CRÓNICAS MONTAÑERAS: Balaitus 3144 m.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Balaitus 3144 m.

Viernes 31 de Octubre:

Viaje a Jaca

Finalizadas nuestras obligaciones laborales Rafa (el freerider) y yo marchamos al Pirineo con base en Jaca, al confortable apartamento de Rafa. Previamente haremos dos "altos" por el camino, primero en Villanueva para recoger a Andrea y en Huesca a la conocidísima Bea (la andaluza).
Antes de acomodarnos pasaremos por un super a aprovisionarnos de abundantes y energéticos víveres para "sobrevivir" sin penurias.

Canal previa a la Gran Diagonal

Andrea es la montañera "revelación", acostumbrada a ir a la montaña con su familia se inicio con nosotros en la Multiaventura "Tebarray". Debutó en la lluviosa y reciente ascensión al Garmonegro y tras la "prueba de fuego" este fin de semana ha pasado a ser un miembro más del grupo y firme candidata al equipo de "secretarias".

Por la noche llega a Java Rafa (bis) que se une a nosotros el finde completo.

Sábado 1 de Noviembre:

Balaitus 3144 m.

Ascensión desde la Sarra por la Gran Diagonal

Descenso por la Brecha Latour y Refugio de Respumoso

El plan es coronar el Balaitus desde la Sarra de una tirada en itinerario circular. Las horas de luz son escasas en estas fechas, toca pegarnos un "madrugón inhumano", tenemos que desplazarnos hasta la Sarra en Sallent de Gallego y empezar la andada a las siete.
Nos esperan en la Sarra David (fastman) que viene de Panticosa, Sara (saracrof) que ha pernoctado en su "hotel móvil" y Javi (el Valenciano) con hotel móvil pero más grande.

Trepando por la Gran Diagonal

Amanece y hace un frío que pela, hay gente por un tubo que sale de las furgos y coches que llegan sin parar, me temo que coronaremos el Balaitus en "romería". A las siete y cuarto comenzamos a movernos, somos ocho en total, sin prisa pero sin pausa progresamos rápido.

Recorrer el valle del Aguas Limpias se me hace corto, vamos charrando sin enterarnos de lo que subimos. Rebasado el accidentado barranco de Arriel con su puente destrozado por aludes y riadas, enseguida vemos el desvío a nuestra izquierda, en la cota 1770 m.

Rafa llega a la cumbre

Por una senda un poco rota nos elevamos con decisión, salimos del bosque a una gran canchalera, cruzamos el cauce y remontamos por trazos de senda entre piedras hasta el amplio circo que aloja los caudalosos ibones de Arriel. Están situados bajo las altivas y bonitas cumbres de los picos Arriel y Palas, se flanquean por su orilla dejándolos a la izquierda.

Autorretrato en la cima

A la altura del segundo Arriel grande abandonamos el itinerario principal elevándonos a la derecha en diagonal por perdedores trazos de senda, enfilamos a un colladito herboso alcanzando el desagüe del Ibón Chelau y enseguida el ibón, cubierto con una fina capa de hielo.

Desde aquí vislumbramos la "fachada" del Balaitus y su inconfundible diagonal, el terreno se transforma en un pedregal "inmundo".

Arriel, Midi Ossau y Palas

Siguiendo hitos avanzamos a la base de una evidente canal, junto al abrigo André Michaud excavado en la roca. Toca parar a ponerse el casco y meter alguna barrita energética al cuerpo, hay gente por arriba y es más que probable la caída de piedras.

Sara y David van delante abriendo la "comitiva", le siguen Javi, Bea, Rafa y Rafa, Andrea y yo cerramos. Acompaño constantemente a Andrea, es la "benjamina" del grupo y estoy pendiente de sus movimientos, es hábil y no tiene miedo, sube bien.

Lago de Batorabère y Ruisseau de Larribet

La canal, amplia y sin exposición, desemboca en una empinada pala, por rastros de senda nos sitúa en la verdadera Gran Diagonal. Es una trepada fácil y amena, expuesta solo en puntos muy concretos, un poco de hielo en pasos complicados le daba más "emoción". Siguiendo ciegamente los hitos lograremos localizar el paso más sencillo, si te distraes puedes encontrarte sin querer en lugares complicados, como le ocurrió a Bea que casi tenemos que "salvarla".

