viernes, 20 de enero de 2012

San Caprasio 834 m.

Martes 18:
Bicicleta de Montaña
Farlete - Ermita de San Caprasio - 
Barranco de San Caprasio - Camino de Alcubierre - Farlete

  Martes, tarde de bici, no hay niebla, el sol pega, temperatura fresca y ligera brisa. Nacho (el patillas) y yo salimos de Zaragoza en la furgo con las bicis dirección a Farlete
  Queremos subir a la ermita de San Caprasio por la pista normal y descender siguiendo un track trialero, primero con el conocido barranco de San Caprasio dirección Alcubierre, remontaremos la sierra por el camino de Alcubierre y nos desviamos siguiendo una aérea cresta entre los barrancos del Gradillo y del Herrero clasificada por su autor como "solo expertos".

Subimos a la ermita de San Caprasio desde Farlete por la pista de la Torraza

  Lo que paso fue que nos confiamos y empezamos algo tarde, el día alarga, pero no tanto. Subimos hasta San Caprasio donde permitimos el "lujo" de parar a comer tranquilamente y observar el paisaje al atardecer, Nacho hasta cogió "capazo" con unos moteros que llegaron antes de irnos.
  Cuando nos dimos cuenta, era tarde, seguimos la ruta. Descenso a toda piña por el sendero del barranco de San Caprasio que como ya lo conocemos vamos "volando", no entiendo como no se rompen la bicis, nueva remontada por pista buena al comienzo de nuestra cresta.

Nacho encarándose a la ultima y pendiente rampa final

  Esta empezando a oscurecer, vemos la cresta a lo lejos y nos "acojonamos", aquello parecía tener pasos de "tercer grado" en escalada y un "patio" que te cagas, con buen criterio nos retiramos a buscar el camino de Alcubierre. Estamos decididos a volver otro día mejor "mentalizados", sobretodo con más tiempo y luz solar.

Vistas desde lo alto de San Caprasio

  Descendiendo terminamos a oscuras con los frontales, la temperatura bien baja, yo diría que helando, estamos altos. Y pasó lo que nunca nos pasa, Nacho revienta una rueda, parada obligada a cambiar la cámara, total que nos quedamos más "tiesos" que el día de la niebla en las Planas.
  Cuando llegamos a la furgo pusimos la calefacción a tope, conforme se descongelaban las puntas de los dedos en pies y manos un dolor intenso nos recordaba aquella emblemática frase que decía Isidro: "No descubras mundos nuevos, que te cortarán los huevos".

Pinchazo nocturno bajo cero

  Regresamos a casa pensando nuevas rutas para nuestras tardes de bici, con 40 kilómetros y 800 metros de desnivel acumulados en el cuerpo.

Otra de nuestras salidas similar:

 

jueves, 19 de enero de 2012

Lenquo de Capo 2716 m.

Domingo 15:
Lenquo de Capo 2716 m.
Desde Piau Engaly por el puerto de Campbieil

  Volvemos a plantearnos el dilema de que hacer con "miedo" a no acertar, primero pensamos "pasar" de los esquís e ir a andar en plan "veraniego", no nos motiva demasiado. 
  Una llamada telefónica de Antonio (el sobrao) que quiere esquiar si o si, nos lleva a la estación francesa de esquí en Piau Engaly.

Remontando las cristalizadas palas de la Neste de Badet

  A las 8 de la mañana quedamos en Aínsa, Rafa (el freerider) y yo con el "desaparecido" Antonio (el sobrao), desde que se fue a vivir a Jaca se ha buscado "nuevos" amigos y "pasa" de nosotros. A dormido en su nueva y flamante furgoneta equipada.
  Nos tomamos un café, con el Nissan seguimos juntos el viaje a Piau, "vacilamos" valorando distintas opciones por la zona, definitivamente apostamos por ir a Piau y que sea lo que sea, a una mala foquearemos por pistas.

Conforme subimos la calidad de la nieve mejora, al fondo nuestro objetivo

  La carretera esta en buenas condiciones, cruzamos el túnel, bajamos el puerto y volvemos a subir hasta la estación. Poca gente y mucha nieve, esta todo cubierto de blanco, hay montañas de nieve apartadas por las maquinas en el aparcamiento, inusual esta temporada en España. Estacionamos al fondo del parking más bajo, que da acceso al valle de Badet. El día esta raso y despejado, hay una ligera niebla alta que más tarde nos daríamos cuenta que es humo de un pequeño incendio.

