CRÓNICAS MONTAÑERAS: Tebarray 2916 m.

martes, 30 de abril de 2013

Tebarray 2916 m.

Martes 23 de Abril:

Tebarray 2916 m.

Travesía con esquís desde la Sarra al Pico Tebarray,

descenso al Balneario de Panticosa por los Ibones de Pondiellos

Hace años oí que se podía subir al Pico Tebarray desde la Sarra, siempre lo tuve en mente pero nunca nos decidimos. El pico Tebarray es una cumbre emblemática, no llega a los tres mil metros por los "pelos" y tiene las mejores vistas circulares. Es la cima que da nombre a nuestro Club de Montaña y Asociación Juvenil Tebarray en la que tan buenos momentos hemos vivido.

Desde el Collado de Puyarcol vemos el Tebarray y los Infiernos

Sin pasarnos de "rosca" madrugamos, sabemos que la nieve va estar tirando de "tiesa a muy tiesa", con un día de sol divino y sin vientos molestos, quedamos Nacho (el patillas), David (fastman) y yo en el Balneario de Panticosa. Para no perder las buenas costumbres tomamos el café "mañanero" en el Refugio de la Casa de Piedra.

Dejamos el coche de David y con la "furgopatillera" nos desplazamos a la Sarra donde comenzaremos la marcha.

Nos aproximamos a la "temida" pendiente que debemos superar

Salimos de la Sarra porteando por la pista de Ibonciecho, tomamos todos los atajos entre el bosque acortando la aproximación. En la cota 1900 calzamos esquís, en un tramo horizontal de pista que se acerca al repetidor estático y la caseta falta nieve y hay que quitárselos. Realmente hay mucha nieve en cotas bajas pero es discontinua, en zonas de sombra persisten grandes acumulaciones mientras que al sol ha desaparecido.

Definitivamente encontraremos continuidad a la altura de un dique paraaludes en el barranco Sanchacollons. Accedemos a un vallecito colgado, adentrándonos en el circo que forman las cumbres del Sanchacollons, Forqueta, cresta de Pondiellos y el Puyarcol.

Expuesto flanqueo sobre el barranco de Pondiellos

Vamos con cuchillas, el sol pega de punta y la nieve comienza a humedecerse, a pocos metros del collado de Puyarcol, el lo más empinado y con la nieve más dura se me despega una foca, gracias a las cuchillas no doy un traspiés y me voy a la "porra".

Me quito los esquís como puedo y termino de subir lo poco que falta al collado pateando la nieve. Encontramos a los únicos montañeros que veremos en todo el día Toñi y Emilio, que han coronado el Puyarcol.
Desde el collado levanto la vista y veo el Tebarray a "tomarporculo" con un aspecto imponente. El vallecito por el que tenemos que subir se estrella contra la vertical "fachada" del Tebarray con aspecto infranqueable. Empezamos a darle vueltas a la cabeza y sin querer barajamos alternativas para el descenso e incluso como rodearlo.
!Pero que narices¡, ya que estamos allí tenemos que intentarlo, si hay que cambiar planes lo haremos sobre la marcha.

Sallent mil quinientos metros más abajo

Quitamos pieles, los que no las han perdido, y hacemos el primer descenso del día, una media ladera donde perdemos unos 150 cincuenta metros de desnivel para llegar al Ibón de las Ranas. Aquí empieza el bonito valle colgado por el que accederemos a nuestro objetivo, menos mal que tuve la previsión de traer pieles de recambio.

Conforme nos acercamos a la "fatídica" y vertical pala nos parece menos fiera, pensamos que con crampones la subiremos bien, nos acercamos más, con esquís y cuchillas la subiremos bien, nos acercamos más, !!se puede subir tranquilamente sin cuchillas¡¡

El Ibón de Tebarray helado bajo los Infiernos

Como suele pasar, llegando a la parte más "pinga" de la pala a Nacho se le empiezan a soltar las pieles, paso delante y termino de abrir huella hasta el filo. Nacho va asegurando sus pasos con ahínco y termina agotándose. Queda la parte más expuesta del recorrido, un flanqueo sobre el barranco de Pondiellos que con nieve dura hay que hacerlo con crampones y sin fallar.

Pasamos a la vertiente del Ibón de Tebarray y respiramos tranquilos, remontamos la ultima pendiente agobiados por el calor, el sol es potente y nos da por los cuatro costados, el sudor me chorrea por la cara.

Las vistas desde la cumbre no tienen nada que envidiar a los tresmiles

Coronamos la cumbre del Pico Tebarray. Corre una ligera brisa que termina dejándonos helados pero abrigados estamos bien, reposamos un buen rato aprovechando para comer y hacer fotos. El ibón esta completamente helado, los Infiernos por delante espectaculares nos acompañaran durante buena parte de la vuelta al Balneario. Atrás destaca el Balaitus aunque las vistas van hasta el infinito pudiéndose contemplar prácticamente todo el Pirineo.

No podemos aletargarnos, todavía queda un largo trecho para completar la travesía, nos preparamos e iniciamos el segundo descenso.

En el Cuello de Pondiellos dispuesto para el gran descenso

Por el lomo del Tebarray esquiamos hasta el desagüe del ibón, seguimos el cauce del barranco perdiendo altura hasta superar el espolón de los Infiernos y flanquear para colocarnos bajo la cascada helada de acceso a los Ibones de Pondiellos. La nieve ha transformado y esta ideal, se esquía sin esfuerzo y disfrutando al máximo los 400 metros de desnivel que perdemos hasta iniciar la ultima remontada a los Ibones.

Directos a la Canal de Pondiellos con muy buena nieve

Atravesamos los ibones, alguno lo cruzamos por enmedio están helados, hay muchísima nieve y ni se ven. La Marmolera de los Infiernos esta cubierta por gruesos bloques de hielo causando enormes aludes, pasamos alejados a salvo de posibles desprendimientos.

Un repecho final nos sitúa en el Cuello de Pondiellos, queda lo mejor, una esquiada directisima al Balneario de 1200 metros de desnivel. Empezamos justo antes que dé la sombra a esta vertiente pudiendo disfrutar de nieve transformada en inmejorables condiciones.

David negociando los últimos metros de canal

Bajamos lo mas recto posible, atravesamos la estrecha Canal de Pondiellos saliendo a la Mallata Alta de Argualas, en pocos minutos llegamos a la Baja y al bosque. Un rápido slalom entre los pinos hasta el muro paraaludes del barranco de Argualas, nos quitamos esquís y en 30 tranquilos minutos estamos en el Balneario completando el itinerario.

Felices y contentos, hemos realizado un recorrido super chulo y la esquiada más larga y disfrutona de todo invierno. Nos espera lo mejor, en el coche de David tenemos la nevera con latas de cerveza frías y su correspondiente picoteo.

Casi en la Mallata baja con el Balneario en primer plano

Con agradable temperatura estamos buen rato bebiendo y comiendo, hay mucha sed y "empapamos" ocho cervezas entre tres. Los demás no se, pero yo casi cojo un pelotazo que ni en nochevieja hace años. Nos tiramos un buen rato riéndonos casi sin motivo y diciendo tonterías enfinnnn......., ¡¡que bien nos lo pasamos!!, día perfecto.