Andrea con el Vignemale al fondo

La llegada a la cima fue eufórica, tras subir todo el camino con frío y a la sombra, aparecemos al sol con cielo azul de postal y vistas nítidas al infinito. Las maquinas de fotos disparan sin cesar por los cuatro costados, nos metemos debajo del "armatoste" de hierros que hay montado en la cúspide y celebramos nuestra victoria.

No alcanzo a comprender como es posible que esa estructura triangular aguante tantos años ajena a la terrorífica climatología, es el símbolo del Balaitus.

"Armatoste" cimero

Una hora permanecimos arriba y sino hubiera sido porque Sara me recordó que el día es corto, somos muchos y aún quedan los rapeles, más rato hubiéramos estado.

Tras comer, fotos de rigor, reconocimiento de cumbres a la vista y salto colectivo en la cima, emprendemos el descenso.
Por el cordal nos dirigimos a la profunda y visible Brecha Latour, es necesario realizar varios cortos destrepes antes de llegar al collado, en la parte superior de una pequeña punta esta la reunión del primer rapel.

En el rapel con el barranco de Frondiellas

Hay cuatro instalaciones para realizar sendos rapeles de 20 metros, con una cuerda de 50 bajaríamos bien, como somos muchos no cabemos en las reuniones y tardaríamos demasiado, lo organizamos de otra manera.

Llevamos dos cuerdas de 60 metros y suficiente diámetro como para rapelar en simple y otras dos de 30 metros finas que usaremos empalmándolas solo para recuperar. De esta forma bajamos solo dos rapeles que montaremos simultáneamente avanzando mucho más, pero todo tiene sus ventajas e inconvenientes.

Sara comienza a rapelar

Otra posibilidad es realizar dos rapeles más cortos descendiendo directamente a la canal y luego destreparla, así aumenta considerablemente el riesgo de caída de piedras que es muy alto, esta todo suelto y descompuesto, caen solo con mirarlas.

Todo iba bien, por la pared apenas hay piedras sueltas o son pequeñas, cuando desciendo el segundo y último rapel todos se han marchado a un lugar seguro, me pongo a recuperar la cuerda y se engancha.

Perspectiva del primer rapel dirección a la Brecha

Tras "extenuarme" tirando de la "puta" cuerda no me queda otra que trepar por la canal hasta estar lo suficientemente cerca de la reunión como para desbloquearla, fue laborioso pero lo logré.

La salida al pequeño glaciar es empinada y la nieve es más hielo que otra cosa, ya estábamos prevenidos y porteamos crampones, con ellos puestos fue pan comido. En total dos horas y media costo bajar la brecha, ir un grupo numeroso multiplica exponencialmente los tiempos de rapel.

Segundo rapel por un lateral de la Brecha hasta el glaciar

Ya estamos casi "salvados", en terreno sigue siendo un canchal pénible por el que bajamos lentos, las rodillas se resienten, sobre todo las mías. Dejamos a la izquierda el ibón de la Vuelta Barrada y el de Sclousere, paralelos al barranco de Respumosos por fin avistamos el Refugio y el embalse.

Por el horario que llevamos esta claro que pronto anochecerá, estaba previsto, teníamos muy pocas posibilidades de llegar con luz a la Sarra.

Glaciar y Brecha Latour por donde hemos descendido

Con absoluta oscuridad y frontales completamos el ya conocido y sencillo camino por la GR-11 hasta los coches. Cansados pero muy contentos finalizamos esta larga travesía en la que superamos más de 1700 metros de desnivel en 20 kilómetros recorridos por terrenos difíciles, con paradas y rapel incluido tardamos algo más de doce horas en total.

A pesar del frío reinante tuvimos valor para tomar una lata de cerveza "helada", las patatas fritas entraban solas, tenemos hambre de "lobo".

Luces de atardecer con los Infiernos y Garmonegro mientras bajamos a Respumoso

Nos despedimos de Sara, Javi y David, los cinco que quedamos Andrea, Bea, los dos Rafas y yo, regresamos al caliente apartamento de Rafa en Jaca. Tras la ducha y una buena cena nos encontramos como nuevos, a la cama pronto, mañana el plan es "relajado" pero hay que descansar.