CRÓNICAS MONTAÑERAS: Cerler

martes, 16 de febrero de 2016

Cerler

Sábado 13 y Domingo 14 de Febrero:

Iniciando a Raquel. Esquí por la estación de Cerler.

Desastroso intento de Raquel por iniciarse al Esquí de Montaña a finales del mes pasado con la ascensión al Pico Gallinero, al día siguiente continuamos el cursillo coronando el Estiba Freda pero ella lo realizó con raquetas.

Por la pista del Molino a Cerler

Todo fue un malentendido entre nosotros y excesivo optimismo por mi parte. Raquel es el último fichaje como "secretaria", en el tema de la nieve está muy "verde" pero es habilidosa y no tiene miedo, así que decidí ofrecerle iniciarse al esquí junto con Yaiza y Clara.

El Pasalovino desde Basibe

El problema es que me dijo que ya había esquiado media docena de veces, lo que no entendí es que fue esquí de fondo. Se inició con una foqueada hasta la cumbre del pico Gallinero, subió tan bien que todos la imaginamos esquiar como "Pedro por su casa".

Celebrando el éxito de la primera jornada

En la primera pala a poco "muere", a partir de ese momento se bloqueo y acabó bajando a pie con crampones por la pista hasta el coche, pero la ilusión nunca se pierde.

Estaba seguro que me iba a decir que no, aún así se me ocurrió proponerle un finde de esquí empezando de cero en pistas, para mi asombro aceptó rápidamente.

Subiendo al Gallinero por la pista roja desde el Ampriu

Como aquello prometía ser "aburrido" nos fuimos los dos solos el viernes por la tarde para dormir en mi apartamento en Campo.

El sábado nos plantamos en el Ampriu dispuestos a sacar el forfait de día, contra la mayoría de las previsiones salió con un solazo impresionante.

El Pasalovino tiene hoy una fina capa de nieve

Nos cascamos una hora de cola en las taquillas para pagar los casi 45 euros por barba que vale el forfait con seguro, me llego al alma, pagar por esquiar en el monte es algo que va contra mis "convicciones", lo consideraré una inversión de futuro, espero que tarde o temprano Raquel sea una nueva compañera de aventuras invernales.

Parking del Ampriu

Empezamos de cero, cero...., subiendo en la cinta, para bajar esa pista hay que remar sino te "clavas". A Raquel le venía justo para mantenerse de pie sobre las tablas, le explico las primeras nociones teóricas y a la carga.

Su progreso fue el adecuado, más bien rápido, enseguida estábamos en las perchas y poco más tarde en el telesilla.

Solo han pisado las pistas principales

Conforme avanzaba la jornada perdía el miedo y controlaba más, excepto subir al Gallinero, esquiamos por todas pistas y sectores de la estación. Apuramos hasta que nos echaron, cuanto más esquiaba más le gustaba, finalizamos la jornada felices y contentos los dos.

Poco a poco las nubes avanzan

Visto el gran avance, el domingo regresamos al Ampriu con la intención de coronar el Pico Gallinero y sacarse la espina clavada la última vez.

Comenzamos igualmente con un sol radiante y un palmo de nieve reciente caída la noche anterior, foqueamos por las pistas rojas directos a la base superior del telesilla Gallinero.

Pico Cerler

Poco a poco el cielo se fue cubriendo, la cima estaba sumida en la niebla, decidimos bajar esquiando cuanto antes para no perder visibilidad. Nos colocamos las tablas y con cierto acojone por parte de Raquel en el escenario de sus anteriores "sufrimientos" deslizamos a por la pista roja.

Pico Cibolles

Si darse ni cuenta estamos a mitad de pala, con lo fácil que había bajado no encontraba explicación a lo que pudo pasar. El resto fue "pan comido", en pocos minutos aparecemos en la explanada del Ampriu, no sin antes haber probado la nieve virgen fuera de pistas.

Base superior telesilla Gallinero

Y así acabó la historia de como Raquel aprendió a esquiar, todavía le queda mucho "colacao" por tomar pero lo peor ya lo ha superado. La próxima vez que vengamos coronaremos un pico sencillo para ir afianzándose.

Regresamos a Campo a ducharnos, comer, recoger el apartamento y viaje a Zaragoza.