CRÓNICAS MONTAÑERAS: Gallinero 2728 m.

sábado, 30 de enero de 2016

Gallinero 2728 m.

Sábado 23 de Enero:

Gallinero 2728 m.

Cursillo de iniciación al Esquí de Montaña para "Secretarias"

Iniciamos el foqueo por la pista azul

Ayer viernes llegamos a cenar a mi apartamento en Campo Clara (la litueniguera), Yaiza, Raquel y yo. Tenemos previsto iniciar a Raquel en el Esquí de Montaña y perfeccionar a Clara y Yaiza que ya están "enseñadas".

Se supone que Raquel tiene un nivel medio tirando a bajo en pistas, así que hoy sábado lo dedicaremos mayormente a foquear por la estación de Cerler.

Vistas del Aneto y Maladetas

Para no mezclarnos con la muchedumbre en el aparcamiento de la estación, con el coche embutido entre otros tres y dándonos codazos y empujones involuntarios con otros esquiadores de pistas, decido empezar desde nuestro solitario parking "vips".

Cinco kilómetros antes del Ampriu nace la pista forestal de Cerler a Eresué, la utilizan los empleados de la estación y suele estar plagada de hielo y nieve, con lo que solo es posible acceder con un todoterreno.

Raquel es valiente y sube sin problemas

Aparcamos en un pequeño ensanchamiento a escasos metros de la base inferior del nuevo telesilla Rincón del Cielo.

Damos las primeras nociones sobre material, poner botas, focas, cuchillas, crampones ...... y empezamos el foqueo desde allí mismo. Ascendemos por la pista azul hasta la cota 2000 y luego por la estrecha pista pista del bosque que recorre la margen derecha orográfica del Barranco de Puimastre hasta la Collada del Gallinero.

Cresta de acceso a la cima

Remontamos las faldas del Gallinero siempre por pistas azules hasta la base superior del telesilla. Todo ha funcionado a pedir de boca, Raquel sube sin miedo aún por nieve dura sin utilizar cuchillas, es valiente y no duda.

La teoría en este deporte no es mucha, lo complicado es llevarla a la práctica con perfección.

Nada indica la cercanía de la estación

El agarre de las pieles de foca y los cantos del esquí está directamente relacionado con el funcionamiento de la mente. Si vas seguro de ti mismo los esquís se pegan a la nieve como lapas, en cuanto dudas deslizan en todas direcciones y hacen todo lo contrario de lo que deseas.

En pocos minutos se alcanza la cima desde el telesilla

Ello es debido a que muchos gestos, apoyos y posiciones van contra lo que nos dicta nuestro instinto en condiciones normales, con lo cual si nos entra el "cague" se bloquea la mente, hacemos todo al revés y nos vamos a "cascarla" (hablando mal pero claro).

Para diseñar un recorrido algo más "alpino" subiremos los escasos metros que faltan a la cumbre del Pico Gallinero.

Yaiza en la cumbre con el macizo del Cotiella

Hay poca nieve y esta dura, así que dejamos los esquís y progresamos andando, nos planteamos poner crampones pero hay buena huella y no creemos que hagan falta.

Subimos por una bonita arista con vistas a ambas vertientes que nos hace olvidar lo cerca que estamos de la estación. Hay un corto flanqueo expuesto donde Yaiza va la primera pegando patadas para marcar más la huella y pasar todos con seguridad.

Atrás y abajo queda el Pico Cerler

En pocos minutos hoyamos la cima del Gallinero, día soleado y fresco con panorámicas espectaculares sobre todos los macizos del Valle de Benasque, Turbón, Cotiella, Eristes, Posets, Perdiguero, Aneto y Maladetas, Valle de Arán ......., el centro de todo.

Estamos un rato bien abrigados y tomando fotos, no somos los únicos, al poco rato llegan otros montañeros que tambien van de travesía.

Contraluz en la cima

Misión cumplida, regreso a los esquís y supuestamente comienza lo "bueno". Quitamos pieles, apretamos las botas, ponemos esquís, damos una gran cantidad de información a Raquel imposible de asimilar en pocos segundos, disponiéndose a dar los primeros giros.

Lo que pasó entonces no estaba previsto, ni siquiera lo imagine tras el eufórico ascenso que realizamos.

Todos los expedicionarios

Nada mejor que la descripción de Clara en su blog que os reproduzco textualmente:

“Raquel sin miedo” en un ataque de valentía debió de pensar que lo de esquiar es algo que deben de hacer los esquís por sí mismos porque se lanzó cuesta abajo y sin frenos y nos dejó a todos con la boca abierta cuando pasó como un zepelín por nuestro lado y aterrizó esperpénticamente a centímetros de un chico.
Así empezó la historia de terroríficas desdichas por la que todos los que hemos intentado aprender a esquiar hemos pasado alguna vez en nuestra vida. De repente en nuestra cabeza se instala la canción “El rey” de Vicente Fernandez y comenzamos a “Rodaaaaaar y rodaaaaaar, rodaaaaaaar y rodaaaaaar” y ya está, no hay más que hacer. La pobre Raquel terminó poniéndose los crampones y bajando a pata porque cerraron pistas, nos quedábamos sin luz y las máquinas pisanieves empezaron a acorralarnos por delante y por detrás.

Que no falte el selfie

La culpa fue mía, me figuré que su nivel sería básico pero era nulo, las pistas del Gallinero fueron demasiado para comenzar. La próxima que Raquel calce esquís lo haremos con el bono de la estación y empezando con el corto remonte de debutantes, al menos hasta que recupere de nuevo la confianza.

Todo tiene su lado bueno, esperando a Raquel, Clara y Yaiza tuvieron más tiempo y tranquilidad para practicar gestos y giros afianzando sus conocimientos.

Regreso a los esquís

Por fin llegamos al coche, Raquel más cansada que ninguno pero habíamos hecho monte y sobre todo disfrutado, no siempre sale todo como se piensa.

Regresamos a nuestro Campo Base donde nos duchamos, cenamos y relajamos como "dios manda". Mañana subiremos al pico Estiba Freda, una cumbre sencilla en la Sierra Negra ideal para iniciar fuera de pistas, Raquel nos acompañará igualmente solo que ella irá con raquetas.