CRÓNICAS MONTAÑERAS: Anie 2507 m.

lunes, 6 de agosto de 2018

Anie 2507 m.

Miércoles 18 de Julio:

Pic d'Anie (Auñamendi), 2507 m.

Desde el Collado de la Piedra de San Martín (Belagua)

Con Raquel (la marmota), Bea (secretaria) y Anais (la quemabotas).

Aspecto piramidal del pico Arlás

Con base en el Campamento Tebarray en Ansó hoy nos desplazamos a la Piedra de San Martín, frontera francesa con el Pirineo Navarro en Belagua, para coronar el Pic d'Anie. Es una montaña francesa situada muy cerca de la frontera con España también conocida como Auñamendi.
Para llegar a su cumbre atravesaremos el espectacular karst de Larra, en el macizo de Larra-Belagua.

Col de Pescamou

A pesar de los "escasos" 800 metros de desnivel superados en 12 kilómetros recorridos, es un recorrido exigente. Progresar por el laberíntico lapiaz requiere concentración aumentando el tiempo previsto.
Lineas de hitos y pintura roja nos guían entre la masa caliza, seguimos trazas de senda que aparecen y desaparecen. Con niebla es fácil desorientarse y poco aconsejable transitarlo con suelo mojado, el paso de abundantes montañeros a contribuido a pulir las rocas siendo especialmente resbaladizas en puntos clave.

El Anie siempre visible y lejano

Al principio es un bonito y cómodo sendero entre prados que rodea el llamativo y piramidal pico Arlás, sencillo de subir sin apenas desviarnos de la ruta. Poco a poco aparece la piedra caliza para introducirnos de lleno en la zona kárstica.
Entre flores raras, bichos y rocas Bea no da a basto curioseando todo que se le pone a la vista.

Zona kárstica

Incluso pisamos algunas manchas de nieve protegidas del sol en hondonadas. Nuestro objetivo es visible desde el comienzo y siempre lo vemos lejos, lejos, lejos.., pero las distancias engañan.
Hay varios subes y bajas hasta enfrentarnos con las aparentemente inexpugnables murallas del esbelto Anie.

Manchas de nieve ocasionales

Raquel no se encuentra bien y decide quedarse a esperarnos bien abrigada en un collado desde donde se observa casi todo el recorrido que nos queda. Anais, Bea y yo metemos la directa para no hacerla esperar. Hay hitos por todos lados, en algún punto atajamos el camino más sencillo sin darnos cuenta teniendo que apoyar ocasionalmente las manos.

El karts de Larra recién atravesado

Confluimos con la ruta desde Lescún por donde llega la máxima afluencia, la pala final es común para ambos recorridos. En menos tiempo de lo imaginado hollamos la vistosa cúspide del Pico Anie.
Permanecemos lo justo para contemplar la inmensa panorámica, nombramos todos los picos que vemos, tomamos fotos y comemos algo.

Cumbre Pico Anie

El cielo se empieza a encapotar, incluso escapa alguna gota perdida, volvemos por el mismo itinerario en busca de Raquel. Rápidamente alcanzamos el collado donde espera, se ha echado una siesta (la marmota) recuperándose por completo.
Desandamos el mismo camino sin prisa pero sin pausa completando la excursión en cinco horas y media paradas incluidas.