CRÓNICAS MONTAÑERAS: Vuelta al Vignemale. Etapa 2.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Vuelta al Vignemale. Etapa 2.

Lunes 4 de Julio:

Vuelta al Vignemale

Segunda etapa:

Grutas de Bellevue - Glaciar del Vignemale - Vignemale 3298 m. - Clot de la Hount 3289 m. - Cerbillona 3247 m. - Central 3235 m. - Refuge de Bayssellance - Hourquette d'Ossoue - Petit Vignemale 3032 m. - Refugio Oulettes de Gaube - Zona de Acampada.

Entramos en el Glaciar del Vignemale

Con Yaiza (la pro) y Bea (secretaria).
Amanecemos en la tienda de la que no salimos hasta que los primeros rayos de sol inciden sobre nosotros. Día despejado con temperatura agradable, desayunamos contemplando el paisaje y nos preparamos para la marcha, hoy será una larga jornada.

Salida del famoso corredor de Gaube

Dejamos la tienda montada con gran parte del peso dentro y emprendemos la marcha rumbo al glaciar, obviando el desvío al refugio de Bayssellance a nuestra izquierda. Este verano se conserva abundante nieve de las nevadas tardías y las lenguas del glaciar comienzan junto a nuestra tienda de campaña, la aprovechamos poniendo crampones y progresando por ella de manera más cómoda.

Enfrentando las últimas palas nevadas al Vignemale

Enseguida nos encontramos inmersos en el centro del circo glaciar que forman los tresmiles de la corona del Vignemale. No queremos ser "avariciosos" conquistando cumbres sin conocimiento por miedo a pasarnos de rosca, las organizamos en dos bloques para así tener excusa y repetir subiendo por el valle de Gaube.

Cumbre Vignemale

Yaiza es "esquizofrénica compulsiva" con fiebre "tresmilera" y quiere subirlos todos yaaaaaa.........¡¡¡¡, como la conocemos no le hacemos caso e intentamos convencerla con mil argumentos que nos inventamos, al final nos da la "razón del tonto" y se relaja.
Empezamos con el Vignemale cuya trepada no supone ninguna dificultad para las chicas, Bea va la primera buscando los mejores pasos y evitando zonas de piedra suelta, Yaiza la sigue tranquilamente y yo me dedico a sacarles fotos.

Valle de Gaube

En pocos minutos coronamos el vértice geodésico junto con la conocida Teresa y otro colega (ya me perdonarás porque no recuerdo tu nombre) del famoso Komando Kroqueta. Tal y como nosotros pretender recorrer la cresta para enlazar sin bajar todas las cimas posibles.
El paso al Clot de la Hount presenta un tramo clave que desde donde estamos se ve con abundante nieve y aspecto traicionero.

Queda cantidad de nieve en la parte francesa

Dejamos a Teresa y su compañero que vayan por delante mientras nos comemos el bocata contemplando con atención su progresión. Efectivamente vemos que ralentizan en el paso nevado empeñándose a fondo para no acabar rodando ladera abajo. Visto lo visto se disipan las dudas, bajaremos al glaciar y subiremos por el collado opuesto que no representa dificultad.

Vamos al Clot de la Hount

Mantenemos la misma alineación que en el ascenso, llego a la conclusión que soy el más "torpe" de los tres, las chicas se escapan y eso sin contar el tiempo que pierdo con las fotos. Ya en la nieve, esta vez sin crampones, trazamos una media ladera bajo las cuevas de Russell procurando no perder altura para alcanzar sin apenas esfuerzo el collado de Cerbillona.

Trepada de descenso al Glaciar

Viramos al norte remontando el empinado y estrecho lomo hasta la cima del Clot de la Hount, segundo "tresmil" de la jornada. Fotos en todas direcciones y vamos a por otro, vuelta al collado por el mismo camino.
Remontamos siguiendo la loma opuesta, andando casi con las manos en los bolsillos hollamos en pocos minutos el Pico Cerbillona, tercera cumbre.

Aéreo cordal al Clot de la Hount

Sesión fotográfica con nuevas perspectivas y continuamos por el cordal pisándole los talones a Teresa. Bajamos al Col Lady Lyster, aquí apareces cuando subes por el corredor de la Moskova desde el Valle del Ara. Dirección este sin dejar el cordal enlazamos la cima del pico Central fácilmente, vemos el Ara a nuestros pies casi dosmil metros más abajo.

Cumbre Clot de la Hount

Decidimos finalizar allí el recorrido, la fina arista de la marmolera impone, aparte de que todavía nos queda un buen trecho por recorrer tenemos que dejar algún pico sin subir para la próxima incursión en la zona.
Retornamos al collado Lady Lyster lanzándonos desde allí por el glaciar todo tieso para abajo, la nieve ha transformado y se baja perfectamente sin crampones "esquiando" con las botas.

El Vignemale queda detrás

Por la nieve el que no corre vuela, se nos hizo corto el retorno a la tienda a la que llegamos sin dejar de pisarla.
Desmontamos y recogemos sacos y esterillas, nos cargamos con las mochilas hasta arriba y remontamos de nuevo, falta la parte más penosa de la andada.

Cima del Cerbillona

Mini parada en el refugio de Bayssellance y continuamos subiendo a la Hourquette d'Ossoue. Desde este punto arranca la pala final al Petit Vignemale, Yaiza tiene que subir si o si, Bea ya lo ha hecho y decide esperar descansando en el collado.
Subimos escopeteados todo recto aprovechando el enorme nevero que cubre la mayor parte de la ladera.

Vista del Glaciar con el clot de la Hount y Vignemale

Mientras avanzamos el cielo comienza a tronar, desde Ordesa se aproxima una enorme masa de nubes muy negras, Yaiza se acojona y casi me pide bajar a pocos metros de coronar, tocamos "chufa" en el quinto "tresmil" principal de la jornada, media vuelta y rápido para abajo.
Se aprecia claramente una cortina de agua que se aproxima escapándose algunas gotas que trae el viento. Bea espera en el collado cavilando donde y como colocarse ella y las mochilas para aguantar la evidente tormenta.

Autorretrato en el Cerbillona

Tenemos suerte reuniéndonos con Bea antes del "fin del mundo", escapamos valle abajo a Francia dirección al refugio de las Oulettes de Gaube donde el cielo permanece tranquilo. La mole del Vignemale se encarga de retener en la frontera al grueso de la tempestad, por el contrario una gran masa nubosa que se asemeja a un mar de agua espumosa remonta el valle de Gaube, tarde o temprano acabará por engullirnos.

El valle del Ara casi dosmil metros más abajo

Justo llegar a la puerta del refugio y empieza a llover ligeramente, tenemos que plantar la tienda en la cercana pradera delimitada como zona de acampada pero esperaremos a que pare tomando unas cervezas frescas en la puerta del refugio.
Seguimos teniendo suerte, el mar de nubes se ha detenido junto al refugio y la tormenta cesa si caer la "de dios", aprovechamos para montar tienda y acomodarnos.

Marmolera de paso al Monferrat desde el Central

Cenamos un bocata de pechugas rebozadas y otro de hamburguesa que nos sabe a "gloria", unos dulces de postre y al saco que "el aragonés fino después de comer tiene frío".
Estamos un buen rato "charlando" antes de adormecernos, finalmente nos traga la niebla y más adelante tuvimos espectáculo de luz y sonido, rayos y truenos con abundante agua. La tienda "sobrevivió" en perfectas condiciones a semejante desafío con agua a presión.