Viernes 6 de Enero:
Moncayo 2316 m.
Desde Cueva de Agreda, Soria.
Salimos desde Zaragoza el reaparecido Víctor (el melenas), que aparece y desaparece como el Guadiana y yo, esta vez dirección sur por la carretera de Logrono. En la Joyosa nos esperan los recientemente habituales David y Carlos, nos montamos todos en mi coche y proseguimos viaje.
Aun nos queda otra parada "técnica", nos desviamos a Lituenigo para recoger a la "secretaria de la expedición, Clara (la litueniguera). Terminamos el viaje en Cueva de Agreda, provincia de Soria.
En Cueva de Agreda comenzamos a andar con ligera lluvia
Estaba previsto realizar un recorrido circular por varias cumbres del Moncayo, cuando llegamos a Cueva de Agreda hacia un viento espantoso, niebla muy baja y llovía ligeramente. Nadie dudo, salimos del coche, "jodidos" de frío nos preparamos y abrigados hasta las cejas literalmente empezamos la marcha al "infierno".
Salimos del pueblo por detrás de las casas, atravesamos un prado en diagonal para dar con la GR86, continuamos por el cauce del río Trasmoncayo hasta su nacimiento en la fuente de Colludillo, seguimos el barranco de Colludillo hasta el lomo, lo tomamos a la izquierda llegando enseguida a la cima.
Remontamos el cauce del río Trasmoncayo
En condiciones favorables la ascensión al Moncayo por esta vertiente es una excursión senderista, sencilla y medianamente larga. Hoy el viento nos zarandeaba como quería, la nieve helada y dura hizo aparición en la senda teniendo que rodear andando incómodamente por matojos y pedreras, la fina lluvia sumada a la brutal humedad de la niebla nos calaba hasta los huesos.
Una fina capa de hielo recubre todo, nuestras ropas caladas empiezan a helarse
Estaba pensando en proponer una retirada "digna" cuando David comprueba con el GPS que solo quedan 300 metros para la cumbre, me callo y pego unos gritos de animo, total si se puede hacer cima se hace, que para eso hemos venido.
El hielo tapiza las rocas y la escasa vegetación, se empieza a transformar en una capa solida y continua que lo recubre todo, llevamos crampones pero nuestros dedos no "sobrevivirían", damos zapatazos en la escarcha y hacemos huella hasta la cumbre completamente blanca y sumida en la niebla.
La cumbre: niebla, viento y frío ........................
Hace un viento "insufrible", viene por el norte, nuestra ropa mojada se ha congelado, el hielo forra nuestros piolets y bastones. Nos hacemos unas fotos rápidas de cumbre, el objetivo se moja en cuanto lo destapo y las fotos salen "raras", tenemos el valor hasta de "saltar" junto al vértice, intentamos subirnos encima pero sin crampones y con seguridad era imposible.
El vértice de la cima forrado de hielo
Nos retiramos a toda pastilla por el mismo camino de subida buscando una zona más resguardada del viento. Bajamos con cuidado, cualquier pequeña lesión que nos dejara inmovilizados significaría tener que bajar al herido arrastras o se congelaría en pocos minutos, aun así nos dimos algún traspiés y culazos.
Poco a poco el viento amainaba y subía la temperatura, empezamos a recuperar el riego sanguíneo y encontrarnos bien, el cielo aclaraba ligeramente en las partes bajas e incluso se colo algún rayo de sol perdido que nos recargo las pilas, aparte de secarnos un poco.
Terminada la excursión en Cueva de Agreda brindando con nuestro roscón de Reyes
Llegada "triunfal" al semi abandonado pueblo de Cueva de Agreda, encontramos un banco al sol medio resguardado y nos sentamos a comer. Para postre celebración, roscón de Reyes con "sorpresa" y botella de sidra para brindar.
De vuelta parada en Tarazona a tomar un café bien caliente, dejamos a la super montañera Clara en Lituenigo y a Zaragoza con la sensación de un día estupendo.
Crónica de David Naval:
Reseña de la ascensión por Cueva de Agreda:
Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:
Otra de nuestras ascensiones al Moncayo por la misma vertiente:
Ascensión al Moncayo en verano:
Ascensión al Moncayo con esquís: