Viernes por la tarde, me voy de Zaragoza al valle de Benasque con base en mi apartamento en Campo, a disfrutar de este largo puente festivo que se anuncia frío y lluvioso.
En Barbastro paro a tomar un café y me reencuentro con la familia Ferrer, abuela incluida, que como es costumbre quieren "encargarse" de mi sustento gastronómico porque soy muy agradecido y además da "gusto" verme comer.
Por no "quedar mal" acepto y esa misma noche ceno en su casa con Violeta, la abuela, Yolanda y José Luis. No hace falta reseñar que la cena fue buena, abundante y completa, con café, copa, dulces y castañas asadas incluidas.
Iniciación a Esquí de Travesía por la estación de Cerler
Es el único día que realmente parece "bueno", voy con José Luis para iniciarlo al esquí de travesía por los alrededores de Cerler y nos acompaña con raquetas Miguel Ángel, otro vecino, y también compañero de trabajo.
José Luis y Miguel Ángel con el pueblo de Cerler detrás
Salimos en la base de la estación por la pista del Molino, la temperatura a casi 10 bajo cero pero con sol y sin viento, se estaba bien. Miguel Ángel con raquetas y José Luis con esquís empezamos el avance dando instrucciones a José Luis que parecían "desbordarle", hacía más caso a su instinto, todo le salia mal, por lo que en una pala empinada y dura se pego el primero de sus "revolcones".
El valle de Benasque blanco hasta abajo
En el segundo rellano de la pista la abandonamos, proseguimos abriendo huella por nieve polvo muy profunda sin base anterior que no aconsejaba descenderla para evitar romper los esquís con una piedra y probablemente la cabeza.
La tensión innecesaria que ejercía José Luis para subir le cansaba más de lo normal, aunque Miguel Ángel también se las vio y deseo con las raquetas por una nieve suelta y resbaladiza. Llegados a la cota "dosmil" Miguel Ángel se tiene que marchar pues su "permiso de treking" es solo hasta el medio día, la familia y las "lentejas estofadas" le están esperando.
José Luis con el Perdiguero a sus espaldas
Sigo junto a José Luis con el objetivo de llegar al pico Cerler subiendo por una pala directa desde la cota dosmil, vemos que esta llena de piedras, las apariencias engañan, se ve con nieve pero no hay base, al pasar te vas al fondo y sacas piedras. Decidimos continuar hasta el collado del Ampriu por una pista cerrada a la derecha del barranco, comemos algo e iniciamos el descenso integro por pistas.
Miguel Ángel con sus raquetas
José Luis se defiende bien con los nuevos esquís aunque es un "cabezón" y no hace ni "puto caso" de mis instrucciones, ahora eso si, bajo despacio pero "seguro". Me parece que hasta que logre convencerlo para que se salga a la nieve virgen va ha tener que nevar "mucho aun", pero "con el tiempo" creo que lo conseguiré, jejejeeeeeee....¡¡¡¡
El Perdiguero completamente blanco
Tomamos una cerveza en Benasque y regresamos a Campo. Por la noche volvía a tener "mesa reservada" en casa de los Ferrer donde pase otra estupenda velada.
Plano de pistas de la estación de Cerler:
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