CRÓNICAS MONTAÑERAS: Mallo Colorado

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miércoles, 22 de octubre de 2014

Mallo Colorado. Vía Anorexia. Riglos

Lunes 13 de Octubre:

MALLOS DE RIGLOS

Mallo Colorado - Vía Anorexia

150 m, 5C (5B obligado)

Hace días que Sara (saracrof) no para de dar la "tabarra" para llevarme a escalar, desde que me vio con "miedo" en sitios en los que ella pasaba con las manos en los bolsillos aun tiene más ganas. Se ha dado cuenta que soy "humano" y solo desea meterme en su terreno para verme "sufrir", ¡que mala persona!, jejejeeeee...¡¡¡

Reseña de la Vía Anorexia en el Mallo Colorado

Ella se une de forma casi habitual a nuestras "expediciones" y yo no me puedo negar a aceptar su propuesta, además no me vendrá mal coger un poco de práctica de cara a superar con soltura pequeños pasos expuestos que a menudo encontramos en cualquier montaña.

Hasta la fecha mis escaladas se han limitado a escuelas con vías de un solo largo y una dificultad máxima de IV con algún pequeño paso de V.

En la aproximación contemplamos las "fachadas" de los Mallos

A cada uno le gusta hacer lo que más controla y la escalada no es lo mio, mis patas de "pollo" unidas a nula flexibilidad no dan para más, pero de todo hay que hacer. Fiel a mis principios "nunca dirás nunca jamas", hoy tendré que ceder a las "ansias" de Sara e ir a escalar tal y como le prometí, no estaremos solos.....

Marian abre la Vía "Carla"

El tercer y último día festivo de las fiestas del Pilar amanezco en Jaca con Rafa (el freerider). Viene desde Boltaña Iván Antón, habilidoso "frikiescalador", un poco "verde" pero muy "friki", como casi todos los jóvenes que se inician a la escalada "empapando" todo que ven.

Con el "rafamóvil" nos desplazamos los tres a Riglos, la "putada" es que en Jaca llueve y cuando llegamos a Riglos también.

Reunión sobre el pueblo de Riglos

Hemos quedado en el bar del pueblo con Sara (saracrof), alma organizadora del "evento", con Bea (la andaluza) y Marian (la guindilla), todas ellas "escaladoras" hasta la médula, los "pardillos somos Rafa y yo.

Como llueve ligeramente esperamos en el bar tomando un café, me imagino que la escalada quedará para otra ocasión y me fastidia porque estaba hecho a la idea, además no podre "lucir" mis "dotes" ocultas como escalador.

Sara esta en su "salsa"

Llevamos un buen rato de tertulia y no deja de lloviznar, ni se ven claros que anticipen sol, más bien todo lo contrario. De improvisto Sara se levanta y dice vamos a escalar, perooooo....., si esta lloviendo, si pero llueve poco, bufff, ya verás, nos vamos a calar hasta los huesos colgados como chorizos en una pared.

Marian queda por debajo

Para evitar "criticas", que me llamen "cobarde" y cosas peores, me callo y les sigo la corriente. Como si no se dieran cuenta que sigue goteando preparan el material y nos aproximamos al Mallo Colorado. Al final vamos a tener suerte, deja de llover, sin ver el sol pero secos lograremos escalar lo deseado.

Cumbre del Mallo Colorado

Sara organiza las tres cordadas, yo no me fío de nadie más que de ella. Mira que me he metido en berenjenales de barrancos, ferratas, cuevas y montaña, pero siempre he llevado el material necesario para saber que pase lo que pase sabré solucionarlo por mi cuenta y riesgo sin depender de nadie.

Hoy no será así, deposito mi "seguridad" en manos de Sara y me fío de ella al cien por cien pensando que sabrá hacer lo correcto. Ya puede estar contenta porque este voto de confianza en ella jamás lo he tenido con otra persona.

El pueblo de Riglos a vista de pájaro

Empezamos todos simultáneamente en vías paralelas sin perder contacto visual. Iván con Bea y Rafa con Marian entran en la vía "Carla", Sara y Yo en la vía "Anorexia". Marian y Sara se encargan de abrir, Iván y Bea se alternan, Rafa y yo vamos siempre como "señoritos" de segundos.

Hace "n" años que no me calzo mis gatos, recuerdo que iban bien pero hoy se me clavaban en el pie por los cuatro costados viendo las "estrellas", dicen que las orejas y los pies nunca dejan de crecer, ¡sera por eso!

La cordada joven, Iván y Bea

Nos inventamos unas "claves" para saber cuando Sara a llegado a la reunión y cuando tengo que empezar a subir. Entre que las reuniones están alejadas, no nos vemos y que yo de por si no oigo ni "torta", podemos tener "importantes" problemas de comunicación.

Me doy cuenta que soy más "bueno" de lo que pensaba, subo "raudo y veloz", el conglomerado de Riglos permite agarrarme bien y hay agujeros en los que puedo meter el brazo hasta el codo.

Rapel de descenso

Estas vías son las menos complicadas de Riglos, el que abre se la juega más que en otras difíciles y extraplomadas. La pared esta algo tumbada y las chapas muy separadas, una caída seria larga y con "rebotes", menos mal que estas chicas son tan "buenas" que no se caen ni de "coña".

Llegamos a la cima del Mallo Colorado simultáneamente con la cordada de Bea e Iván, estamos un buen rato esperando a Rafa y Marian mientras contemplamos "anonadados" lo que sufren los escaladores de la "visera".

Marian rapelando, el paisaje esta muy verde

Descendemos mediante un rapel de 35 metros por la vertiente contraria, se alcanza un sendero que rodea el Mallo Colorado hasta el inicio de las vías. Iván y Bea marchan directamente a subir la vía "los kilos te sientan bien", Marian con Rafa y Sara a la misma por debajo. Yo me retiro, no aguantare mucho más con esos pies de gato, la próxima vendré con otros ya comprobados, porque habrá próxima, si Sara se digna a llevarme de "paquete", jejejeee...¡¡¡

Bea en la vía "los kilos te sientan bien"

Desde abajo veo a Rafa "atascado" en el paso dificil, le cuesta varios intentos y "calambres" pero con las chicas tirando desde arriba al final lo supera. En el coche espera una estupenda merendola que tomamos con ganas, contentos con esta estupenda jornada de inicio a la escalada.

Damos por finalizado este completo puente, viaje a Zaragoza, el finde que viene más.