CRÓNICAS MONTAÑERAS: Puyas Lanas 2099 m.

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miércoles, 15 de noviembre de 2017

Monte Sarasé 2179 m.

Domingo 12 de Noviembre:

Monte Sarasé 2179 m. y Puyas Lanas 2099 m.

Ruta senderista circular desde Biescas.

Biescas - Casita de las Brujas - Fuente Chaimona - Punta del Cuchecho - Cerro de Iguarra - Punta Puñero - Monte Sarasé - Puyas Lanas - Barranco Artica Torre - Iglesia de San Bartolomé - Senda Verde a Gavín - Sendero Casita de las Brujas - Barranco Arratiecho - Biescas.

Con Rafa (el freerider), Marian Ro y Oscar.

Cruce de senda y pista inicio ruta circular

Excursión en el día desde Zaragoza, me vienen a buscar a casa me llevan y me traen Oscar y Marian en su coche, como un "señor". En Senegüé quedamos con Rafa para tomar juntos un café antes de comenzar la marcha.
Me esperaba encontrar nieve en cotas altas pero desde el Monrepós ya vimos que no había ni rastro, apenas ha nevado al sur y donde lo ha hecho ha sido barrida por el viento sin piedad.

Nada más ganar el cordal

Aparcamos en el desvío de entrada a Biescas por la carretera del Cotefablo, andamos unos metros por la carretera tomando enseguida el sendero señalizado a la "Casita de las Brujas".
Gozamos de un inmaculado cielo limpio por completo, por contra el viento sopla que da gusto pero hasta el cordal vamos resguardados y pasamos hasta calor.

Collado Sarasé

De los cordales que nacen en el Cotefablo perpendiculares a la sierra de Sabocos y Tendeñera, era el único que faltaba por recorrer. Paralelos tenemos en dirección Broto primero el Bachesango, luego Toronzue y Mondeniero, entre el valle del Ara y Tena.
El día frío y ventoso permite una nitidez inusual en las vistas, el viento sopla a ratos pero se aguanta perfectamente.

Pala final al Sarasé

Sin abandonar el filo recorremos el cordal pasando por tres cotas irrelevantes, Punta del Cuchecho, Cerro de Iguarra y Punta Puñero antes de coronar el Monte Sarasé, nuestro objetivo principal y cota más elevada de la sierra.
Estupendo mirador cuyas vistas se estrellan al norte con los paredones de la Sierra de Tendeñera, espectaculares espolvoreados de nieve con las nubes rebosando sobre ellos.

Cordal por el que hemos venido

Al sur las vistas son al infinito, en primer plano Erata y Pelopin. Al fondo Ordesa nevado e incluso se ve perfectamente Peña Montañesa y el Turbón.
Para bajar proseguimos por el cordal dirección sur a por la siguiente cima, el Pico Puyas Lanas. A partir de aquí viene el tramo "jabalinero" de la ruta.

Rafa llega a la cumbre

Bajamos unos 40 metros por el filo del cordal para enseguida ir girando ligeramente a la derecha, primero por una zona de erizón y matorral que vamos salvando aprovechando trazos de ganado. Una vez alcanzado el bosque la progresión es menos dificultosa, la vegetación baja es casi inexistente y entre los árboles se pasa bien.

Vista del macizo del Aspe

Orientarse en un bosque es poco menos que "misión imposible", avanzamos con el GPS en mano siguiendo un track de David (fastman) perfectamente fiable.
El segundo trazo de senda que cruzamos lo tomamos, son antiguas pistas que suponemos usaron para sacar madera.

Oscar descansa resguardado del viento

Por fin enlazamos con una pista forestal de verdad, estamos salvados. Por pistas y senderos llegamos a la Ermita de San Bartolomé, cruzamos el barranco siguiendo la Senda Verde a Gavín. Pensamos que era todo bajada pero quedaban un par de importantes repechos inesperados que aumentaron ostensiblemente el desnivel acumulado.

Marian llegando a la cúspide

Cerramos el circulo conectando con el sendero de la "Casita de las Brujas", a base de viras y viras con poca pendiente llegamos a la carretera y al coche.
En resumen, ruta "senderista" de alto nivel, buenas panorámicas con 1500 metros de desnivel acumulado y 22 kilómetros recorridos en seis horas y media.

Bachesango a la derecha

La agradable temperatura al llegar al coche hizo que no nos priváramos de las cervezas reglamentarias y el café con tertulia en el bar de Senegüé antes de volver a Zaragoza.
Observaremos como evoluciona la meteorología durante la semana próxima para inaugurar la nueva temporada de esquí, que ya tengo ganas.