CRÓNICAS MONTAÑERAS: Feniás 2845 m

lunes, 6 de mayo de 2019

Feniás 2845 m

Miércoles 1 de Mayo:

Feniás Central 2845 m.

Con esquís desde el Balneario de Panticosa.

Con Anayet (la esquiadora), María (Nancy esquiadora) y Rafa (el freerider).

María y Anayet por la cresta llegan a la cima

Nos desplazamos al Balneario de Panticosa donde apenas hay esquiadores para lo que suele ser habitual, el mínimo porteo existente en la zona "espanta" a la gente a otros sectores en los que aún se puede salir calzado desde el coche.
Hoy mismo han abierto la carretera desde los Llanos del Hospital a la Besurta en Benasque, con lo que presupongo que a partir de ahora todos los esquiadores "de España" se concentrarán allí.

Calzamos esquis en la Mallata Baja

Con un día soleado y espléndido comenzamos el porteo desde la Casa de Piedra por el camino normal al Garmo Negro, en 35 minutos salimos del bosque en la Mallata Baja y diez minutos más arriba calzamos esquís a 1900 metros de altitud.
Para el descenso esquiamos en la derecha orográfica del Barranco de Argualas, que por su orientación conserva más nieve, logrando llegar deslizando casi al muro para aludes por el que cruzaremos el barranco en la cota 1800.

La nieve ya ha transformado, la temperatura es alta, acabaremos "cocidos" ralentizando la marcha. Aún así apenas te hundes, el rehielo nocturno ha dejado una base dura.
Es un pico con palas muy pendientes, debemos evitar meternos allí con riesgo de aludes alto o nieve dura. A base de zetas y zetas llegamos al primer rellano, nos enfrentamos a la segunda pala algo más ancha pero no menos empinada.

Remontamos por encima del barranco

El terreno suaviza, cruzamos por encima de un pequeño ibón siguiendo la vaguada hasta ver la pendiente final y la cima del Feniás Central.
De nuevo multitud de zigzag alcanzando el cordal en un pequeño collado a la izquierda de la cumbre. En el filo escasea la nieve, dejamos esquís y andando coronamos en diez minutos la cima del Feniás Central.

Abajo el Balneario

Buenas vistas por las dos vertientes, observamos las palas que caen al embalse de Lanuza y planeamos su ascensión por dicha cara para la siguiente temporada cuando haya nieve. Al frente tenemos las paredes del Argualas y el Algas, más cerca y a ambos lados los Feniás Norte y Sur, abajo el "agujero" del Balneario.
A lo lejos destaca el macizo del Vignemale y el de Ordesa con todos sus "tresmiles.

Regresamos al collado y comenzamos la esquiada, se desliza bien y disfrutamos, incluso elegimos alguna canal más directa e inclinada que las utilizadas para subir. En la parte inferior usamos las palas junto al barranco de Ordicuso todavía sin "desvirgar".
Apuramos la esquiada por la derecha del barranco llegando casi al para aludes, veinte minutos más andando y al coche.

Como es costumbre y tradición no faltan las cervezas que tomamos sentados al sol, esta vez además de las patatas contamos con la comida que han traído Anayet y María dando el toque "gourmet".
Casi se nos olvida que mañana hay que trabajar, parece que estemos de vacaciones...
De vuelta a Zaragoza una parada en Sabiñánigo a tomar café antes de completar viaje a Zaragoza.