CRÓNICAS MONTAÑERAS: Torre Ventosa 788 m.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Torre Ventosa 788 m.

Miércoles 7 de Septiembre:

Bicicleta de Montaña

Torre Ventosa 788 m.

Con Yaiza (la pro).

Barranco del Bujal

Ya ni me acuerdo cuando fue la última vez que conseguí sacar a Yaiza en bici, puede que en el mes de abril cuando subimos a San Caprasio. Resulta que Yaiza es muy "PRO" para todo menos en bici, hago lo posible para entrenarla y que sea igual de "pro" pero no hay manera.

Desde la pasada salida ha ido un "poco" por su cuenta y se le nota mucho progreso pero aún deja que desear, sobre todo en bajadas que me "aburro" esperándola.
Subiendo ya da la media y sin ser una bala progresa "adecuadamente", yendo tranquilo aprovecho las esperas para tomar fotos.

Llegando al vértice

En descenso tiene miedo y no hace más que quemar frenos, lo que no le entra en la cabeza es que tanto frenar al final aumenta sus posibilidades de un "aterrizaje forzoso".
Supongo que poco a poco se irá habituando y será "buena", eso si se deja y viene más a menudo.

Vértice de Torre Ventosa

Como hace calor quedamos tarde a sabiendas de que acabaremos anocheciendo, llevamos luz de sobra, el pedaleo nocturno es un aliciente en esta aventura.
Vamos con coche a Monegrillo iniciando allí el pedaleo, es un recorrido circular por las zonas más características de los bonitos Monegros Zaragozanos.

Todo el itinerario transcurre por pistas en buen estado sin rampas demasiado pendientes, el esfuerzo es mediano pero mantenido. Treinta kilómetros y cuatrocientos metros de desnivel muy agradecidos, aptos para todos públicos que tengan un mínimo de preparación física y costumbre en el manejo de la bici.

Anochece

El descenso lo realizamos íntegramente con nuestra luz, Yaiza lleva un foco en la cabeza y otro en el manillar, yo voy con uno que compre en los chinos hace tiempo y da más luz que el faro de una moto.
Finalizamos la ruta en Monegrillo con una temperatura estupenda, sentados junto a una fuente dimos cuenta de las latas frescas, embutido y patatas mientras charlamos.

Mirador

Desde Julio no nos veíamos y tenemos muchas cosas que contar, cuando nos damos cuenta son casi las doce de la noche.
A ver si consigo, cosa que dudo, que pedalee con regularidad y la ficho como compañera de bici. Cada vez esta más complicado encontrar quien quiera bicicletear, es duro y sacrificado a la vez que gratificante.