Lo que creímos que era niebla resulto ser el humo de un incendio cercano

  Salimos foqueando del parking por pistas que enseguida abandonamos, cruzamos el río por un pequeño puente y seguimos huellas de esquís y raquetas valle arriba. La nieve esta dura, con cuchillas avanzamos seguros, el plan inicial era coronar el Soum de Salettes, cambiamos de destino sobre la marcha, una media ladera expuesta y sin ninguna huella nos "aconsejo" desviarnos al más cercano y esquiable pico de Lenquo de Capo, subía un grupo de franceses delante que adelantamos cerca del collado de Campbieil.

Todo completamente blanco, algo inusual en el Pirineo Aragonés

  En el collado paramos a cambiar esquís por crapones y superar los últimos metros hasta la cumbre, pegaba el sol y se estaba estupendamente. Desde la cima estupendas vistas, el Pic Long, Campbieil, Vignemale, toda la estación de Piau e infinidad de cumbres que no reconocimos, los franceses nos ilustraron y aclararon bastante la situación.

El Ruisseau de Campbieil y abajo el pueblo de Gedre, cerca de Gavarnie

  Comenzamos el descenso, al principio con nieve prensada por el viento y algo transformada por el sol que era una delicia, por abajo la nieve "reluciente" se rompía a nuestro paso, donde menos pendiente había estaba la costra "asesina" que llevo a Antonio un par de veces al suelo y Rafa que no se cae nunca "probo" la nieve de cerca. Para variar yo no me caigo, ¡que bueno soy!

Autorretrato en la cumbre del Lenquo de Capo

  Cruzamos el río por otro puente más arriba, fácilmente llegamos a la pista de Badet, un largo "chus" a toda pastilla nos dejo bajo el aparcamiento. Agarrándonos a un remonte sin vigilancia bordamos el descenso, llegando junto al coche sin movernos.
  Todos super contentos, probablemente la mejor esquiada de esta temporada, Antonio estaba eufórico, a ver si te vemos mas a menudo.

Descenso a la estación de Piau Engaly

  De vuelta paramos en Aínsa a dejar a Antonio y tomar unas cervezas, nos despedimos y regresamos a Campo a comer, recoger para viajar a Zaragoza tras un fin de semana muy "productivo".

Reseña para subir el Lenquo de Capo:

Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:

 

martes, 17 de enero de 2012

Margalida 3241 m.

  El viernes por la tarde nos vamos a mi apartamento en Campo Rafa (el freerider) y yo, queremos esquiar, tal y como esta el monte no tenemos muy claro donde ir para no "morir" en el intento y además disfrutar algo, sino es mucho pedir.

Sábado 14:
Pico Margalida 3241 m.
Desde Vallibierna por su cara sur

  A las 7 de la mañana llegan a Campo Ángel (el cuñao) y Nacho (el patillas), nos "obsequiamos" con un potente desayuno juntos, seguidamente emprendemos con el Nissan el resto del viaje hasta la cabaña de pescadores en Vallibierna
  Llegamos a 5 bajo cero pero sin problemas, en la pista no hay nieve, el firme esta aceptable, la gente sube con turismos hasta arriba.

Nos calzamos los esquís en la cota 2400, poco antes del ibón de Llosas

  Comenzamos el porteo, el día esta raso y despejado sin una brizna de viento. No fue muy sencillo llegar a la nieve, el hielo salpicaba el sendero por todos lados, en algún tramo se formaban autenticas cascadas, teníamos que ir con cuidado y pensando continuamente por donde pasar, para evitar un "costalazo". 
  Una pareja con un perro comenzó a andar a la vez que nosotros, les adelantamos y el perro se nos "pego", no nos dejo para nada ignorando por completo a sus dueños que no iban al mismo pico. 

