CRÓNICAS MONTAÑERAS: Hoces ríos Mesa y Piedra

Domingo 13 de Diciembre:
Bicicleta de Montaña. EBIKE.

Hoces ríos Mesa y Piedra

Ruta circular desde Ibdes. Provincia de Zaragoza.

Ibdes - Cascada la Paradera - Camino de Cimballa - Senda Miracielos - Puente de los Frailes - Mirador Hoces del Piedra - Monasterio de Piedra - Carretera A-202 - Río Piedra - Central Hidroeléctrica - Salto de la Requijada - Carretera A-202 - Camino de las Casetas - Camino del Campillo - Camino de Milmarcos - Collado de los Lobos - Cruce carretera A-2501 - Pista el Pozo - Senda Umbría Grande - Hoz Seca - Santuario de Jaraba - Camino Milmarcos - Mirador de la Dehesa - Carretera Z-453 - Calmarza - Cascada Pozo Redondo - Carretera Z-V-4511 - Pajares de Calmarza - Pista Cascajares - Senda al mirador - Mirador de los Buitres - Sendero Río Mesa - Hoces de Calmarza - Jaraba - Camino de la Serna - Camino de la Laguna - Ibdes.

Con Mariano Martín.

Espectacular recorrido por la Hoz Seca

Nos gustó tanto el recorrido senderista del domingo pasado por la zona de Jaraba que hemos repetido pero ahora en bicicleta. He confeccionado un itinerario con los tramos que más me gustaron de la ruta senderista combinando con otros nuevos por la zona de Ibdes y el Monasterio de Piedra.

Salimos desde Zaragoza con las bicis cargadas en la furgo de Mariano para desplazarnos hasta Ibdes donde comenzamos el pedaleo.

Mirador de las Hoces del río Piedra

Aparcamos en la Cascada Paradera junto a la que hay un pequeño merendero, lugar ideal para ir con el mantel de cuadros y la tortilla de patata a degustar un buen picnic mientras observamos el torrente.

Tomamos una pista dirección Monasterio de Piedra, por el sendero Miracielos descendemos al río Piedra y cruzamos el Puente de los Frailes. Pasamos junto al aparcamiento del monasterio asomándonos a un mirador desde donde divisamos las Hoces del río Piedra con las pasarelas por las se realiza la visita turística.

Salto de la Requijada

Debido a las restricciones por la pandemia el monasterio permanece cerrado al publico. Adivinamos que otros días la gente ha invadido la zona al toparnos hoy con una especie de "guarda" sin mascarilla y con muy mala educación que se dedica a mandar al que se acerca a "freír espárragos" poniendo cara de "pocos amigos".

Le debió "joder" que nosotros apareciéramos desde dentro de la zona vallada por la que él trataba de impedir pasar, pero es lo que tienen los senderos..., es muy difícil poner puertas al monte.

Hoz Seca

No quiero entrar en debate pero estoy hasta el "moño" de estupideces y arbitrariedades, muchas medidas que se están tomando parecen tener finalidad de aumentar contagios, en vez de impedirlos. Si la gente quiere pasear por el monte, que lo haga, es preferible que se concentren en la naturaleza que no hacinados en la ciudad y los centros comerciales.

Lo único claro es que la mayoría no se va a quedar encerrada en casa voluntariamente, así que mejor proporcionar espacio para moverse al aire libre.

Siempre entre altas paredes

Nos olvidamos de las malas pulgas de ese señor y proseguimos la ruta, salimos a la carretera rodeando el monasterio. Nada más cruzar el río Piedra desvío a la izquierda por una "bucólica" pista, avanzamos paralelos al cauce hasta su final en una central hidroeléctrica vallada.

A la izquierda de la valla se puede pasar andando acercándonos lo que la vegetación permite y observar el bonito Salto de la Requijada.

Hoz Seca

Regresamos a la carretera por el mismo camino, tras un trecho de asfalto tomamos otra pista a la derecha. Queda un tramo largo sin apenas interés entre campos con pequeños y seguidos subes y bajas. Tras abundantes kilómetros de pista el itinerario recobra el atractivo, tomamos el sendero de Umbría Grande por el que nos adentramos en el fondo de la Hoz Seca.

Muy frecuentada por senderistas

Recorremos la Hoz dirección Jaraba siempre encañonados entre enormes paredes, es un tramo muy visitado por los senderistas. Avanzamos despacio disfrutando del entorno y cediendo el paso a todos andarines que encontramos.

Unos metros antes de llegar al final tomamos a la izquierda una pista ascendente con fuerte pendiente, arriba la cambiamos por sendero hasta el mirador de la Dehesa.

Pista al mirador de las Hoces

Estupendas vistas sobre las Hoces del río Mesa, el camino continúa por una faja un poco aérea, pronto bajamos al cauce siguiendo un sendero revirado y bastante roto. Los últimos metros por encima del túnel carreteril los descendemos andando.

Ahora por carretera recorremos las Hoces hasta Calmarza, subimos al pueblo por un senderito y lo cruzamos hasta la Cascada de Pozo Redondo.

Mirador de la Dehesa

Vuelta a la carretera y ascenso fuerte a Pajares de Calmarza, un cartel indica la pista para visitar el Mirador de los Buitres. Finaliza en un ensanchamiento y por buen sendero alcanzamos el mirador llaneando.

Merece la pena acercarse pues las vistas son las mejores de la ruta, nos asomamos al borde del acantilado y vemos la carretera 150 metros más abajo con los buitres volando a nuestros pies.

Cascada de Pozo Redondo en Calmarza

Lo ideal es regresar por el mismo camino pero me "empeñe" en descender atajado por un vertical sendero hasta el fondo del barranco. La mitad no es ciclable, tiene gran desnivel y el firme muy suelto, Mariano me "maldijo" en silencio pero a mi no me disgustó, "Mur Rutas, para pasarlas putas". 🤣😂😎

Una vez en el cauce del Mesa volvemos por el GR paralelo al río siguiendo la orilla opuesta a la carretera. La zona más llamativa son las Hoces de Calmarza en una tramo donde la carretera desaparece por un túnel y el río Mesa traza un bucle.

Cerca de la Hoz Seca retomamos la carretera y por ella pedaleamos a Jaraba atravesando el pueblo. Sobre un pequeño dique accedemos a una pista por la que siguiendo el cauce llegamos tranquilamente a Ibdes y al coche.

Autorretrato

En resumen, una excursión bonita, para hacer sin prisa y saboreándola. Son escasamente 1000 metros de desnivel acumulado en 52 kilómetros recorridos, en wikiloc da erróneo el desnivel, al ir constantemente entre paredes verticales el GPS se "columpia".

Acabamos sentados en el merendero de la cascada de Ibdes tomando nuestras cervezas mientras contemplamos el agua caer por todos lados.