrocedemos hasta el collado en donde aparecimos hace un rato.

El Castellar

Progresando siempre por el filo de la sierra dirección Oeste alcanzamos pronto la cima de el Castellar marcada con una llamativa y reluciente cruz. El camino está bien marcado y balizado con abundantes hitos, siempre al Oeste hollamos la tercera cumbre de la jornada, El Rallar.
Poco antes hemos pasado por el collado del Portillo del Rallar, lo podemos utilizar como una alternativa más corta y vistosa para bajar volviendo desde el Arangoiti.

Al fondo las antenas del Arangoiti

Proseguimos bordeando las paredes de la sierra en la misma dirección enfilando a un pico con un grupo de antenas, es la cima principal de la sierra de Leyre, el pico Arangoiti.
Es la cumbre más fea de todas, incluso hay una pista asfaltada que llega hasta arriba, como contraprestación las vistas son muy buenas.

El Rallar

Durante todo el recorrido vemos a nuestros pies el casi vacío embalse de Yesa, el Monasterio de Leyre y la autovía. Por el norte se aprecian perfectamente la cumbres del Pirineo nevado, al sur la silueta del Moncayo.
Lo que no sabíamos es que este punto es solamente la mitad del trayecto programado, quedan más de tres kilómetros por el ancho lomo hasta que empecemos a bajar de verdad.

Pirineo con poca nieve al sur

La vuelta al Monasterio se realiza por pistas forestales que surcan las faldas de la sierra, se nos hicieron largas y monótonas, es la peor parte de la ruta.
Como antes he apuntado aconsejaría retornar al Portillo del Rallar y por sendero descender directos al monasterio, no sería tan circular pero si más bonita y cómoda.

Filo recorrido

En resumen, ruta con casi mil metros de desnivel acumulados en algo más de 19 kilómetros completada en cinco horas y cuarto paradas incluidas.
Los primeros trece kilómetros transcurren íntegramente por senderos, los seis finales por pista forestal.

Monasterio de Leyre

Una vez en el parking del monasterio hidratamos con las merecidas cervezas tomadas al sol y con temperatura muy agradable.
Vuelta a Jaca a comer y recoger el apartamento dando por finalizado este fin de semana tan variado como entretenido.