Este fin de semana un grupo de Madrileños nos han contratado por medio de la empresa Alto Aragón Turismo Activo para iniciarse a la espeleología, tenemos previsto recorrer la Sima del Rebeco en Villanúa el sábado y la cueva Traconeras en Biescas el domingo.
Las lluvias de la semana pasada hacen probable que las cuevas estén inundadas y sifonadas por lo que tenemos un plan "B", recorrer la vía ferrata de Santa Elena.
El viernes por la tarde me recoge Víctor Murillo, con su coche hasta arriba de material vamos a Villanúa para dormir en el albergue el Tritón.
A la hora de cenar recibimos a los participantes y nos integramos con el grupo.
Sábado 11:
Sima del Rebeco
La mañana, fría y soleada, con Collarada blanco de fondo, la dedicamos a practicar progresión por cuerdas "colgados" de un puente, descenso en rapel y ascenso con puño y croll hasta que tuvieron soltura.
Practicas de progresión con cuerda y Collarada de fondo
Comimos y fuimos a la Sima del Rebeco. Esta situada junto a Villanúa en el comienzo de la pista a la Trapa, para llegar a la boca hay que cruzar un torrente y andar escasos minutos.
Es un agujero en el suelo por el que hay que descender rapelando quince metros, atravesando una corta galería subimos otro pozo de 7 metros para llegar al cauce activo de la cueva.
Remontando el segundo pozo
Un torrente corre por la gruta provocando un ruido que rebota en las paredes dando un gran ambiente subterráneo, remontando el curso del cauce llegamos hasta un sifón que impide el paso.
Una segunda y estrecha galería se puede recorrer hasta que el agua la inunda, las recientes lluvias apenas nos dejaron profundizar a no ser que hubiéramos pasado buceando, en verano el agua no esta y se continua hasta un sifón final mucho más al fondo.
Grupo posando en unas coladas junto al cauce
Para salir rapelamos en el pozo pequeño y se asciende con puño y croll el de entrada. Es una cueva fría, nuestra humedad condensa en el ambiente, provocamos niebla, da la impresión de estar humeando.
El agua aparece por un agujero
Los "expedicionarios" se defendieron perfectamente, no era la primera vez que venian, ya estuvieron con nosotros en verano descendiendo barrancos (los "niños" grandes), tenían experiencia y se notaba.
Remontando el pozo de entrada, salimos de noche
Regresamos al albergue con tiempo holgado para ducharnos y seguidamente cenar.
Reseña de la Sima del Rebeco: