CRÓNICAS MONTAÑERAS: Aneto 3404 m.

viernes, 17 de julio de 2015

Aneto 3404 m.

Miércoles 1 de Julio:

Aneto 3404 m.

Ruta circular desde la Besurta

Ascenso por la Renclusa y Portillón Inferior, descenso por el Ibón de Salterillo y Aigualluts

En la puerta del Refugio de la Renclusa

Llevo en Benasque junto con Yaiza cinco días de actividad "non stop", Ayer aterrizó Bibiana (bibi) que trae ganas de meter caña. Retomamos la aventura con una ascensión al Aneto como "aperitivo" a petición de Bibi.

El pico Paderna asoma al fondo

Salimos del Campo Base, mi apartamento en Campo, carretera valle arriba hasta el parking en el Vado del Hospital. Es verano y esta prohibido subir a la Besurta en vehículo particular, hay autobuses con bastante frecuencia.
Como el día es largo y nosotros muy rápidos "pasamos" de madrugar, tomamos el bus de la ocho que en diez minutos llega a la Besurta, comenzando la caminata.

Caos de bloques

Nuestra ruta será circular, subimos por el refugio de la Renclusa, glaciar de la Maladeta y Portillón Superior, es el itinerario más "normal y utilizado para coronar el Aneto andando.

Hasta la Renclusa se sube bien, es un senderito muy marcado incluso con tramos empedrados, solo faltan macetas con geranios en los laterales.

Por fin alcanzamos nieve

Pasado el refugio el terreno se torna poco a poco más agreste y pedregoso, los hitos y trazos de senda se ven por tantos sitios que no sabes como acertar. La parte más alta y cercana al Portillón Superior es en verano un pedregal "inmundo", con bloques enormes que ralentizan la penosa progresión.

Pequeño destrepe llegando a la brecha del Portillón Superior

Este año estamos de suerte, el frio mes de junio ha conservado intacta la nieve de mayo, pronto alcanzamos neveros por los que sin crampones avanzamos cómodamente, enlazamos uno con otro aproximándonos al Portillón Superior.

Yaiza en el Portillón con el glaciar y el Aneto de fondo

Lo importante es no rebasar este paso clave, si ves un pluviómetro ya te has "columpiado", esta más abajo. No es visible hasta que das con él, importante no perder los hitos, si vamos a regresar por ahí no cometer el error de tirarse para abajo nada más cruzar el Portillón, obligatorio flanquear hacia la izquierda para no enriscarse.

Cruzado el Portillón entramos en el glaciar del Aneto

Yaiza y Bibi andan como "motos", son compañeras ideales de aventura, alegres y habladoras, les sobra entusiasmo, da gusto ir con ellas. Se prestan como modelos para mi reportaje fotográfico, posan donde y como les mando, sacan su mejor sonrisa con el "mira el pajarito" que tan viejo es y aún les sigue haciendo gracia.

Primeros neveros en el glaciar, no hay restos de hielo

Atravesada la brecha del Portillón vemos el Aneto allá lejos en el final del glaciar, tenemos que flanquear el glaciar del Aneto de cabo a rabo. Tras una zona rocosa y laboriosa de cruzar pronto estamos de nuevo en la nieve que tanto nos gusta, hay huella vieja compactada y horizontal avanzando ligeros.

Bibi llegando a la antecima

Yaiza se pone en cabeza y enfila todo "tieso" al collado de Coronas, yo sigo pegado a ella con la lengua fuera, Bibi con todo lo fuerte que es acaba descolgándose. Al final nos pega un grito para mandarnos ralentizar la marcha, a Yaiza hay que pararle los pies sino se escapa.

Me extraña la poca gente que estamos viendo, muchos han madrugado un "huevo" y van por delante, otros no tienen fiesta, es miércoles y no han empezado vacaciones.

Trepadas en el Paso de Mahoma

A partir del collado de Coronas la pendiente se acentúa y la nieve endurece, ponemos crampones pisando nieve continua hasta pocos metros de la antecima. Quedan dos personas arriba, como suele ser habitual vamos a "cerrar".

Todo el camino hemos "sufrido" un calor espantoso, arriba sopla el viento fuerte y la sensación es de bastante frío.

Cimaaaaaaaaaaaa..........¡¡¡¡

Yaiza es la segunda vez que corona el "techo" del Pirineo, Bibi se estrena. las dos están contentísimas y no se les ve cansadas. Yo aunque no pueda con mi alma lo disimulo perfectamente y si me preguntan miento como un "bellaco", incluso hago como que me enfado por poner en duda mi "sobrada" valía física.

Nos abrigamos y sin más preámbulos ponemos manos en el Paso de Mahoma, en cinco minutos entre "jijijis y jajajas" y mucho viento coronamos la cima con una soltura y confianza digna de "elogio".

La cruz de la cumbre

Pero ¡¡¡¡que buenos somossss....!!!!, tan buenos que ni nosotros lo creemos. Sesión fotográfica en todos los ángulos posibles inventando nuevas poses, nos "tiramos" en un vivac al resguardo del viento con el deseo de permanecer más tiempo en la cúspide.

No me hace ninguna gracia el descenso, mis rodillas cada día están más "tocadas", solo bajo a gusto con esquís. Poco a poco voy a cambiar el alpinismo veraniego por la bicicleta de montaña, mucho más agradecida para las articulaciones.

Vértice, Pilar de la Virgen, Cruz y San Marcial patrón de Benasque

El consuelo es que la nieve llega a cotas muy bajas, descenderemos por ella ahorrando desgaste a los cartílagos. Esta claro que para coronar al Aneto andando hay que aprovechar la segunda quincena de junio o como tarde la primera de julio, cuanta más nieve hay mejor, crampones y a disfrutar.

Hemos superado algo más de 1500 metros de desnivel en un largo recorrido que cuando estemos en la Besurta rondará los 17 kilómetros.

Destrepe en el Paso de Mahoma

Iniciamos el descenso, ponemos crampones, no es estrictamente necesario, lo hacemos porque lo pide Yaiza y por comodidad, ahorraremos algún que otro traspiés, en caso de caída apenas deslizaríamos con nieve tan blanda.

Desde el collado de Coronas trazamos una diagonal descendente dirección a la cubeta donde se adivina el ibón de Salterillo, por cien metros de desnivel no logramos llegar a Salterillo con nieve.

Vista del Paso de Mahoma desde la antecima

La ruta de Salterillo es el itinerario más fácil y cómodo al Aneto, poco conocido y nada bien balizado. Cuando la nieve acaba no existe el caos de bloques que encontramos subiendo al Portillón, son rocas "aborregadas" por el desgaste del hielo, se anda bien y rápido sobre ellas.

Coronas, Medio, Maldito y Maladeta

La cubeta de Salterillo es un lugar idílico con los paredones de la cresta de los Portillones sobre ella e infinidad de torrentes que desaguan por los cuatro costados. La pena es que los sedimentos han ido colmatándolo y apenas tiene profundidad, en pocos años sera un prado herboso al estilo de Aigualluts.

Bajando por el glaciar a Salterillo

Del ibón a Aigualluts es "pan comido", un sendero muy marcado nos deposita sin perdida el el principio de Aigualluts, cerca de la fotogénica cascada.

La sorpresa final es que hay que cruzar el río, a no ser que quieras dar un pedazo de rodeo hasta la confluencia de Barrans con Aigualluts en busca de un puente.

Cubeta e ibón de Salterillo

Ya lo habíamos previstos llevando en la mochila unas chanclas ligeras para no clavarnos la piedras del fondo, lo que no pudimos evitar es el dolor de pies que produce el agua heladora y "recién hecha", hace llegar a la otra orilla casi "llorando".

A los pocos segundos tirado en la hierba la sensación de alivio es placentera, con el agua fría los pies se desinflaman agradeciéndose en lo que falta de andar.

Llano de Aigualluts

Sin dejar el sendero balizado, tomando previamente las típicas fotos de postal con el Aneto y la cascada de Aigualluts, cerramos el circulo en la Besurta. Mientras aguardamos al bús cambiamos las botas por las chanclas sacándoles partido doble, en el coche nos espera como es "tradición" una nevera con latas frías y patatas fritas para matar el hambre hasta que lleguemos a Campo.

Cruzando el río con el pico Aigualluts

Duchados, cenados y con ropa limpia el mundo se ve de otra manera, ya estamos planificando la actividad para mañana, será un día de "descanso", iremos al Valle de Arán a recorrer la nueva ferrata de Pont de Unha, exigente por su dificultad y longitud.