Cubeta del Ibón de Llosas completamente helado

  La nieve continua no apareció hasta la cota 2400, muy cerca ya del ibón de Llosas, tal y como habíamos previsto. Los tiempos se alargaban más de lo debido, para más "inri" mis pieles de foca se soltaron de los esquís y hubo que hacer un apaño de emergencia para continuar, con bastante perdida de tiempo.
  El perro seguía con nosotros, no hubo manera de que marchara con sus amos. Se entretenía pisándole los esquís a Nacho, que se encargo de abrir la huella y metiéndose entre sus piernas con las correspondientes zancadillas, el caso es que al final le terminamos cogiendo "cariño".

Contraste del glaciar con las partes bajas sin nieve

  El sol pegaba de "punta", sudábamos como "bellacos", aun así la nieve apenas trasformaba, estaba muy compactada pero no era hielo y los esquís con cuchillas agarraban bien. Conforme remontábamos el glaciar mejoraba la calidad por acción del sol. 
  Llegamos a la base de nuestra cumbre dejamos mochilas y esquís para poner crampones. No estaba claro por donde remontar a la cresta, subimos por la canal más fácil y evidente, un poco a la derecha de la cima, con Nacho delante abriendo huella.

Rafa descansa observando el fondo de Vallibierna

  El perro se quedo abajo a olisquear las mochilas, de repente se puso a subir la canal, resbalaba pero por la huella adelanto a todos y se coloco detrás de Nacho, pensamos que seria un perro muy acostumbrado a andar por la nieve.
  En la parte alta de la canal se acabo la nieve, un vertical tramo de roca y nieve suelta impedían el acceso a la cresta, Nacho dudo, nos dijo que esperáramos e intento subir. 
  Llego a la cresta pero era muy expuesto, aparte de muy tarde, el sol iba a caer y la nieve se iba a convertir en hielo de "golpe y porrazo". A pesar de estar a escasos diez metros de la cumbre "tocamos retirada" rápida, Nacho las paso "putas y canutas" para destrepar.

El pico Vallibierna, imponente a nuestras espaldas

  Mientras tanto el perro se "acojono", intento subir por otro sitio haciendo una pequeña horizontal por una cornisa expuesta, se quedo allí parado y empezó a aullar pidiendo que fuéramos a rescatarle. Llegar hasta el perro hubiera sido peligroso, además del retraso que ya de por si llevamos, supusimos que el bicho terminaría bajando solo cuando nos viera ir.
  El caso es que bajamos a las mochilas y el chucho seguía arriba aullando, venga a llamarlo y ni se atrevió a moverse. Nos calzamos los esquís y marchamos antes de que aquello se pusiera "chungo". Aunque todavía daba el sol sobre el glaciar, el ángulo era ya muy pequeño, solo por eso la nieve se había endurecido creando una costra que nos hizo "trabajar" para esquiarla, de fondo oíamos al chucho aullar poniéndonos "mal cuerpo".

Desde la parte superior de la canal al Margalida, el Tempestades, en segundo plano el Aneto

  Poco a poco le fuimos cogiendo el "tacto" y mejoramos nuestro esquí de "supervivencia", casi sin darnos cuenta esquiamos hasta el final de la nieve. En estas fechas, la hora ideal para comenzar el descenso de esta cima es sobre las dos de la tarde, antes no estará suficientemente transformada y más tarde habrá empezado a cristalizar, este supuesto es contando con un día ideal, soleado y sin vientos. 
  El porteo hasta el coche fue rápido a pesar del hielo, llegamos a la cabaña de Vallibierna empezando a anochecer.

Paso expuesto en la canal con roca y nieve

  Nada más llegar se acerco el dueño del can a preguntar si sabíamos donde estaba, a lo que tuvimos que responderle, si, enriscado en la cumbre del Margalida. Alucinados y apenados escucharon nuestro relato, organizaron una "expedición" de rescate al día siguiente. No sabemos como termino, si se congelaría, bajaría solo o si lo rescataron, el caso es que nosotros "sobrevivimos" aunque con mala gana.

Ángel es el "Rey" esquiando

 Regreso a Campo a tomar unas cervezas, Nacho y Ángel marcharon a Zaragoza, Rafa y yo nos quedamos el finde completo.

Track para GPS y ver la ruta en Google Eart al pico Tempestades situado junto al Margalida:

Reseña para subir al Margalida:

Otra de nuestras esquiadas por la zona: