CRÓNICAS MONTAÑERAS: Cerler 2407 m.

martes, 31 de marzo de 2015

Cerler 2407 m.

Viernes 27 de Marzo:

Viaje a Campo

Este fin de semana lo tengo reservado para Yaiza, es junto a Andrea una de las mejores candidatas a "secretarias" montañeras.
Lo dedicaremos exclusivamente a iniciarla al esquí de travesía, su experiencia como esquiadora no pasa de ocho días en pistas balizadas, es joven, habilidosa y valiente, lo mejor es que tiene muchas ganas.

Yaiza y Sara llegan a Basibé

El viernes por la tarde viajamos a Campo apelotonados en el Corsa de Rafa Anayet (la esquiadora), Rafa (el freerider), Yaiza y yo. Montaremos el "Campo Base" en mi apartamento.

Base superior del Telesilla Basibé

Sábado 28 de Marzo:

Collado de Basibé y Pico Cerler 2407 m.

Con esquís desde el Ampriu

A las nueve de la mañana Anayet, Rafa, Yaiza y yo nos juntamos en Campo con Luis (el creativo), Sara (la rescatadora), Iván y Ángel Antón.
Los ocho expedicionarios nos desplazamos con dos coches al parking del Ampriu en la estación de esquí de Cerler.

Esquiando en el Collado de Basibé

El día es soleado con temperatura agradable, ideal para montañear. El plan es ambicioso para ser de "iniciación", confío mucho en Yaiza que ha demostrado en las "Multiaventuras de Tebarray" ser una gran montañera.

Como toma de contacto y para "calentar" foquearemos por la pista de Basibé hasta la base superior del telesilla con 450 metros de desnivel, esquiaremos por la pista azul de "cursillo" hasta el Ampriu.

Subimos al Pico Cerler por fuera de pistas

Aunque es la primera vez que foquea, Yaiza tira del grupo llegando arriba enseguida. La nieve ha transformado y se deja esquiar, los ocho vamos con esquís cortos de travesía especialmente amigos de las nieves "guarras" y profundas, ratoneros y fáciles de manejar.

Hasta aquí todo bien, la primera parte del cursillo superada con nota, ponemos pieles de foca otra vez y enfilamos al segundo objetivo, el Pico Cerler.

Posando con el Pasalovino detrás

Sara (la rescatadora) siempre ha esquiado con tablas largas, ahora tiene la rodilla "averiada", va con miedo y no disfruta. Ha decidido probar los esquís cortos de travesía y ver si con ellos experimenta mejores sensaciones, por ahora va a gusto aunque le da "vergüenza" que la vean con esquís de "juguete", el "Ski Gay Club" nos llaman.

Pala empinada para llegar al collado

La ascensión al Cerler la realizamos íntegramente fuera de pistas, partimos de la base del antiguo telesilla de dos plazas avanzando dirección noroeste hasta el collado. El acceso al cordal es empinado, tiene una capa de nieve suelta que desliza sobre otra dura haciéndonos dar abundantes traspiés.

Una ver superada nos queda la pala final que remontamos sin problemas hasta la cima, rocosa y pelada por el viento.

Llegamos al cordal con el Gallinero y Cibolles detrás

Estupendas vistas desde esta modesta cumbre perfectamente situada en el centro del Valle de Benasque. Desde el Turbón, pasando por Posets y Perdiguero hasta el Aneto, sin olvidar Monte Perdido y los pueblos de Eriste, Benasque y Cerler.

Hemos pasado calor subiendo, arriba "pega" un viento gélido que sin ser fuerte no invita a permanecer mucho rato a pesar del sol.

Pala final a la cumbre del Cerler

Propuse bajar por la cara sur hasta cota 2000 y remontar de nuevo al collado del Ampriu, esquiando desde allí por la pista azul. Mi propuesta no "calo" decidiendo bajar directamente por el mismo trayecto sin más transiciones, lo de poner y quitar focas no lo llevamos bien.

La esquiada fue pan comido, nieve muy buena, aunque a Yaiza se le "atraganto" la pendiente teniendo problemas para llevar la teoría a la práctica, todo se saldo con media docena de revolcones en nieve blanda sin consecuencias.

Cima Pico Cerler

Conforme fue descendiendo se dio cuenta que no era para tanto, empezó a coordinar haciendo las cosas bien y disfrutando mucho. Antes le daba pánico oír hablar de las pistas negras, cuando pase el fin de semana se "reirá" de ellas.

Finalizamos la jornada con 1000 metros de desnivel acumulados y Yaiza bautizada como esquiadora, nos despedimos y regresamos a Campo. Lo celebramos con cerveza y patatas antes de ducharnos, pronto a cenar y a la cama, esta noche se cambia la hora y dormiremos menos.
Mañana tenemos previsto subir al Pico Pasalovino con esquís.